ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

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MARTIN

Llegó el día, el día en el que volvía a España.

Estaba muy emocionado, por fin iba a ver a Ruslana, Kiki y sobretodo a Juanjo, a mi Do, me moría de ganas de volver a verle y eso ocurriría esta misma tarde si nada lo impedía.

Ya estaba en el avión camino a Madrid dónde estarán mi familia esperando, pues solo ellos sabían que yo volvía ese día, y me prometieron no decirle nada a ningún amigo mío para que fuera sorpresa.

Cuando baje del avión fui directamente a recoger mi maleta, mientras que iba camino a la salida me di cuenta de que nada había cambiado, recordé la despedida que tuve con Juanjo y lo mucho que me dolió verle así de roto junto a Ruslana y Kiki.

A lo lejos vi a mi hermana María, cuando conectamos miradas le saludé con mi mano y corrí para darle un abrazo, lloramos como nunca lo habíamos hecho, por fin la volvía a ver después de cinco años.

Pasé toda la mañana poniéndome al día junto a mi hermana la cual me contó como pasaron todos mi despedida, me contó sobre todos sus amores y como cree que había encontrado a el especial. Y por fin llegó el momento.

Ya eran las cinco y Ruslana acabaría de llegar junto Kiki a nuestro apartamento, y allí me encontraba llamando a la puerta de mi casa de nuevo. Escuché la voz de Rus gritar un ya voy seguido de unos cuantos pasos.

Abrió la puerta y yo grité la palabra sorpresa, se tiro encima mía y yo intenté mantener el equilibrio. Empecé a llorar y ella también.

-No me lo creo - me dijo separándonos y colocando sus manos en mis mejillas para después volver a abrazarme.

-Rus, ¿Estás bien? ¿Por qué tardas tanto? - dijo Kiki desde a dentro dirigiéndose a la puerta y cuando nos vio empezó a llorar.

-Marts, te he extrañado muchísimo - Kiki vino corriendo hacía nosotros y después de apartar a Ruslana de un empujón, me abrazó como nunca antes lo había hecho y  sus mejillas se llenaron de lágrimas.

-Ha vuelto Marruski - dije para después agarra a Rus para unirla al abrazo.

Jamás pensé que podría extrañar tanto a mis amigas, ella eran todo para mi y después de cinco años me volví a sentir vivo, ellas eran muy importantes para mí, extrañé todo de ellas, desde sus estúpidas bromas hasta sus consejos.

Pasé toda la tarde poniéndome al día con ellas, me contaron como le fueron los últimos años en la universidad, también me contaron que estaban trabajando ambas en una cafetería mientras aún seguían persiguiendo sus sueños, dedicarse a la música y vaya si lo han conseguido, me contaron que daban algún que otro bolo por la ciudad y yo me sentí muy orgulloso de mis niñas.

-Oye... ¿sabéis algo de Juanji? - les pregunté y a ellas se le iluminaron los ojos.

-Martin no te lo vas a creer pero Juanjo esta triunfando en él mundo de la música, ha sacado un álbum y esta de gira por toda España - me contestó Ruslana 

No me pude sentir más orgulloso de él, sabía que siempre había sido su sueño y por fin lo había logrado aunque yo no estuviera a su lado siempre estaría orgulloso de lo que está logrando.

Las chicas corrieron hacía el salón, encendieron la televisión y pusieron el Spotify para que yo pudiera escuchar las canciones, su primer single se llamaba "Lo que no ves de mí" y el segundo "Mis tías", íbamos por la última canción de su álbum y Ruslana me advirtió de que era muy probable que yo lloraría escuchando aquella canción.

La canción empezaba con unos acordes de guitarra, más concretamente mis favorito y de fondo empezaron a sonar unas risas de dos personas, los ojos se cristalizaron cuando me di cuenta que eran nuestras risas. La voz de Juanjo empezó a sonar más fuerte dando así el comienzo de la canción. La escuché al detalle y iba dirigida a mí, me encantaba el saber como me describía como un ángel y como hablaba de mí en esa canción. Los instrumentos dejaron de sonar y se escuchó mi voz diciendo un te quiero y él contestándome.

