Unai Simon y Pedri - Fanfic

Capítulo 1 - La Confesión

El sol del verano caía sobre Berlín con una intensidad sofocante, calentando el césped del Olympiastadion mientras nos preparábamos para la final de la Eurocopa 2024. La tensión se palpaba en el aire, una mezcla de nervios y anticipación que se cernía sobre todos nosotros, jugadores y cuerpo técnico por igual. Sin embargo, para mí, Unai Simón, portero titular de la selección española, el calor y la presión del partido eran lo de menos comparado con lo que estaba a punto de hacer.

Llevaba semanas dándole vueltas en la cabeza. Desde el comienzo del campeonato, había sentido cómo mi amistad con Pedri, el talentoso y tímido centrocampista canario, se transformaba en algo más profundo, algo que nunca había experimentado antes. A lo largo de los entrenamientos y los partidos, había sido testigo de la evolución de Pedri, viendo cómo el joven, que inicialmente era reservado, se convertía en un compañero cercano y un pilar fundamental del equipo. Pero para mí, Pedri era más que eso. Pedri se había convertido en el centro de mi universo.

Después de la cena, mientras el resto del equipo se dispersaba para descansar o prepararse mentalmente para el partido, vi a Pedri levantarse de la mesa y dirigirse hacia el jardín del hotel. Era nuestro pequeño ritual, salir a dar un paseo para relajarnos y hablar de cualquier cosa menos de fútbol. Esa noche, sin embargo, yo tenía algo más en mente.

Me iba a declarar.

Respiré hondo y lo seguí, mis pasos resonando suavemente en el suelo de piedra. Al salir al jardín, el aire fresco de la noche me golpeó, calmando un poco mis nervios. Pedri estaba allí, de pie junto a una fuente, mirando el agua caer con esa expresión pensativa que tanto me gustaba.

-Pedri -llamé suavemente, acercándome a él.

Él se volvió hacia mí y sonrió, una sonrisa tímida pero sincera que siempre lograba calmarme.

-¿Todo bien, Unai? -preguntó, su voz llena de esa calidez que solo él tenía.

-Sí, todo bien -respondí, aunque mi corazón latía con fuerza en mi pecho-. Solo quería hablar contigo de algo.

Sus ojos se ensancharon ligeramente, una mezcla de curiosidad y preocupación.

-¿Sobre qué? -dijo, inclinando la cabeza.

Tomé un profundo respiro, tratando de reunir el valor que necesitaba. Durante años había sido conocido por mi valentía en el campo, por enfrentar cualquier desafío con una sonrisa. Pero esto era diferente. Esto era más importante que cualquier parada o victoria.

-Pedri, he estado pensando mucho últimamente -comencé, mis palabras vacilantes al principio, pero ganando fuerza a medida que hablaba-. Y hay algo que necesito decirte antes de que salgamos al campo mañana. Algo que he sentido durante todo este tiempo.

Pedri me miraba fijamente, sus ojos oscuros reflejando la luz de la luna. No dijo nada, esperando pacientemente a que continuara. Y así lo hice.

-Desde que te conocí, has sido más que un compañero de equipo para mí. Eres una de las personas más importantes en mi vida, y estos últimos meses me han hecho darme cuenta de que... te quiero, Pedri. No solo como amigo, sino de una manera que no puedo seguir ignorando.

Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas, y el peso de la confesión pareció aligerarse de mis hombros. Me quedé allí, esperando su reacción, mi corazón latiendo con fuerza.

Pedri parpadeó, claramente sorprendido. Sus mejillas se sonrojaron ligeramente, pero no apartó la mirada.

-Unai, yo... no sé qué decir -murmuró, su voz temblando un poco-. No esperaba esto.

Sentí un nudo en el estómago, pero traté de mantenerme firme.

-No tienes que decir nada ahora -dije rápidamente-. Solo quería que supieras cómo me siento. No importa lo que pase mañana en el campo, necesitaba ser honesto contigo. Ya se que es difícil.