Cap 1 + aviso

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Esta historia está inspirada en el arte de @kenncest (en instagram), más especificamente en el dibujo de portada de este cap.
También me gustaría avisar que en esta historia se tocarán temas como la automutilación, el sadomasoquismo, etc, por lo que se pide discreción, gracias por leer y disfruten 💗

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Miró hacia arriba pudiendo divisar los ojos de un pelinegro que se encontraba de pie curando las heridas abiertas en sus brazos. -Cuantas veces tengo que decirte que dejes de hacer esta porquería, da asco.- Espetó el pelinegro, ya acostumbrado a este tipo de actividades.

No era raro encontrar al rubio caminando por la calle hacia la casa de su compañero de clases para contarle la nueva pelea de sus padres mientras el de ojos oscuros escuchaba y se hacía cargo de desinfectar las nuevas heridas que kenneth se había proporcionado a él mismo.
-No puedo evitarlo, además, te encanta cuidarme.- Comentó el rubio sin importancia y con un tono coqueto en su voz, no era necesario recalcar los también normalizados coqueteos del rubio a Tucker. -En realidad no, de todas formas, si tan fuerte ha sido esa pelea ¿por qué no has traído a Karen? Sabes que ella y Ruby se llevan de maravilla.- Preguntó el pelinegro ya que no era la primera vez que traía a su hermanita a su casa para que se quedase con Tricia tras "escapar" de casa. -Se quedó en casa de Kyle a dormir por hoy, Kevin la dejó allí cuando salió del trabajo.- Respondió para acto seguido soltar un pequeño quejido debido al alcohol etílico rozando su piel. -Eso quiere decir que te vas a quedar a dormir aquí sin que yo pueda hacer nada ¿Me equivoco?- Subió su mirada desde los brazos del contrario hasta su rostro mirándolo directamente a los ojos. -En efecto Craigory~- El contrario se resignó con un suspiro y volvió a su labor. -Voy a por vendas, espera aquí.- Dejó el algodon y el alcohol a un lado y se dió media vuelta hacia el baño, buscando en el botiquín las vendas.

Cuando volvió encontró al rubio mirando la habitación con ilusión, no entendía el por qué de aquello ya que era bastante habitual que frecuentase su hogar. -¿Qué mierda haces?- Exclamó mientras entraba a la habitación, desenrollando parte de las vendas en camino. -Nada, simplemente me gusta tu habitación.- "Vaya idiota" pensó el pelinegro.

Tras enrollar las vendas en los brazos del contrario se acercó a su armario y sacó de este un pantalón y una camiseta de manga corta además de su pijama de red racer que aún conservaba aunque le quedase algo pequeño debido al paso de los años. Le lanzó las prendas al de tez clara y se retiró la sudadera, la cual también tiro a algún lugar de la habitación. -Iré a cambiarme al baño, cambiate tú aquí.- Mencionó el de tez morena mientras se retiraba de la habitación de nuevo.

Mientras tanto, en la cabeza del de cabellera dorada solo pasaba la idea de lo bien que se sentía en aquella casa, el padre de Craig no le tenía mucho aprecio aunque tampoco es que estuviese mucho en casa pero sin embargo su madre y hermana lo adoraban y que decir del pelinegro que le abría las puertas de su casa aunque fuesen las cuatro de la madrugada, aquél era su lugar seguro.
Se retiró sus prendas quedando en calzoncillo, se puso las que el contrario le había dado y se tumbó en la cama mientras esperaba a que el otro volviese.

Cuándo llegó, Craig fue directamente hasta la cama, no sin antes cerrar la puerta de su habitación con sumo cuidado evitando hacer demasiado estruendo debido a las altas horas de la madrugada que eran, agradecía a dios que el día siguiente fuese sabado porque sino ya habría asesinado al que tocó a su puerta horas antes. -Yo voy a dormir ya, haz lo que quieras mientras no toques mis cosas.- Avisó el dueño de la casa sin dirigirle siquiera una mirada al contrario mientras se tapaba con el cobertor de la cama. -No prometo nada.- Dijo Kenny sin recibir respuesta alguna, por lo que solo bufó y quedó mirando al chico de ojos cerrados que tenía al lado, esa era su rutina cada vez que iba a su casa, llegar, curarse, cambiarse y esperar a que el sueño se apoderase de él pero esta vez, como algunas otras había hecho, miró fijamente al pelinegro y analizó todos los rasgos de su cara, piel morena pero no demasiado, algún lunar cerca de sus labios, pelo negro y suave, rostro delgado, no demasiado como para parecer un muerto pero si como para tener la mandibula marcada; en esos momentos era en los que kenneth se recordaba a sí mismo lo atractivo que era su compañero de clases si lo mirabas bien, y mientras todo aquello pasaba por su mente quedó rendido frente a los brazos de morfeo.

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Despertó en la cama del pelinegro con la respiración agitada debido al pequeño cosquilleo que sintió en su cuello. Allí se encontraba el mismísimo Craig Tucker, dejando su aliento impregnado en su cuello cosa que hizo que aquel cosquilleo pasase a ser parte de una zona más baja. -¿C-craig? ¿Que se supone que estás haciendo?- Preguntó con voz entrecortada mientras se la sangre le subía a la cara. -Callate McCormick, sabes de sobra que deseas esto.- Dijo el ojiazul mientras mostraba una pequeña navaja en sus manos. -Solo relajate y disfruta, ¿Entendido?- El pelinegro se sentó sobre él y subió la camiseta del rubio acercando peligrosamente la navaja al pecho de este.

Algo de sangre comenzó a brotar de su pecho debido al corte que el ojiazul le acababa de proporcionar cerca de sus pezones, rozando estos a su vez y creando una mezcla de dolor y delicadeza que solo estaban excitando aún más al rubio. -Joder Craig, no sabes cuanto he soñado con que hagas esto~- Mencionó entre pequeños gemidos tratando de no despertar a la familia de la casa con ellos. Otro tajo fue dejado sobre la piel del contrario solo que este fue aún más lento y profundo que el anterior logrando así que más liquido rojo saliese de las heridas y por lo tanto manchase las sabanas de la cama y parte de la ropa que el de tez blanca llevaba puesta, pero no fue hasta que vio los labios del contrario acercándose a su pecho que reaccionó cerrando los ojos con excitación.

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De repente abrió los ojos con la respiración agitada, y llevó ambas de sus manos a su abdomen, dándose cuenta de que todo había sido un simple sueño, un sueño que deseaba que hubiese sido real. Miró a un lado dándose cuenta de que el pelinegro no se encontraba a su lado por lo que se levantó con cuidado y bajó las escaleras de la casa hasta el primer piso, aún con las mejillas algo coloradas sin poder sacar aquel sueño de su cabeza.

Cuando llegó al primer piso encontró a Craig haciendo el desayuno con el pelo revuelto y el pijama aún puesto dando a entender que no había tomado ninguna ducha por el momento. -Buenos días bella durmiente, no dejabas de moverte dormido así que me fui.- Comentó el pelinegro sin mirarle mientras preparaba la cafetera.

-¿Qué estás preparando?- Preguntó el rubio restando importancia a lo anteriormente mencionado mientras se adentraba a la cocina a paso lento. -Para mi, tostadas, para tí, cereales.- "Que bien me conoces" pensó el rubio.

Y así pasó la mañana, sin muchas palabras ni mucho alboroto, justo como a Craig le gustaba.

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Espero que les haya gustado esta primera parte 😿 es mi primera historia en wattpad así que todo el apoyo es apreciado 💕💕

lovely fetish - CrennyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora