lovely fetish - Crenny

cap 4

Eran las seis de la tarde y Craig ni siquiera necesitaba preguntar para saber que Kenneth iba a quedarse a dormir en su casa pues este ya se había puesto ropa del contrario a modo de pijama como si el armario del pelinegro fuese de su propiedad. En la tarde; por suerte, Ruby no preguntó nada respecto al barullo que armaron por la mañana lo que significaba que esta había estado dormida toda la mañana, algo común en la chica los fines de semana.

Ambos chicos se encontraban en la habitación del más alto jugando a los videojuegos como de costumbre mientras parloteaban de cosas sin sentido tirados en el suelo. —Vale, ahora... Britney Spears, Bruce Wayne y Kanye West— Dijo el rubio con diversión sin retirar la mirada de la pantalla. —Beso a Bruce, mato a Britney y me caso con Kanye.— Respondió el pelinegro sin pensarlo mucho. —Joder, ¿Casarte con Kanye West? No pensé que te gustasen los negros.— Mencionó acompañando el comentario con una carcajada. —Y no me gustan pero me niego a casarme con Britney Spears y que me cante "One more time" todas las mañanas.— Se encogió de hombros mientras el contrarío asentía con la cabeza dándole la razón, todo volvía a ser como antes.

Después de unas partidas más dejaron el videojuego de lado y Craig decidió tumbarse en la cama mientras el otro se quedó en el suelo apoyando su cabeza contra el colchón. —¿Verdad o reto?— El de ojos oscuros se giró a mirar con desaprobación al rubio. —No vamos a jugar a esa mierda, McCormick.— El contrario hizo un puchero con los labios.—¿Por qué no? ¿Acaso te da miedo que descubra tus secretos más oscuros?— Rió mofándose un poco de Tucker que devolvió su mirada seria al techo. —Verdad.— Respondió secamente sin darle más vueltas al asunto pues sabía que tarde o temprano acabaría aceptando jugar por las malas y eso significaba un Kenneth jodiendole hasta que aceptase. —¡Ese es el espíritu! Bien... ¿Hay algo a lo que el grandísimo Craig Tucker le tenga miedo?— "¿Que mierda de pregunta es esa?" Respondió a lo que el rubio solo levantó las cejas indicándole que debía contestar sí o sí. El pelinegro resopló y se dió unos segundos de silencio para poder pensar. —Zombies.— Su respuesta fue clara y concisa pero eso no evitó que el rubio comenzase a mofarse frente a él haciendo que sus mejillas se tornasen de un leve rosa por la vergüenza. —¿Zombies? ¿Es enserio? Me esperaba algo más filosófico como "la muerte" o algo por el estilo pero esto es aún mejor, pfff. — El pelinegro solo levantó su mano y le propinó un golpe en la cabeza al contrario que no dejó de reírse hasta unos minutos después del golpe. —En fin, ¿Verdad o reto, McCormick?— Este pensó por unos momentos para finalmente contestar. —Verdad, pero preguntame algo entretenido no quiero morirme del aburrimiento a estas horas.— ¿Cual es tu mayor fetiche?—

Todo quedó en silencio por unos momentos debido a la inesperada y directa pregunta del moreno. Su intención era reírse del rubio,y lo ultimo que esperaba era una reacción como aquella, unas mejillas sonrojadas, unos ojos abiertos como platos y una erección comenzando a hacerse presente en los pantalones del de tez clara. —Reto.— Cambió de opinión rapidamente el contrario tras tragar en seco. —U-Uhm- — El pelinegro no sabía que decir, la sonrisa burlona se había borrado de sus labios en cuestión de segundos y ahora solo miraba a otro lado intentando ignorar el GRAN problema que el contrario tenía entre las piernas. —¿Que tal si cambiamos de juego mejor?— No pasos mucho más tiempo para que el rubio asintiese rapidamente con la cabeza.

_____________

No sabían cómo pero habían acabado en el patio trasero de la casa con dos botellas de tequila jugando al "yo nunca" y no hacía falta mencionar que ya llevaban un par de rondas encima para darse cuenta de que ambos ya se encontraban algo ebrios y ambas botellas estaban a la mitad. —Yo nunca nunca me he tocado viendo Beetlejuice.— Ambos dieron un gran sorbo a la botella y comenzaron a reir como desquiciados, tan alto que la más pequeña de los Tucker se asomó por un momento a la ventana para decirles que bajaran la voz. —Vale, vale, me toca.— Dijo Craig con una tonta sonrisa asomando de sus labios. —Yo nunca nunca he chocado el coche de mis padres después de haberme drogado.— Craig bebió sin embargo Kenny solo río por lo bajo tratando de no hacer mucho ruido y molestar a la hermana del pelinegro. —No sabía que también te drogabas, cada día me sorprendes más, Craigory~ — El rubio se tumbó en el cesped mientras el otro sacaba un cigarrillo para acto seguido prenderlo. —Hay muchas cosas que no sabes de mí, Ken.— Alejó el cigarro de su boca para dar otro sorbo al tequila que en un principio le quemaba la garganta pero luego pudo acostumbrarse. —Oye, Kenneth.— El contrario giró la cabeza sin quitar la sonrisa de su rostro y murmuró un simple "dime." —¿Quieres hacer una estupidez?—