CAPITULO 22: HUMILLANTE

16 0 4
                                    

Lylia caminaba con una bandeja, que contenia un pan con mantequilla y un jugo de naranja, mientras subia con cuidado, miro a la habitación y sonrio al ver a Roberto, quien tenia el cuerpo enyesado, al menos su torso, mientras que su mano estaba algo enyesada por los golpes que recibio por la batalla con el dragón.

-¿Refenfuñando en la cama?—pregunta Lylia sonriendo divertida, mientras Roberto puso los ojos en blancos.

-Solo algo aburrido—diria Roberto con un punchero, mientras Lylia se acerca a el.

-Abre la boca—Roberto hizo una mueca al sentirse como un bebé que le tienen que dar de comer, pero hizo caso a la orden de Lylia, aunque debia decir que la sopa era deliciosa.

-¿Como te sientes?—pregunto Lylia mientras acariciaba el menton de Roberto, mientras este suspira de alivio.

-Me siento mejor contigo a mi lado—Lylia le dio un manotazo mientras se sonrojaba, Roberto solo se reia un poco adolorido del manotazo.

Kukui y Burnett habian sido estrictos con que se quede en cama, ya habian pasado 5 dias desde que volvio agotado de la batalla con el dragón, aunque los padres aliviados con el hecho que su hijo adoptivo estaba bien, eso no quito que lo tuvieran en la cama, literalmente.

Lylia por su parte, aunque no debia, tenia que preguntarle a Roberto.

-¿Sabes quién era el dragón?—pregunto Lylia, habia visto a Roberto hablar con ese Mew Shiny, aunque por el shock se habia quedado parada como una inutil.

-No la verdad—dijo Roberto como si nada.

-¿No recuerdas al dragón?, ¿Como le ganaste?—Lylia se preocupo cuando a Roberto se agarro la cabeza mientras intentaba pensar.

-¿Estas bien?—Roberto nego con la cabeza, mientras tocaba la frente de Roberto, fruncio el ceño, no tenia fiebre.

-No recuerdo el como venci a ese dragón, no entiendo nada—Roberto se levanto y aunque sus piernas estaban debiles, Lylia ayudo a que Roberto caminara.

-Deberias descansar—Roberto nego con la cabeza y cuando se alejo un poco, podia recién estar en pie, aunque un poco tembloroso.

-Estare bien Lylia, no te preocupes—diria Roberto sonriendo, mientras bajaba de su cuarto y llego a la cocina, tomo un poco de agua y un poco de chocolate.

-¿Como estan los demás?—pregunto Roberto mientras Lylia alimentaba a Pig y a Flama, por fortuna la madera de la casa estaba hecha de un material que protegia a la madera del fuego.

-Digamos que estan algo agitados afuera—Roberto levando una ceja y al ver por la ventana, Raya estaba esquivando los ataques de Tom y Spider, quienes estaban a la vez bloqueando los ataques de Delta y Leaf.

Maya estaba meditando en la arena, mientras el resto entrenada sus ataques para mejorarse, aunque tambien debian planear mejorar algunas debilidades.

-Veo que estan animados—todos los pokemon se detuvieron y se abalanzaron hacia Roberto, estaban muy felices que su amigo estaba mejor.

-Si, digamos que estaban asi desde que te dijeron "amablemente" que vayas a la casa jeje—Roberto se sonrojo por recordar que antes fue obligado por su madre y padre.

-Bueno, ¿Vamos a pasear?—pregunto Lylia sonriendo.

-Bueno, un descanso para Tom y los demás, regresen—todos regresaron a sus poke balls y Roberto fue a cambiarse la ropa que tenia en casa, se puso un polo de pikachu, mientras se ponia un short de color marrón y unas zapatillas iguales a las que tenia, de color azules y la gorra era la misma que uso durante toda su aventura, miro su ropa destrizada en la mesa de su habitación y sonrio un poco.

POKÉMON SOL FAMILYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora