— ¡Sigo sin poder creer que seas novio de Nakahara! — Dijo Kunikida con una cara de espanto
— Pero lo amo.
— Ya quiero verlos en unos meses tratando de matarse el uno al otro.
— Somos novios desde hace 6 años.
— ¿¡Qué!? — Gritó el rubio mientras sacudía a Dazai maniáticamente. — ¿Y el joven Nakajima?
— Sigue llorando el cuarto donde está Akutagawa.
— ¿En el cuarto de Yosano de cirugías?
— Sí.
ATSUSHI NAKAJIMA
Habían pasado algunas horas y no despertaba, los vidrios habían atravesado su cuerpo y llegaron a zonas muy importantes... No entendía por qué me dolía verlo en ese estado, ¿cómo llegó a ese punto?
La señora Yosano le puso vendas hace unas horas y unas cremas para que cicatricen sus heridas, todo esto después de haberle sacado todos los vidrios lentamente, sin embargo, seguía sin creer que me estaba pasando esto.
A Akutagawa le pusieron un sedante para que no sintiera el dolor y se quedara profundamente dormido, pero yo ya quería hablarle.
De fondo se escuchan las voces de Dazai-san y Kunikida-san, quienes seguían peleando por el noviazgo que tenía el castaño con Chuuya-san... Y obvio, no se veían interesados por la salud de Ryu.
Luego de ello, me levanté, salí de la habitación de operaciones y entré a la sala principal de la Agencia de Detectives.
— ¿Cómo está el niño? — Preguntó Kunikida-san
— Mejor que hace unas horas...
— Creo que no deberías preocuparte mucho, te está visiblemente afectando, Atsushi.
— Está bien.
— ¡No está bien! — Siguió — ¡¿No te das cuenta de que lo único que él hace es hacerte daño?! ¡Además, es suicida!
— ¡No lo es! ¡No es suicida!
— ¡Entonces, explícame de una maldita vez porque lo encontramos tirado en el piso, ensangrentado, y con muchos vidrios clavados...! ¡Obviamente fue adrede! ¡Se quería suicidar! — Gritó el rubio con todas sus fuerzas y con mucha rabia.
— Kunikida-san... — Murmuró Kenji-kun — Creo que fuiste muy rudo.
— ¡¿Sabes qué?! — Grité disgustado — ¡Vete a la maldita mierda! ¡No te quiero volver a ver, Kunikida-san!
Dicho eso, salí de la habitación y cerré la puerta con estrépito. ¿Cómo podía decir eso de Akutagawa? ¿A caso no estaba en sus facultades?
Pedí un taxi y fui a la casa de Akutagawa para ordenar todo, pero me encontré a Chuuya-san ahí, estaba limpiando los pedazos de vidrio en el piso.
Abrí la puerta y dije:
— Buenos días.
— Buenos días, joven Nakajima.
— Dígame Atsushi-kun, por favor.
— Sí, Atsushi-kun.
Fui a la lavandería de la casa para buscar algunos objetos de limpieza, donde encontré spray para los muebles y un trapito, posteriormente me encontraba limpiando su casa confabuladamente con Chuuya-san.
— Disculpe, ¿pero hoy no tenía trabajo? — Pregunté curioso
— Pedí un día libre porque es más importante limpiar su casa... ¡Está un desastre, jaja! — Respondió con humor y amabilidad.
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Be mean to me.
Fanfic☀CAPÍTULOS TODOS LOS LUNES A LAS 10:00 AM☀ Akutagawa Ryunosuke y Atsushi Nakajima mientras están en una misión son contagiados por una poción que tiene un solo propósito: Hacer que la persona infectada y sus dos seres más queridos sean invadidos por...