Tenía las mejillas empapadas de lágrimas, me levanté y salí corriendo de casa, mientras escuchaba los gritos de las chicas diciéndome que a donde iba. Seguía corriendo por las calles de Madrid mientras que las lágrimas seguían bajando en libertad por mis mejillas, iba apartando a la gente de mi camino y aunque me llevé algún que otro insulto me dió igual tan solo necesitaba llegar a la casa de Juanjo. 

Paré en seco cuando lo vi en medio de la plaza Mayor, rodeado de niñas que se hacían fotos con él, mi corazón empezó a latir con más fuerza de lo normal y yo sentía como mis manos temblaban la euforia y emoción pudieron conmigo y sin previó aviso grité su nombre como nunca antes lo había hecho.

-¡Juanji! 

Él miró en mi dirección y una sonrisa apreció en su rostro, corrí lo más rápido que pude y me colgué de su cuello. Él me agarró de la cintura y empezamos a llorar, llorar como la última vez que nos vimos en el aeropuerto, nos separamos y uní mis labios con los suyo, en un beso dulce y tierno que él correspondió inmediatamente.

Nos olvidamos de sus fans y nos centramos en el otro, éramos él y yo, solos, en este mundo la gente a  nuestro lado se esfumó al unir nuestros labios, ese beso era una forma de promesa diciendo que jamás nos volveríamos a separar durante tanto tiempo.

-Joder Martin te he extrañado tanto - dijo cuando nos separamos y me secó las lágrimas con sus pulgares - necesitaba verte ya sino me volvería loco, estos años han sido rarísimos sin ti a mi lado, necesitaba darte un abrazo, un beso o tan solo verte sonreír, por favor no te vuelvas a ir durante tanto tiempo.

-Jamás lo volveré ha hacer, te lo prometo.

Uní nuestro labios en forma de promesa, una promesa que jamás será rota, una promesa que quedará siempre en nuestros corazones, una promesa irrompible, una promesa que nada más será nuestra, una promesa que siempre recordaré hasta el día en le que me muera.

Nos separamos y juntamos nuestras frente, de fondo se escuchaba a las fans gritando, llorando y hasta una se vino arriba gritando la típica frase de vivan los novios.

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JUANJO

Habían pasado tres años desde que Martin me encontró en la plaza aquel día y desde entonces todo ha ido sobre ruedas. Vivíamos juntos y ambos éramos reconocidos en el mundo artistico. Yo era uno de los cantantes más importante del país mientras que Martin era un actor reconocido mundialmente.

Era muy feliz, sentía que estaba vivo de nuevo y así era Martin era la gasolina de mi vida sin él yo sentía perdido en el mar, pero siempre que estaba con él era como si fuera directamente a el sol. Él podía ver todo de mí mientras que otras personas apenas sabían algo de mí.

Estábamos en la terraza acurrucados mientras veíamos el bonito atardecer y como el horizonte se pintaba de color naranja y rosa.

-Te amo

- Yo también te amo

Le besé la frente y seguimos acurrucados, entrelacé nuestras manos y le besé el dorso de ella.

Que el tiempo pase viéndonos reir...

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Holaaaa, la verdad esqe tenía ganitas de hacer el reencuentro pero me han venido más ideas de otros posibles finales.

Si queréis un final alternativo comentar aquí ☆

Eso es tdoo gracias, a todos por estar siempre leyendo todos mis capítulos, gracias por votar y sobretodo gracias por leer esta historia, os amo ♡

  J ☆

𝓥𝓸𝓵𝓿𝓮𝓻 𝓪 𝓿𝓮𝓻𝓷𝓸𝓼 | ᴊᴜᴀɴᴛɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora