UN INTENTO MAS...

CAPÍTULO 29: Dedicado a mi madre

En algún momento me perdí, y entre tanto caos una persona apareció frente a mí, me tendía su mano y no sabía si tomarla o no, no lograba visualizarla muy bien, pues durante tanto tiempo me tome el tiempo de alejarme de personas que no me entendían, tome decisiones apresuradas que me llevaron a estar en lugares que no eran para mi y de los cuales me sentía ajena: era común encontrarme perdida entre mis pensamientos de los cuales ya no era ni la protagonista ni nada que se le acercara.

Entre más cerca se encontraba, más se vislumbraban cada uno de sus rasgos ¿lo raro?

Que eran demasiado similares a los míos, en aquel preciso instante comprendí que aquella persona era mi madre, una mujer a quien el tiempo le habría dado lecciones de vida, las cuales la han hecho una mujer fuerte y luchadora, empoderada y creativa, allí al verla frente a mí no dude en tomar su mano la cual me permitió llegar a aquellos brazos que durante varias noches eran el abrigo que necesitaba, ella se habría convertido en las sonrisas que me animaban, las palabras que necesitaba y la compañía más anhelada, aquel instante me permitió entender algo, que a lo largo de mi vida no comprendía de la manera correcta.

Siempre estaré conectada a mi madre, porque cerca o lejos ella nunca me fallara, feliz o enojada siempre me esperará y aunque la vida nos ponga en distintos ángulos en donde ella tenga sus opiniones y yo las mías, una parte de mí siempre le pertenecerá a ella, en donde tengo claro que el amor de una madre por sus hijos es capaz de rebasar las adversidades más complicadas.