VIII. Say good morning dad...

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SeokJin se despertó puntualmente a las seis, hizo su rutina de ejercicio y tomó un baño para después arreglarse y tomar su desayuno, fue a la cocina a cocinarse algo, cuando un olor se hizo presente, nana estaba cocinado el desayuno como cuando era estudiante.

Nana, buenos días. –Se acercó a saludar a la señora de avanzada edad con un abrazo.

Buenos días mi niño. –Sonrió mientras seguía cortando los vegetales.

Traerán a la bebé dentro de poco tiempo, mi pareja ya está al tanto. –Sonrió.

¿Su... -La señora no sabía de quien se trataba.

Su padre está durmiendo. –Se sirvió una taza de café negro sin azúcar. Esta semana trabajó muy duro, no quiero levantarlo aun. –No pudo evitar sonreír al recordar como JungKook se desenvolvía en su trabajo con tanta naturalidad, se veía tan varonil dándole mantenimiento a los servidores de manera manual. ¿Gusta un café nana? –Le ofreció una taza.

Claro que si mi niño, sírvela y ahorita te alcanzo en la mesa. –Sonrió la señora.

Mientras pondré la mesa. –Comenzó a poner la vajilla para cuatro personas, contando a su nana también. Nana, ¿puede darme algunos consejos? –Preguntó una vez que su nana se sentó... quiero que la bebé se sienta cómoda con mi presencia. –Dijo algo tímido, sabía que la crianza de esa bebé no le correspondía ya que no era nada de ella, pero aunque se estaba adelantando, deseaba que al tener una oportunidad con JungKook, ser alguien en quien el hombre pueda apoyarse y ser de ayuda.

Oh querido, eres tan dulce. –Le miró. Se nota que te gusta mucho.

Si, es un hombre con todas las cualidades que me gustan, es honrado, inteligente y guapo. –Suspiró con una sonrisa en sus labios.

Suena a que te has enamorado mi niño.

Puede ser nana, puede ser... -Prefirió tomar de su café para no soltar más información, su nana no sabe que prácticamente él había comprado a ese hombre.

Espero que estes durmiendo bien. –Su nana cambió del tema al ver que Jin pretendía cortar la plática sobre aquel hombre. Puedo notar que tus ojos están algo cansados, sé que es importante ganarle a tu primo, pero también lo es tu salud.

Lo sé nana. –Sonrió un poco incómodo, la relación con su primo se fracturó cuando el otro quiso tomar las riendas de las empresas.

Cuida de tu salud mi niño. –Le sirvió algo de fruta en su plato.

Lo haré nana, no te preocupes. –Comió de la fruta que le dio su nana, siempre se preocupaba por su salud.

Nuevamente retomaron la platica de los cuidados de un bebé y como se debe de tratar, escucha atento a lo que tenía que decir la señora de edad avanzada. El timbre se escuchó y se dejó ver una chica con una bebé y pañalera.

Buenos días, me dijeron que dejara la bebé a esta dirección. ¿Esta el señor Jeon o el señor Kim?

Está durmiendo, ayer tuvimos trabajo extra y aun no se levanta. –Sacó de su billetera su tarjeta y su identificación mientras le explicaba. Yo soy el señor Kim y puede corroborar que soy su compañero de trabajo. –Le tendió su tarjeta tarjeta de presentación junto con su identificación, tan pronto como la joven corroboró que era la segunda persona, le entregó la bebé junto con el pañalera, Jin sacó un sobre con dinero para entregárselo a la chica. El señor Jeon me pidió que se lo diera, muchas gracias por cuidar de la bebé. –La chica lo tomó ya que había horas pendientes por pagar, aunque también lo hacía por que se ha encariñado con la bebé, lastimosamente este año entraba a la universidad, todo eso lo sabía Jin.

Falta poco para su hora de comida, gracias por el pago. –Se limitó a decir para después retirarse.

Pero, que preciosa bebé. –El rostro de SeokJin se iluminó, cuando la bebe le había tomado el dedo. Nana, ¿cómo se le da el biberón? –Volteó a ver a su nana.

Mira, es de esta manera. –Le ayudó a acomodarla en sus brazos para después enseñarle como se le daba el biberón.

Parece que te cayó bien la fórmula. –Sonrió. Eres tan bonita, tranquila tu padre aun duerme, pronto lo verás. –Dijo mientras daba ligeras palmaditas en la espalda de la bebé para que pudiera repetir, tal y como le había enseñado su nana.

JungKook, despierta. –Entró a la habitación con la bebé en brazos, si no fuera por que sabe que le dio un contrato, SeokJin pensaría que esta es su familia.

No me jodas, cinco minutos más. –Gruñó acomodándose boca abajo.

Ya es mediodía. –Jin estaba a nada de patear la cama, pero se detuvo porque traía a la bebé en brazos.

Pero, es sábado. –Gruñó sin hacer el esfuerzo de mirarlo, tan pronto como escucho la risa de su bebé se despertó.

¿Sarang? –Volteó hacia SeokJin.

Tu papi aun no se quiere levantar. –Jin la estaba meceando. Es un oso perezoso.

¡Sarang! –JungKook se levantó de golpe para ver a su bebé. ¿Por qué tiene esa ropa? –Frunció el ceño ya que jamás le había comprado un vestido con diamantes, ni mucho menos esas calcetas con lacitos y brillitos.

Hace rato terminó de comer y nana me ayudó a cambiarla, yo escogí su ropa aprovechando que vino mi modista y asesor. –La bebé estaba reluciente, incluso tenía un delicado lacito en su cabeza de color rosa, era gracioso para el saber que su bebé tuvo un asesor de moda antes que él, que ya era un adulto y debía vestir bien. Báñate iremos a la plaza. –Los momentos de la noche anterior lo golpearon y las mejillas de JungKook se tornaron ligeramente rojas, tenía experiencia, pero eso no le quitaba lo humano, ayer se había acostado con su jefe.

Ya debo irme, la mudanza... -Se encaminó a la cama a recoger sus cosas.

De eso me encargo mañana. –Le tocó el hombro para que se relajara. Quiero comprarle cosas a Sarang para su habitación, hablé con el arquitecto que contraté para la remodelación de tu departamento y quiero que la habitación de mi casa que será de Sarang se vea casi igual para que no sienta el cambio brusco. –Sonrió meciendo la bebé. ¿Sabías que los bebés les aturde los cambios de ambiente? –Recordó los consejos que había esuchado de su nana.

Veo que te tomas tu papel muy enserio. –Al ver la mirada relajada de JungKook se dio cuenta que aligero el ambiente.

Eres mi pareja, prometí ser responsable con el paquete completo. –Dijo mientras dejaba que Sarang jugara con sus dedos. Ve a tomar un baño, te dejé ropa limpia.

Me iré a bañar. –JungKook lo besó como si fuera lo más natural del mundo, Jin quedó ligeramente en shock no esperaba esa reacción del mayor.

XXXSYSTEM | KOOKJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora