POKÉMON SOL FAMILY

CAPITULO 20: LA BESTIA ES UNO MISMO

Pov. Burnett.

Estaba algo angustiada, desde que los ultra entes vinieron, no dejaba de sentir que habria algo malo, por fortuna las ente balls ya estan listas, solo necesito a un ultra ente para ir al ultra espacio, lo presentia.

-¡Burnett!—escuche la voz de mi esposo y al girarme, luego de esquivar a los Kartanas, vino con su Incineroar, ya sabia desde antes sobre su identidad, no le quedaba de otra, aunque me habria desmayado y le hubiera cuestionado sobre ocultarme algo asi en mi cara, si nuestros hijos no estuvieran en peligro.

-Kukui, me alegra que estes bien, Lei cariño, ¿No te hirieron?—pregunte, buscando alguna herida.

-No, Rof me estaba protegiendo, aunque mi hermano...—sabia que Lei se referia a Roberto, aunque no haya sido de sangre, era parte de la familia, no me perdonaria si le pasara algo, no como a nuestro primer hijo.

-Lo encontraremos, lo prometo—dije abrazando a mi criatura, Kukui sacaba a sus otros pokémon para defendernos mejor, su Lucario y Venasaur ayudaban bien al incineroar de mi esposo, el unico Pokémon que tenia era un Snorlax el cual tenia golpe cuerpo, hiperrayo, cuerpo pesado y demolición, nada más.

Un Nighilego estaba por atacarnos por la espalda, cuando Kukui nos giro a ver aterrado, sabia que debia actuar, era ahora no nunca, a una velocidad casi inperceptible, logre sacar la enter ball y atrapar a ese pokémon, ¿Comó se que era un Nighilego?, simple, fue cuando lo habia atrapado y lo saque.

-Bien, ehm...¿Amiga?, ¿Me harias un favor?—pregunte mientras el o la Nighilego me miro seriamente o algo asi, solo para que asintiera.

-¿Burnett?—escuche a mi esposo preguntar, pero lo ignore.

-Me ayudarias a ver el ultra espacio, por favor—Nighilego me observo por unos minutos y asintio, me iba a envolver a mi, note como Lei estaba aterrado, Kukui negaba con la cabeza.

-Burnett, no—decidi interrumpirlo, debia entender que tenia un mal presentimiento, algo me decia que Roberto estaba alla.

-Kukui, vamos los tres, debemos ir, lo presiento Kukui, Roberto—dije con algo nervios, el miedo que le pase algo a nuestro hijo adoptivo me carcomia por dentro, tiene que estar a salvo alli.

-Si mi hermano esta alli, ire entonces—diria Lei serio, aunque estaba orgullosa, no podia dejarlo aqui, más con el caos que hay en Mele Mele, prefiero que este con nosotros a que este en este caos interminable.

-...Ok, vamos—diria mi esposo, aunque a regañadientes.

-Ni—supongo que dijo "sugetense bien" y los embolvio a los tres y nos adentro al ultra umbral.

Fin del pov de Burnett.

Paralelamente con nuestros heroés...

El legendario habia aterrizado en el espacio más oscuro que ambos habian visto, no sabian que pasaba alli, pero era como si la vida no existiese, sin embargo se sentia que al mismo tiempo coexiste con ellos, lo cual era algo confuso por como era el ambiente.

-Guzmán y Lusamin deben estar alli, vamos a adelante—Lylia asintio y ambos corrieron para buscarlos.

-Detenganse alli—a mitad del camino se habian detenido, ambos miraron a una roca y se toparon con Guzmán, quien esta con un aura perturbada.

-¿Guzmán?—pregunto Lylia al verlo con los ojos cerrados.

-¿Qué hacen aqui?, no podian dejarnos sin más aqui—pregunto secamente mientras abria los ojos, el cual estaban rojos, se le notaba las noches sin poder dormir.

-¿Dejarte aqui mientras tu hijo esta preocupado por ti?, no gracias, prefiero que un niño pueda reunirse con su padre—dijo Roberto mientras recordaba como el niño le pedia a suplicas que le trajera a su padre.