Un lugar sin Salida

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"El odio racial no es de naturaleza humana. El odio racial es el abandono de la naturaleza humana."                                               
—Ellyn —

Nuestra sociedad tan sucia, tan llena de maldad  que se a  encargado de apagar el  brillo de los quieren resplandecer, nunca pensé en conocer la verdadera maldad de las personas hasta que llegue a este lugar. Un lugar putrefacto, con un olor desagradable, nauseabundo, donde las mujeres solo somos objetos de placer, donde se pierde la humanidad, yo llegue aqui hace cinco años, desde esa edad aprendi que nosotros mismo dejamos de vernos como humanos  y solo nos vemos como unos simples seres existiendo y dejamos de llamarnos humanos

Cada dia mujeres entraban y salían  entre 15 a 25 años  que se subastan como cerdos, pero en realidad los cerdos eran quienes las compraban, en mi época de  menor de edad nunca fui subastada, pero tambien solo me ingresaban a una Jaula pero nunca me subastaban, decian que seria hasta el proximo año, pero si observaba los ojos con que nos miraban con si fueramos unos trozos de carne, que se quieren comer de un solo bocado, me provoca nauseas.

—Ellyn despierta tienes que comer.

—No tengo hambre —se vuelve acostar 

La gente que nos tiene aqui, lo unico que les interesa, es el dinero que nos pueda pagar, ni siquiera se molestan, en nuestra alimentacion, sino comes es tu problema, solo quieren el dinero te venden sin importar la edad, la  ultima chica tenia 17 años fue vendida por 5 millones dólares un hombre que podría ser abuelo.

—Vamos Ellyn come, tienes que estar fuerte.

Luz, como su nombre lo dice fue la unica luz que habia en este mundo de  porqueria, a pesar de lo que sufrimos dia a dia nunca deja de sonreír, es como mi  hermana pequeña ya que solo tiene 19 años y yo tengo 21. Ella llego hace 3 años y nos acercamos mas y mas, ella es lo único que me mantiene con vida, ella reflejaba la bondad a diferencia de todos los que estábamos aquí, cuando a ella la golpeaban ella ofrecía la otra mejilla, aunque yo no entendía porque ella era así, tal vez a pesar de sufrir ella quiere hacer la diferencia y ofrecer  amor, bondad.

—Esta bien, pero tu tambien come.

—¡Hey!, que hacen ponganse estos vestido, hoy es su dia de suerte, hoy se les pondrá precios. 

La sonrisa de ese hombre, me produce una ira, pero de qué me sirve.

—No, puedo tengo miedo, Ellyn, porque no huimos de aquí por favor.

A pesar de ser como, es a veces se esforzaba por ocultar su miedo, pero no lo hacia conmigo, sabía a lo que veníamos.

—No tienes ni idea de lo que dices —la abraza—

Muchas chicas han intentado escapar pero todas han aparecido muertas, nos mostraban los cuerpos o mejor dichos los cadáveres de ellas, como un ejemplo de lo que nos pasaría si intentabamos hacer lo mismo.

—Hey que hacen muevanse —las toma con fuerza—

—Ellyn tengo miedo.

—No te preocupes, estoy contigo.

No puedo prometer que todo estará bien, porque no lo se con certeza, ninguna de las dos estamos a salvo, no le puedo asegurar que saliendo de aqui puede estar libre, porque  llegamos hacer esclavas de unos viejos asquerosos que pagan por tenernos. Llegamos  a unos vestidores donde habian ropa, si es que se le puede llamar ropa a esos pedazos de tela. 

Mi dulce inocenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora