En Pentos donde las montañas se encontraban con los bosques y los ríos cristalinos reflejaban el cielo azul, residía la princesa Visenya con su familia. Era conocida en todo Westeros no solo por su belleza, sino también por su bondad y sabiduría, desde muy joven, había sido entrenada en las artes políticas, literatura, estrategia militar y diplomacia también mostró un interés inusual por las historias de sus ancestros y las leyendas de todo Westeros.
Pasaba horas en la vasta biblioteca de la casa, leyendo sobre Aegon el conquistador y sus hermanas valientes, dragones y tierras lejanas.
En el patio de armas, el sonido de espadas chocando resonaba en el aire. La princesa Visenya con su pelo blanco recogido en una trenza, entrenaba con una intensidad que pocos podían igualar. Su maestro, Sir Marcus que era ex capitán de las capas doradas, un hombre conocido por su rigurosidad y habilidad en el combate. Había servido a Daemon Targaryen por décadas y había entrenado a los mejores guerreros del reino. observaba con una mezcla de orgullo y preocupación a su alumnaExcelente, princesa. Recuerde mantener su guardia alta —dijo Sir Marcus mientras bloqueaba un golpe con su propia espada.
Visenya asintió, sus ojos violetas llenos de determinación. Había pasado años perfeccionando sus habilidades, desafiando las expectativas de la corte que prefería ver a una princesa en vestidos elegantes y no en armaduras.
Desde un balcón, Daemon y Laena observaban el entrenamiento de su hija. Daemon con su porte imponente, no podía ocultar su orgullo ya que su Primogénita Desde pequeña, había mostrado un talento innato para el combate, algo que el príncipe canalla, había decidido fomentar.
Sus hermanas menores, Rhaena y Baela, la admiraban y a menudo la acompañaban, aunque todavía eran muy jóvenes para participar plenamente en las sesiones.—Nuestra hija es formidable —dijo Daemon con una sonrisa—. Será una gran guerrera algún día
La princesa Laena con su belleza serena y mirada sabia, asintió, aunque una sombra de preocupación cruzó sus ojos
Sí, pero temo por ella. Estos tiempos son peligrosos, y Visenya siempre busca el peligro —respondió la morena,sus manos apretando el brazo enredado de Daemon
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You are my life // Aegon Targaryen
RandomDonde la hija rebelde y perfecta de Daemon se enamora de el hijo de una de sus peores enemigas O Donde el hijo de Alicent se enamora de la hija de su tío