XXXSYSTEM | KOOKJIN

III. Rumors

Al día siguiente, JungKook a pesar de que no lo admitiera en voz alta, buscaba con la mirada al joven de trasero respingado... Si, a JungKook le gusta demasiado SeokJin, le gusta tanto que tiene miedo al rechazo, sobre todo después del espectacular show que le ofreció ayer, ni siquiera pudo pegar un ojo en toda la noche debido a que en su mente se reproducían nuevamente esa sensual escena con SeokJin de rodillas.

Solo de pensarlo se ponía duro...

Con decepción notó que el joven SeokJin no ha pisado su oficina y el piso durante toda la mañana, se sentía ansioso de saber que pasaría ahora en adelante con SeokJin, habían tenido intimidad, oral pero al final de cuentas intimidad. Ya era la hora de comida y aun se sentía frustrado de no poder ver el rostro del joven SeokJin, JungKook se sentó con sus compañeros de área para comer...

Escuché que el joven Kim está peleando por el puesto de heredero del banco. –Dijo uno mientras revolvía su kimchi con el arroz, el señor Kim le encantaba el cotilleo.

¿Qué no le pertenece por derecho ese puesto? –Preguntó otro.

Si, pero también tiene un primo de su edad que también puede pelear. – JungKook seguía concentrado en su plato aunque realmente estaba escuchando atentamente lo que tenían para decir. ¿Cómo se llamaba... ah sí, Lee Minhyuk.

Con razón el joven ha estado trabajando muy duro estos días. –Se lamentó el mayor de todos, conocía a SeokJin desde que era un bebé y realmente lo vio crecer en el banco para después trabajar en él. Ha trabajado desde que era un niño para el puesto de presidente.

Incluso escuché que tuvo que sacrificar una relación de año. –Continuó el señor Kim. Tuvo que distanciarse por que no eran de la misma clase social y eso también le podrían bajar puntos.

Cómo si fuera un drama, que romántico. –Esta vez habló la señorita Lee. ¿Oppa que piensas? –Miró a JungKook entusiasmada.

No es romántico. –Siguió comiendo, aunque por dentro sentía intriga y a la vez culpa. Soy un cabrón. –Pensó algo triste al recordar el mal rato que había hecho pasar al joven. Realmente su vida es dura como para que se la quiera complicar más.

Igual si no se queda al mando, es rico. –El señor Cho le restó importancia. ¿Qué tiene de diferente que si es o no presidente del banco y de las empresas afiliadas?

Si, pero igual escuché que lo hace porque su primo quiere disolver el equipo de años del banco y trasladarse a otra parte. –Negó con pesar. Dejaría a mucha gente sin un sueldo y trabajo. –Frunció el ceño. El joven Kim solo lo hace para salvar el banco de que sea disuelto y no dejarnos sin un salario, eso fue lo último que se discutió en la última junta.

El joven SeokJin es genial, se convertirá en un buen hombre. –Pensó sintiendo una punzada de orgullo en su corazón.

¿Usted que piensa oppa? –La señorita miró nuevamente a JungKook, y es que a ella le gusta tanto que siempre deseaba saber lo que opinaba el joven, aunque para JungKook esa chica era un dolor de cabeza.

Creo que es genial que alguien se preocupe por los empleados y no solo en los ingresos. –Era verdad, tal vez no lo estaba halagando o glorificando, pero era algo que realmente pensaba.

Me alegra que piensen eso de mi. –Una voz que JungKook reconoció al instante.

Joven Kim. –Dijeron al mismo tiempo. Al verlo en ese lindo traje gris claro, no pudo evitar sentirse caliente al recordar lo que vivió hace unas semanas. Buenas tardes. –Sonrió ligeramente mostrándose amable.

No se levanten, sigan comiendo. –Sonrió amablemente. La hora de comida es sagrada, señor Jeon necesito que después de su hora de comida, vaya directamente a mi oficina.

Si. –No estaba muy seguro para que lo quería, pero, aunque quisiera no se podía negar, después de todo es su jefe.

Bien, provecho. –El joven Kim siguió caminado acompañado de sus seis guardaespaldas, la comida siguió en silencio ya que nadie sabía por que llamaron a JungKook.

Sin hacerlo esperar tanto, terminó su comida tan rápido como pudo permitirse, estaba ansioso, no lo había visto durante toda la mañana y luego aparece en un ceñido traje gris oscuro haciendo resaltar más su belleza.

Suspiró. Como deseaba tenerlo en su oficina bajo llave...