Peregrine Falcons

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Sobre volando una isla en algún lado del oceano Atlántico, el equipo PF se prepara para lanzarse a tierra.

Marco Rossi

– A las tres saltamos! – Extiende su mano a su compañera

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– A las tres saltamos! – Extiende su mano a su compañera.

Fiolina Germi

Aferrándose al avión  –!Le tengo miedo a los sobre vuelos!

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Aferrándose al avión  –!Le tengo miedo a los sobre vuelos!

–¡Sera rápido, américa cuenta con nosotros para esta misión!–

Fio toma la mano de Marco con inseguridad.

–A la de tres, uno, dos ¡treeees!– Marco salta junto con Fio, quien no para de moverse asustada. –¡Mantén el equilibrio!– Marco pasea su mano en la mochila de Fio intentando buscar la palanca del paracaídas, que al lograrlo, tira con fuerza dejando a Fío atrás y segura. Luego intenta hacer lo mismo con el suyo pero un insecto se cuela en el orificio de su nariz haciendo que pierda el control y de un par de vueltas pero ya no podía parar, ahora abrir el paracaídas era peligroso pero si no lo abría iba a morir de todas formas, Marco dudó un poco, hasta que se armó de valor y abrió el paracaídas justo al momento perfecto, salvándose la vida. Pero ya estaba muy cerca del suelo y recién empezó a perder impulso, tuvo que hacer una parada de emergencia en un par de árboles de la selva, recibiendo algunos cortes por eso. Fio cayó unos metros lejos de Marco pero se reencontraron.

Fio mira el gran árbol donde estaba atrapado Marco, quien decía tener el problema resuelto –Solo necesito sacarme la mochila y bajar por esas lianas.

–O quieres que suba yo y te saque?

–ni loco, puedo salir de aquí sin ayuda– Marco se resbala de su mochila y cae encima de los brazos de Fio cómo una pluma.

Fio estás bien, te lastime los brazos?

– De hecho  estoy bien, eres más ligero de lo que pareces, podría cargarte hasta la guarida de Morden en brazos.

Molesto por la aclaración –No olvides que tenemos una misión, Morden está en la misma isla que nosotros, avanzando en su plan.

– Entonces no perdamos el tiempo– Deja caer a Marco y corre hacia el norte, mientras Marco intenta seguir su ritmo

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