La vida te da duros golpes y te enseña a ser fuerte. A veces sientes que todo está perdido, que ya nada tiene sentido... Pero un mal capítulo no es el fin de la historia. Hay que seguir avanzando. No podemos detener nuestras vidas porque algo que no salió bien, simplemente debemos seguir adelante y no mirar hacia atrás. Es difícil, sí, pero no imposible. Dios nos ha dado esta vida para sonreír, no para llorar. Nacimos para buscar nuestra felicidad y vivimos por un propósito que nos tiene preparado el destino. Los sueños, las metas, los propósitos... Son parte de la vida.
Ser feliz no es tener una vida perfecta. Ser feliz es reconocer que la vida vale la pena vivirla, a pesar de todas las dificultades.
Y yo era feliz.
Finalmente había decidido seguir adelante y ser feliz, junto a mi esposa e hijos. Sí, hijos. Por fin habíamos formado una familia.
—¡Papi, papi! —gritó Noa, mi pequeña princesa. La niña de mis ojos—. Bradley y James no me quieren prestar su pelota.
Hizo un puchero.
—Cariño, sabes que no puedes jugar baloncesto. Eres muy pequeña.
—Pero mami dijo que podía jugar con ellos un rato —lloriqueó, sus ojos llenándose de lágrimas. ¿Cómo le podía decir que no? Era demasiado adorable—. Nunca quieren jugar conmigo.
Estaba seguro de que Ava no le había dicho nada.
Suspiré.
—¡Brad y James, vengan aquí! ¡Ahora! —grité fuerte para que me escucharan. Ambos dejaron de jugar y corrieron hacia mí, los miré seriamente sin pronunciar palabra alguna por unos segundos—. ¿Por qué no quieren jugar con su hermana?
—Ella no sabe jugar —contestó James—. Y siempre empuja a Bradley. Es una tramposa.
—James no está mintiendo, papá —miró fugazmente a Noa, quien tenía el ceño fruncido y estaba cruzada de brazos.
—Venga chicos, jueguen con ella.
—Papá... —se quejaron.
—Ya papá habló —Noa le arrebató el balón de las manos a James—. Vamos a jugar.
James y Bradley la miraron mal y la siguieron mientras se quejaban de lo injusto que había sido con ellos. Negué con la cabeza y reí entre dientes.
Para tener sólo cuatro años, Noa era muy inteligente y astuta, sabía cómo conseguir lo que quería. Sólo tenía que hacerme ojitos y lograba tenerme a sus pies. Era una manipuladora. Bradley tenía siete y James recién había cumplido los nueve años. Ambos eran mis campeones y los amaba con todo mi corazón.
Los cuatro eran mi razón de vivir. ¿Qué más podía pedir? Mi felicidad estaba completa. Y no me quejaba de nada.
Unos cálidos brazos rodearon mis hombros y sonreí cuando percibí el aroma de mi mujer.
—¿De nuevo dejaste que Noa jugara con los niños?
—Sabes que siempre lo consigue todo.
Nos quedamos en silencio, mirando a nuestros hijos. Nuestra familia.
—¿Sabes? Nada de esto, de lo que tenemos ahora hubiese ocurrido si... —se quedó en silencio.
—Si no hubiésemos seguido adelante, lo sé mi amor —concluí—. Ese pequeño bulto nos unió más que nunca.
—Hoy en día tenemos todo lo que siempre hemos deseado —sonrió de lado—. Y nos queda mucho por vivir.
Esbocé una pequeña sonrisa.
—Somos felices y eso es lo único que importa.
—Tienes razón —suspiró, feliz—. ¿Y sabes qué?
—¿Qué?
—Te amo mucho —se inclinó y me besó en los labios
—Y yo a ti, mi amor. Muchísimo.
La volví a besar y sonreímos al unísono.
Había pasado muchísimo desde que perdimos a nuestro primer bebé y con el tiempo lo fuimos superando.
Ese pequeño bulto sólo nos hizo más fuertes.
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Agradecimientos:
Muchísimas gracias por haberme acompañado con esta historia, no se imaginan lo feliz que estoy de haberla compartido con todas ustedes. Me encanta escribir y compartir un poco de mí. Porque la escritura es parte de mí. Y me alegra muchísimo que lean lo que escribo y que les guste🙌 de nuevo, gracias por leerme. Agradezco de todo corazón que se tomen el tiempo de leer lo que escribo y darme una oportunidad.
Tengo más historias en mi perfil por si gustan pasarse🤙
Una vez más, ¡gracias por leer, hermosuras!💘 si les gustó este os, comenten qué les pareció🙆
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Small bump
Fanfic❝Abrázame fuerte y todo estará bien.❞ Créditos por la hermosa portada: @stratfword