Destruir a las joyas

💎 Capítulo 2

Harchie y Heidi le habían dicho que cualquier cosa que ella necesitara no dudarían en acudir por su ayuda. Ambos al ser Principe y Princesa del Reino de Mahira tenían casi la misma influencia, ya que sus Padres los criaron con tal de que jamas pelearán entre si por el trono.

Su Padre el Rey Yuuta XV, lo apodaban "El águila sangrienta".

Su Madre la Reina Meredith, era apodada como "La Reina de ácido"

Sus dos amigos eran fuertes y capaces, Harchie era comandante del ejército de Mahira y Heidi era experta en las piedras magicas. A parte que los dos tenían conocimientos de administración y estrategia. En el Reino ambos los conocían como "Los gemelos depredadores" por ser sádicos a la hora de combatir y sentenciar un castigo. Al ser muy influyentes en el Reino y trabajar en equipo como hermanos, se asimilaba que ambos hermanos gobernarían juntos en un futuro. Pero tanto Harchie como Heidi no le restaban importancia y parecían estar de acuerdo si solo uno debe tomar el trono. Ya que uno de ellos funcionaria como mano derecha del Rey o Reina.

Luella no tenía esa unión tan estrecha con sus hermanos y lo anhelaba. Haveron no pelearía por qué prefiere vivir tranquilo y no meterse en problemas. Kamal es bastante relajado pero nunca a mostrado interés por el trono. Bavilo siempre a dicho que quiere ser el siguiente Emperador para obtener la aprobación de su Madre. Ariana... solo quiere ser la próxima Emperatriz para obtener un haren.

Mientras que Luella no se siente lo suficiente capaz para pelear por el trono. Su Padre jamás la escogería y la tomaría en cuenta. Ariana la tiene más fácil, tiene el amor de su Padre, belleza y la aprobación del pueblo tras ser nombrada "Creyente de la luz". La poca magia que poseía no era suficiente para pelear contra su hermana mayor. Si Luella fuera Emperatriz lo haría por Arbezela y demostrar que una mujer puede gobernar igual o mejor que un hombre. No por un haren o por un hombre, lo haría por ella misma más que nada. Le quitaría toda la autoridad y favor que Ariana gano en tan poco tiempo.

-Su Alteza ya llegamos.-dijo Inés a su lado.

Luella salió de sus pensamientos, dándose cuenta que acaban de llegar a Arbezela.

-¿Tan pronto?-pregunto sorprendida.

Miro afuera de su ventana y vio que ya estaban frente al palacio.

-Asi es, los guardias encontraron un atajo. Fue para evitar algunos ladrones su alteza.

La de ojos rojos simplemente hizo una mueca y dio una bocanada de aire. Inés fue la primera en bajar del carruaje y despues la ayuda a bajar tomándole ambas manos. Luella busca por todas partes y descubre que no hay nadie. Esperaba encontrar a su Madre pero no estaba por ningún lado, ni siquiera estaba su Padre. Mira hacia el suelo cabizbaja con el corazón golpeando fuertemente su pecho para provocar dolor.

En ese momento la puerta del castillo se abrió y de ahí salió Bavilo, Kamal y Haveron. Sus tres hermanos salían apresuradamente del castillo para recibir a su hermana. Una sonrisa se apoderó de su rostro, pero solo vio a sus tres hermanos varones. Ariana no estaba por ningún lado.

Se suponía que debía verla aquí mismo, ya que recibió una carta de ella diciendo que estaba emocionada por volver a verla. Claro que amaba y adoraba a Ariana, su amor de hermana por ella era mucho más fuerte que el odio y rencor que Benela siempre le metía contra la Primera Princesa de Arbezela.

-¡Hermana!

Exclamó Haveron, mientras se abalanzaba sobre Luella y la rodeaba en un caluroso abrazo quien correspondio con suavidad.

-Haveron, me alegra mucho verte.-dice con una sonrisa.-¿Como te ha ido con la creación de las piedras mágicas?

-Excelente, el Imperio no correrá peligro.