XXXSYSTEM | KOOKJIN

VI. Welcome

JungKook no mentiría si dijera que esta impresionado por la residencia de su jefe, sabía que el joven era rico, pero no sabía que tanto, esto era demasiado, la fachada es simplemente enorme, tenía un jardín con arboles y una fuente, no se imaginaba el como se vería adentro, sin darle más vueltas siguió a SeokJin.

Bienvenido, ¿te gusta? –Preguntó al ver que JungKook miraba todo a su alrededor, cuando llegaron al lobby pudo notar la mirada de JungKook de asombro. Siéntete como en tu casa. –Sonrió amablemente.

Es demasiado lujoso. –Soltó, a lo que SeokJin río ligeramente por la sinceridad de JungKook, siempre le ha parecido refrescante la sinceridad del hombre y que no busca darle por su lado a las personas para quedar bien.

¿Ese es un no? –Le miró suavemente.

Eso es un tal vez, es lindo... parece un museo, me gustan los museos. –Trató de arreglar para no sonar grosero, pero es que la casa de SeokJin portaba las suficientes esculturas y cuadros como para decir que le recordaba a los museos públicos, cosa que le gustaba por que es de sus lugares favoritos cuando pasea en sus días libres con la bebé. Tu casa debe costar una colonia entera. –SeokJin sonrió ante el comentario del hombre.

Mientras seas mi pareja puedes entrar y salir cuando te apetezca. –Dijo dándole la mano. Sígueme, ¿por qué estás así de tímido? –Le preguntó con un tinte divertido ya que no era propio de su personalidad, sobre todo cuando en el trabajo le lanzaba comentarios en doble sentido. Eres demasiado diferente al JungKook que conozco de la oficina, sin contar que tuvimos un encuentro en tu oficina.

No todo el tiempo bromeo. –JungKook aclaró su garganta y con ello su mente a las palabras que elegiría. También sé cuando comportarme. –Se dedicó a mirar como SeokJin preparaba algo en el que era como un especie de barra de bar. JungKook no mentiría estaba sumamente impresionado lo lujosa que era la casa y sobre todo la habitación de SeokJin, y es que joder, era el tamaño de la casa de dónde vivía.

Toma te ayudará un poco. –Le entregó una copa con licor y algodón, olía muy dulce para el gusto de JungKook.

¿Qué es? –Frunció el ceño al ver hojitas de oro en la bebida.

Es un champagne cotton candy. –JungKook maldijo en su mente al ver a SeokJin jodidamente encantador al pronunciar con fluidez el ingles. Es una de mis bebidas favoritas.

Ha de saber costoso... -SeokJin reprimió su risa al escuchar el comentario, aun no se daba crédito que había conseguido una oportunidad.

Probablemente... -Tomó la copa de vuelta.

¿Tienes cerveza? –Preguntó a lo que SeokJin asintió.

¿De que país deseas probar? –SeokJin le preguntó ya que tenía de diferentes países.

Debe ser una puta broma. –Soltó.

Vocabulario. –Le miró mal, solo había algo que no le gustaba a SeokJin de aquel hombre que parecía haber salido de sus fantasías, su mal vocabulario.

Es que no mames, solo quiero una cerveza. –SeokJin negó divertidamente, JungKook siempre ha sido un hombre sencillo, eso era algo que también le gusta de él, aunque ahora que son pareja sexual se tomaría el atrevimiento de consentirlo, ese hombre ya había pasado por mucho.

Pues confórmate con esta. –Le tendió una botella oscura con un sello dorado. Es mi favorita, es una cerveza oscura de Holanda, creo que te puede gustar. –JungKook la bebió, en efecto sabía muy bien. No sé si lo notaste pero a pesar de ser amarga tiene esa ligera esencia de madera.

Esta buena. –Se relamió los labios.

Veo que te gustó, pediré que llenen la bodega para tu merced. –Sonrió para después beber lo que quedaba de su copa.

Gracias –Dijo por lo bajo.

Directo al grano, ¿gustas lavarte o me esperas? –Apartó su copa para mirarlo fijamente. Quiero tomar un baño antes de hacerlo.

Necesito un baño, apesto. –JungKook maldecía internamente por haber ido a checar los reguladores en el sótano del banco. SeokJin por un momento se perdió en lo que parecía puerta del clóset.

Toma esto y acompáñame. –Le tendió una bata de toalla.

¡Espera! –JungKook casi se atraganta con su saliva al percatarse la intención del joven. ¿Nos bañaremos juntos?

¿Hay problema con ello? –SeokJin frunció el ceño divertido, no pensaba que JungKook tuviera algo de pudor y eso que él era virgen.

¿No es raro? –Le miró confundido al ver que SeokJin no parecía afectado tanto como él.

¿No es más raro que tu pene estuvo en mi boca? –Al ver que JungKook no decía nada, sonrió. Eso pensé. –Se volteó para andar por el pasillo. Sígueme.

¿Qué hacemos en la alberca? –JungKook miró un especie de alberca no era la más grande pero si lo suficiente para saber que no era un jacuzzi.

Es mi bañera. –SeokJin no le sorprendió que JungKook estuviera confundido, el mismo había pedido tener una bañera como si fuera un pequeño manantial construido de manera artificial pareciendo de esos que ves al ir al sauna, le gusta mucho conectar con la naturaleza.

¡No jodas! –Soltó.

Vocabulario. –Reprendió mirándole mal.

Esto parece que puede tener vida marítima. –Negó divertido ante la explicación de JungKook.

SeokJin se quitó la ropa dejándola en un estante, ignoró la mirada de JungKook que parecía que en cualquier momento le taladraría el trasero. Se sentó en primer escaló para disfrutar del agua tibia

JungKook, quítate la ropa y ven aquí. –El mayor haciendo caso, fue quitándose las prendas, SeokJin al verlo se le fue el aliento cuando su mirada se posó en el hombro izquierdo, no sabía que JungKook tuviera tatuajes. No sabía que tenía un tatuaje. –Miró los detalles, era un tigre.

Me lo hice antes de llegar a Seúl, un año antes de trabajar con ustedes. –El mayor se sorprendió por soltarse un poco con SeokJin, pero eso no significaba que le diría el por que se lo hizo.

Me gusta... -Dijo por lo bajo SeokJin. En silencio tomó el jabón y comenzó tallar suavemente con la esponja la espalda de JungKook.

¿Qué haces? –Preguntó un poco incomodo.

Voy a lavarte. –Respondió sin dejar de tallar.