• 𝗟𝗮𝗺𝗶𝗻𝗲 𝗬𝗮𝗺𝗮𝗹 se enamora de la hermana de aquel gran jugador Jude Bellingham, Jazmín. Las cosas no iban a ser tan fáciles para él, Jude no dejaría que un chico del equipo "enemigo" intentara algo con su hermana pero sin importar eso Lami...
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JAZMÍN'S POV
— Sábado; Hoy era el día de la mudanza, llevaba muchísimos años viviendo en la comunidad andaluza, Marbella. Esta vez me iba a mudar ya que mi hermano había sido fichado por el gran equipo madrileño, el Real Madrid. Le había dicho varias veces a mis padres que me gustaría quedarme en Marbella, pues ya tenía completamente ya hecha mi vida ahí, pero también iba a quedarse Jude solo en Madrid y me daba algo de lastima. Mis padres no iban a venir en este momento por temas de trabajo así que termine aceptando esta propuesta.
Unos días antes del día de mudanza había recogido todas mis cosas, me daba bastante lástima irme del hogar en el que había vivido casi toda mi vida, más que todo el hecho de tener que cambiarme de instituto y perder a mis amistades. Al ser menor de edad, me quedaría a vivir en la casa de mi tía en Cataluña, en una ciudad bastante cercana al límite de la comunidad, así me sería más fácil ir a Madrid a ver a mi hermano de vez en cuando y ver algunos de sus partidos.
Puse una alarma a las 7 para que me diera tiempo a realizar todas mis tareas antes de abandonar la casa, pues el metro salía a las 10. Me dirigí hacia el baño en el que solo quedaba mi pasta de dientes y cepillo para esa misma mañana guardarlos en la maleta, bajé a la cocina para servirme sólo un café, ya compraría algo para desayunar mejor en el trayecto. No estaba muy decidida sobre qué ponerme, quería algo cómodo y básico para la ocasión así que terminé poniéndome unos pantalones cargo beige junto a un body blanco. Recogí mi cabello en un moño desordenado y me maquillé muy poco, simplemente un poco de rímel y gloss.
...
A las 10 ya me encontraba dentro del metro, apunto de abandonar Marbella, le mandé una foto del metro a mis padres para que supieran que ya me había ido de ahí.
...
Tras 6 largas horas de trayecto llegué a la preciosa ciudad y capital catalana. Nada más bajarme del metro se encontraba ahí mi tía, quien parecía haber estado muy atenta a mi metro.
— ¡Jazmín! ¡Cielo! — Dijo emocionada corriendo hacia mi para darme un gran abrazo, quien solo pude reaccionar sonriendo a aquel fuerte abrazo.
— Te había echado de menos. — Dije con una pequeña sonrisa en mi rostro. Pues si, sí era verdad, no nos veíamos desde hace muchísimo y a pesar de todo estaba ella ahí siempre, era una de las pocas miembros de mi familia materna que hablaban bastante fluido el español.
— Has crecido muchísimo, Jaz. La última vez que tee vi todavía seguías siendo una niña así. — Dijo señalando su cadera en referencia de altura. Esta frase me la han repetido tanto y seguramente a vosotras también. Sé que es por cariño pero, ¿tanto había cambiado?
Al menos mi tía era algo joven, no era de las típicas tías que solo te preguntaban por el novio, aunque siempre terminaba haciendolo por chismosa, o cuando te ibas a casar, ella todavía seguía saliendo de vez en cuando de fiestas y entendía las modas del momento.
