XII. gasps in the office... +18

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No, sin el seguro puesto. –Jin cerró la puerta con seguro, para asegurar de que nadie los interrumpa por equivocación. Quítate la ropa, no podemos ensuciarla. –Ordenó, a lo que JungKook no dudó obedecer, que en cuestión de minutos la ropa pasó a segundo plano en el suelo.

Señor Kim, dígame... ¿ya lo ha hecho con alguien aquí? –Las respiraciones de JungKook se convirtieron entrecortadas mientras tocaba el miembro del contrario, se sentía impaciente, su pecho subiendo y bajando rápidamente por la excitación de manosear al joven en la oficina.

Agh. –Chilló al sentir como las manos del mayor iban recorriendo su cuerpo con urgencia, ni así contesto su pregunta ya que no sabía como se lo tomaría JungKook si se entera que el mismo le quitó lo virgen, estaba tan metido en sus pensamiento que ya cuando se dio cuenta JungKook lo había subido al escritorio.

Puedo apostarle que lo haré mejor. –De un leve tirón, las caderas de JungKook se hundieron hasta lo más profundo de Jin, arrancando un ronco gemido del mayor.

¡Mierda! –Exclamó el joven.

No sabía que el señor Kim decía malas palabras. –Soltó en tono burlón.

Jódete... -Jin estaba nervioso era la primera vez que lo hacían en la oficina lo menos que deseaba era que escucharan, solo daba gracias a que su oficina retenía los sonidos por cuestiones privacidad.

Esto es demasiado ardiente. –La mirada de JungKook estaba clavada en el cuello de Jin, no dudo en comenzar a dejar marcas, la idea de que el joven estuviera fuera durante un tiempo lo ponía algo posesivo. Dime señor Kim ¿te gusta como lo hago? –Empujó nuevamente, JungKook embistió de nuevo, gruñendo al sentir como era tomado su miembro con insaciable avidez, sus manos se aferraron casi con violencia a sus caderas usándolas para empujar más profundo de la intimidad del menor mientras que el escritorio se iba moviendo por las bruscas embestidas de JungKook.

Ahí, gusto ahí. –Dijo en un sutil jadeo.

Mierda, me encanta como aprietas. –Tomó sus caderas para comenzar a aumentar la velocidad. Abrete más. –JungKook lo tomó de los hombros para acomodarlo en el escritorio, Jin podía apreciar una fina capa de sudor comenzaba a brillar sobre la piel JungKook al igual que el collar de plata que siempre llevaba acompañado de un anillo, ni en sus más enfermos deseos pensó que lo terminaría haciendo en la oficina.

Las embestidas eran cada vez más frenéticas, castigadoras, el escritorio crujiendo y rechinando rítmicamente bajo el salvaje acoplamiento, los jadeos y gemidos aumentaban de volumen con cada golpe certero de sus caderas, JungKook se estaba deleitando en este ambiente con el perfume y sudor de Jin.

Se más delicado. –Gruñó Jin al sentir las entusiastas embestidas que le proporcionaba el mayor, ni siquiera en su habitación lo hacía con la misma fuerza. ¿A JungKook le gustan los juegos de roles? –Fue una pregunta que se instaló en su mente, ya que el hombre estaba demasiado animado y era la primera vez que lo hacían fuera de su habitación. Llévame al sillón me está lastimando la madera. –Atinó a decir.

Tus deseos, son ordenes cariño. –Sin salir de Jin, JungKook lo levantó con un súbito movimiento y enroscó sus fornidos brazos alrededor de su cuerpo en un abrazo, permitiéndole ajustar la posición para poder continuar embistiéndolo.

¡Jung... Kook más despa... ci-mierda! –No encontraba la manera de decirlo fluidamente. Nos van a escuchar. –No había manera de parar sus gemidos.

Eso depende de ti. –Al llegar al sillón JungKook se enterró de una firme y contundente embestida, casi arrancando un grito ahogado de los labios si no fuera porque Jin lo volvió a morder, sus palmas se deslizaron por el cuerpo, aferrándose sus caderas mientras iniciaba un ritmo implacable y demoledor, sin darle respiro, JungKook agarró sus piernas para mantenerlas bien abiertas y poder aumentar la fuerza de sus embestidas, la mente de Jin dejó de funcionar, solo atinó a morderle para no gritar, la piel chocando contra piel en un crudo sonido estaba sobre excitado al mayor. Dígame señor Kim, ¿tiene a alguien esperándolo en Japón? –El abdomen de JungKook se tensaba con cada arremetida, las venas de sus brazos hinchadas por el esfuerzo de tirar de las caderas para obtener un ángulo más profundo, mientras Jin arañaba su espalda tratando de pedir clemencia.

¿Qué mier...da! Agh. –Por un momento Jin pensó que JungKook estaba celoso, pero rápidamente lo descartó por que el no es su tipo.

¿Por qué va tan seguido a Japón? –Preguntó insistente sin dejar de moverse.

Jung... Kook, es por trabajo-o... -Sus labios se apoderaron de los suyos con renovada furia al tener el pensamiento de que Jin pudo estar en esta situación con alguien más, se sentía posesivo con el cuerpo de Jin, ya que estaba consciente de que era la única manera en la que podía reclamar al joven, ya no podía ocultar que está enamorado de Jin.

Voy a enterrarme hasta lo más profundo, prepárate para sentirme por completo... –Gruñó por lo bajo en el oído de Jin.

Jung...Kook... -Las uñas de Jin se aferraron a su espalda.

Quiero que sientas cada centímetro de mi dentro de ti estando en Japón y no necesites de ningún cabrón allá... –Sus embestidas se volvieron más firmes y contundentes, se podía escuchar el golpeteo repetidamente contra la carne húmeda en un chapoteo lascivo, el calor líquido y las paredes que lo apretaban gloriosamente cada vez más fuerte a medida que se acercaba al clímax, no dudo en masajear el miembro del contrario para liberarlo antes que él.

¡Me vas... a-a partir en do-os! ¡Agh! –Jin cerró los ojos al sentirse libre.

Jin... –Gimió entre dientes, su rostro tenso de placer... su cuerpo aún temblaba por las violentas oleadas de placer, no deseaba salir de Jin, mientras que este último estaba tratando de procesar lo que acababa de pasar. Eso fue... increíble. –Jadeó con los ojos entrecerrados, robándole un beso hambriento, salió con cuidado de Jin para comenzar a vestirse en tiempo récord, solo quedaban diez minutos de su hora de comida.

JungKook ... ¿está celoso? –Preguntó sin rodeos al ver que JungKook comenzó a limpiar el sillón.

El silencio comenzó a pesar para Jin al ver que JungKook no respondía.

XXXSYSTEM | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora