Amor De Mi Vida (No Me Gustaría Hacer Esto Con Nadie Más Que Contigo)

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"¡Sé bueno y cuida a tu hermano!" Dijo Seonghwa mientras sacaba a sus hijos del auto, entregando mochilas y botellas de agua. La mañana era lúgubre y un poco fría, lo que hizo que Seonghwa se envolviera con sus brazos en un intento de mantenerse caliente. Podía sentir ojos en la parte posterior de su cabeza mientras los otros padres lo veían dejar a sus hijos. Sabía que los padres alfa de varios de los compañeros de clase de sus hijos lo miraban fijamente y probablemente esa era la razón por la que ninguno de ellos realmente hablaba con él, pero como Hongjoong le dijo una vez, 'no es tu culpa, eres sexy'.

—Sí, papá. Dijo Mi Sun, quitándole su mochila rosa brillante y suspirando. Seonghwa sabía que últimamente estaba un poco malhumorada, pero realmente no entendía por qué. Tendría que hablar con ella más tarde al respecto, aunque sabía que probablemente era solo una cosa hormonal. Los acompañó hasta la puerta y les dio besos en las mejillas antes de despedirlos. Mi Sun se quitó los besos de su papá y dio un paso atrás.

—No soy un bebé, papá. Dijo empujando las puertas de la escuela. Seonghwa sonrió y saludó con la mano, pero sintió como si un cuchillo le hubiera atravesado el pecho.

"¿Y ella simplemente me ignoró? ¡Nunca me había sentido tan herido en mi vida, Wooyoung! ¡La empujé fuera de mi cuerpo después de cultivarla durante 9 meses enteros y ni siquiera me deja besarla! ¡Estuve de parto durante 22 horas!" Dijo, con su teléfono en altavoz en el mostrador de la cocina mientras fregaba el fregadero. Hongjoong le había dicho muchas veces que contratara a un limpiador, pero eran momentos como estos en los que realmente tenía que estresarse un poco por limpiar y estaba muy aburrido. Realmente no estaba hecho para quedarse en casa todo el día, por lo que tenía que trabajar en el preescolar, pero estar atrapado en casa más de lo habitual le dejaba demasiado tiempo para sentir lo vacía que estaba su casa sin hijos y sin marido.

"Estúpidos piojos de mierda". Murmuró Seonghwa.

—¿Qué dijiste, hyung? —preguntó Wooyoung, con la voz crepitando a través del auricular. Seonghwa frunció el ceño y se pasó el dorso de la mano por la frente.

"Nada Woo."

"Hyung, realmente no puedo entender de dónde vienes porque los chicos todavía me dan todos los mimos que pido, pero eso suena horrible. Tal vez simplemente no quiere que la besen públicamente". Dijo Wooyoung, y Seonghwa pudo escuchar a sus gemelos jugando en el fondo.

"Tienes suerte de que tus bebés aún te dejen besarlos y abrazarlos. Es como si no pudiera recibir abrazos de nadie". Seonghwa dejó de fregar el fregadero y suspiró. "Ni siquiera mi compañero, en realidad". Wooyoung arrulló con simpatía.

"¿Hongjoong-hyung sigue trabajando hasta tarde?" Preguntó y Seonghwa tarareó un sí. "Parece odiar que se vaya del país tanto como Jongho ahora". Seonghwa se rió de eso, ya que su amigo más joven odiaba dejar a su pareja y a sus hijos ahora que los tenían. Yeosang había dado a luz a su hija hace un mes, lo que elevó su número de bebés a dos.

"¿Quieres que vaya y anide contigo? San es su hogar. Podría hacer que vigilara a los chicos". Preguntó Wooyoung y Seonghwa se mordió el labio.

—¿Podrías? Preguntó Seonghwa, sintiéndose un poco desesperado, pero en realidad solo quería un poco de consuelo y Hongjoong no podía hacerlo. Wooyoung se rió, fuerte y bullicioso como siempre lo hacía.

"Por supuesto hyung. Estaré enseguida.

Wooyoung se acercó, abriendo de par en par la puerta principal de Seonghwa con una floritura que pocos poseen aparte de él. Seonghwa sintió que una sonrisa se extendía por su rostro al escucharlo entrar.

"Traje refuerzos". Gritó y la cabeza de Seonghwa se disparó para ver a Mingi saludándolo emocionado y a un Yeosang de aspecto muy cansado con un portabebés. Seonghwa corrió hacia Yeosang, apartando el cabello de sus ojos y chasqueando la lengua.

"Yeosang-ah, deberías haberte quedado en casa y haber dormido la siesta". Dijo Seonghwa y se rió. El bebé en el portabebés gorgoteó cuando Seonghwa miró hacia arriba para ver a la niña envuelta y envuelta en mantas de color verde claro. Yeosang no había visto el sentido de comprarle cosas nuevas cuando tenían cosas para usar de su hijo.

"Me estaba volviendo loco encerrado en esa casa todo el tiempo. Jongho es tan protector que no me deja mover un dedo para ayudarlo con la casa". Dijo, dejando al bebé en la sala de estar y recogiendo algunas almohadas y mantas. Seonghwa arrulló sobre el portaaviones y Yeosang le hizo un gesto a Seonghwa para que la sacara. Seonghwa aprovechó la oportunidad de abrazar a un bebé. Hacía mucho tiempo que no tenía uno propio. La levantó en sus brazos y la arrulló.

"Hola niña, eres preciosa, ¿no? Tienes la nariz de tu padre alfa, sí, la tienes, y tienes suerte de que sea una de sus características más lindas". Dijo Seonghwa y Wooyoung lo miró divertido, riendo y negando con la cabeza.

"Hyung, ¿se ha vuelto a despertar la fiebre de tu bebé?" Bromeó y Seonghwa soltó una carcajada. Cogió la diminuta mano de la niña de un mes entre las suyas y le dio un beso en la suave palma de la mano, sonriendo cuando sus ojos se abrieron ligeramente para mirarlo.

"Woo-ah, nunca volveré a tener otro bebé, Beom-seok me hizo eso, pero me encanta abrazarlos". —dijo, sonriéndole de nuevo al recién nacido—. Seonghwa sostuvo al bebé hasta que el nido estuvo completamente construido, dejando que Yeosang se acostara primero y suavemente lo colocara en sus brazos. Se acostó con el resto de sus amigos, alrededor de Yeosang y arrulló al bebé en sus brazos. Seonghwa suspiró satisfecho cuando Wooyoung envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Seonghwa. Su teléfono se iluminó desde donde lo dejó sobre la mesa, se sentó y frunció el ceño cuando leyó el mensaje de Hongjoong.

"¿Qué te hace fruncir el ceño?" Preguntó Mingi y Seonghwa frunció el ceño un poco más.

"Hongjoong no puede llevar a los niños después de la escuela y llevarlos a bailar. Voy a tener que hacerlo, dijo que está atrapado en el trabajo". Dijo, acomodándose de nuevo en los brazos de su amigo y volviendo a arrullar al bebé. Wooyoung lo apretó suavemente y Seonghwa suspiró. Esperaba esto, pero aún así fue decepcionante porque sabía que los niños se iban a molestar. Hizo todo lo posible por relajarse durante las siguientes horas que tuvo. Seonghwa sintió que la tensión se escurría de su cuerpo mientras todos se acomodaban en un cómodo silencio.