Segundo: La industria

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—Y te dio toda la información que necesitabas... — Jongin suspiró mirando la montaña de documentos sobre la mesa de Chanyeol —. ¿Tan fácil?

—Le quitaron la licencia como abogado, no tenía nada que perder con darme esta información.

—No lo entiendo, imaginaba que era un tipo inteligente.

—No creo que darme esto sea estúpido, ¿tan poco fiable me veo? —, ajusto sus lentes y dio media vuelta encarando a Jongin —. Dice que soy el diablo.

—¿Diablo? — La risa escandalosa de Jongin continúo por varios minutos hasta que sus ojos se llenaron de lágrimas —. Diavolo... ¿cómo supo que es tu apodo entre la mafia italiana?

—No tengo idea... — mordió sus mejillas para evitar mostrar una sonrisa —. Él quiere que destruya a la empresa, fue lo único que me pidió. No importaba la forma, quería verla caer, pero no creo que sepa de lo que habla. Pueden ser palabras vacías arraigadas de un sentimiento de frustración o represión.

—Amigo, solo venimos a extraer un órgano podrido, no a curar la enfermedad. Comprendo que por tantas demandas que ha hecho contra la empresa, ya tenga algo personal contra ellos, pero no vinimos a crear un rio de sangre en Corea... tienes una vida en Italia... y si estamos aquí es porque el paso de droga de tu familia corre peligro, ¿o no?

—Su mirada se tornó vacía y melancólica...

Jongin frunció las cejas, se levantó de la cama dirigiéndose hasta donde estaba Chanyeol, le tomo de los hombros y le agito varias veces.

—No me digas.... no te atrevas a decirme que mi amado sanguinario sintió empatía por alguien que acaba de conocer. Si me dices eso, entonces sin duda alguna saltaré por la ventana porque será el fin del mundo.

Chanyeol se mantuvo inmóvil, apretó con fuerza sus dedos, empujo suavemente a Jongin para girar la silla y volver a leer la información recolectada por Kyungsoo. No tenía animo alguno de analizar su comportamiento.

—Park Chanyeol, no me ignores —, el nombrado giró la silla, se puso de pie y le tomo del cuello de su camisa.

—No te atrevas a decirme por ese asqueroso apellido nunca más, no me importa que seas mi único amigo en el mundo. ¡Te matare!

—Stracci... — Jongin de inmediato enmendó su error, sonrió acariciando la mano de su amigo —... dime la verdad, estamos aquí por el desfalco y el robo de información sobre el paso de drogas, ¿no me habrás metido a una venganza personal sin decirme?

—Es solo por la información, el dinero no es importante.

Dicho ello, Chanyeol soltó a Jongin, tomó un cigarrillo y sin molestarse en salir al balcón comenzó a fumarlo.

—Se parece a él... Kyungsoo, se parece a...

—Chanyeol... — intervino rápidamente cortando sus palabras—. Lo que paso con él no fue tu culpa, no piensen más en eso... no vale la pena recordar el pasado. — con preocupación Jongin le abrazo afectuosamente.

—Entiendo lo que dices, pero fue inevitable no sentir algo... claro que el sentimiento es diferente, solo... me sentí nostálgico. Terminaremos esto rápidamente, y volveremos a nuestras vidas. No dejare que esto me haga perder la cabeza.

Jongin asintió, beso la mejilla de Chanyeol haciéndole decir varias maldiciones, rio y entendiendo que lo mejor que podía hacer era darle su espacio se retiró de la habitación, caminando sin destino alguno por los pasillos del lujoso hotel, de esa manera fue como llego al bar.

—Es cierto que a las personas ricas no les importa tener pijama en lugares públicos, pero eso es algo un tanto occidental —, miró de reojo al hombre que le hablaba y suspiró —. No es mi intención incomodar.

Sangre y Justicia || ChanSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora