Pov Mogie
El medio me carcomia.
Por qué todavia no salen? Hace un rato largo que Merlin habia entrado y desde entonces no se habia visto salir a nadie mas que no fueran las chicas nuevas.
Me encontraba en un viejo arbol con una vista escasa de la ventana de la oficina de Merlin. No podia ver mas alla que un escritorio desordenado. Me parecio ver antes de que las chicas nuevas salieran varios ruidos pero no lograba distinguir siera una pelea, una charla o la simple tormenta que habia aqui afuera.
No queria perder más tiempo, me bajé del arbol, yo era muy habil en trepar y esconderme, pues toda mi infancia consistio de escaparme de los gritos y maldiciones de mi madre.
Mi espalda golpeo el suelo embarrado, no era muy inteligente de mi parte bajar un arbol mojado.
Me asome lo mas precavido posible a la ventana. Mis ojos por poco se pudren al ver a mis amigos inmoviles. Al principio pense que era una mala broma, pero toda duda se me disipo al ver a Hook tirado en el piso sin zapatos. No pude evitar sonreir al ver sus medias de corazones.
La sonrisa desaparecio de mi rostro, remplazandola una cara seria. Busque en todos los mueble, algun libro de hechizos, pero no habia ninguno.
Una sombra traspaso el pasillo con velocidad. Me estremecí, no estaba seguro de que era.
Lo segui ¿Podia hacer otra cosa?
Corri por el pasillo siguiendo aquella sombra, era dificil seguirle el paso, se movia velozmente y lo unico que pude distinguir fue a una persona con capucha.
Al parecer "aquello" se habia dado cuenta de que lo persegia porque comenzó a correr más rapido, de pronto se metió a un salon y vi mi oportunidad de acorralarlo. Entre al salon, era un poco más grande que los demas, por lo cual supe que era el aula de pociones.Escuche el ruido de vidrio chocando tras de mi. Me gire y vi una capucha roja que sobresalia de detras de la ultima mesa donde se encontraban los frascos. Sonrei con malicia, lentamente me fui acercando.
-Ya no tienes donde ir ¿Por qué no sales?- dije con tono dulce- si te entregas por las buenas seré menos duro- mi voz seguia siendo dulce, aunque peligrosa.
Mi sonrisa se convirtio en una mueca de enojo, la persona seguia sin moverse. Tome rapidamente un extremo de la tela roja y tire de ella desenmascarandola. Una Silla. UNA MALDITA SILLA.
Tire con violencia la capa ¿Comó se podia haber escapado?
sentí un calor alrededor de mi cuello y un objeto frio y afilado sobre mi garganta.
-Trata con cuidado esa caperuza, vale más que tu vida Morgui La Fay- lo ultimo dijo despectivamente la voz.
Aquella voz. Era una voz femenina, sonaba amenazante o eso intentaba porque la verdad era que era tan dulce y armonioza que no me infundio temor. La daga que se clababa suavemente en mi cuello era otra historia.
-Se puede saber, quien es la valiente que se atreve a amenazar al propio hijo de Morgana?- Hable con más respeto del que me gustaria admitir, era la primera vez que alguien me amenazaba.
-No- su respiración rozo mi cuello provocandome un escalofrio. Podía sentir como su boca se curvaba en una sonrisa.
-Me gustaría presentarme como corresponde- intente tomar la daga pero su mano se tenso aun más. -okey lo haremos a tu forma- levante la mano en forma de rendición. -Soy Morgie, hijo de Morgana- quise voltearme a ver a la chica pero el filo de su arma se interpuso.- No deberías estar aqui- quería verle la cara cueste lo que cueste - yo tampoco, te propongo un trato, tu me dices ti nombre y yo no digo nada-
- ¿y si no acepto?- su voz sonaba amenazante - ¿le dirás a Merlin que una chica desconocida estuvo en la escuela por la noche? - La chica misteriosa tenía razón era estúpido creer que ganaría, y menos en esta posición.
Soy un idiota. Yo, El mismísimo hijo de Morgana estando en una posición de debilidad me avergonzaba.
Era un villano hijo de la más poderosa hechicera del mundo, era estúpida esta situación.
Mi mano tomo rápidamente la muñeca de ella impidiendole mover su arma. La escena habia rotado ahora yo era quien tenía el dominio de la situación. Rapidamente la volteé con mi mano en su muñeca, la acerque a su cuello. Mi pierna estaba enroyada a las suyas impidiendole irse y con mi mano libre le sostenía el brazo por detrás de la espalda.
-Dime tu nombre o tu entierro no tendrá lapida- me voz sonó firme y amenazadora, un don que herede de mi madre.
-No te sirvira- la chica hizo fuerza para soltarse pero yo no la deje.- Nadie lo sabe-.
¿Eres nueva?- Mis ojos la miraron de arriba a abajo, era castaña de piel blanca, aunque algunas zonas estaban rojas y otras manchadas de barro, como si ubiese salido de una pelea de gatos callejeros.
Mi atención se fijo en una marca que llevaba en el brazo, un lobo con unas runas antiguas debajo, reconocí el idioma, era el lenguaje de las hadas, Mali suele escribir con ellas para que no podamos leer lo que escribía.Ese fue mi mayor error, me despiste con la marca y la chica se pudo safar de mi agarre corriendo lejos de mí. Me quedé estático ante la escena, ella tomó su caperuza y se deslizó con toda destreza hacia la ventana, sin tocar ni un solo frasquito qué estaban en el piso.
-Ojalá nunca nos volvamos a ver- me dijo dándome la espalda para luego desaparecer por la ventana.
-Ojalá que si- susurre en voz alta. Me acerque a la ventana y puede llegar a ver una puntita roja de la capa desaparecer tras un arbol.
Me moría por perseguirla y verle la cara. Quería saber su nombre, quien era y porque no me temía. Pero lamentablemente mis amigos seguían congelados y no tenía tiempo para aquella extraña.
Una luz paso lentamente por el pasillo y yo me quede estático.
Estaba en el medio de un montón de fresquitos con un guardia apunto de descubrirme. Mire hacia la ventana donde había salido la castaña y decidí seguir sus pasos. El guardia se estaba acercando así que no tenía tiempo en pensar en la estupidez que iba a hacer. Me lance de cabeza un segundo antes de que el guardia me viera. Lo de caer de cabeza fue estúpido sentí que mi cuello se partía en mil pedazos, pero almenos no estaría castigado.
No era un buen momento para salvar a mis amigos, mañana lo haría.
Me aleje del edificio de ladrillos antiguos y me dirigi al edificio de mármol qué era mi hogar. Trepe por una de las paredes y aterrizado en mi acogedor y oscuro cuarto. Me acosté en mi cama mirando al techo.
Tenía a mis amigos inmoviles en medio del colegio, a una madre que seguramente me gritaría al darse cuenta que me escape en la noche y un terrible día de clases mañana, pero lo único en lo que podía pensar era en la extraña de caperucita roja.
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Hola ¿como están? Yo muy feliz por publicar mi primera historia, espero que les guste.
Les quiero decir que por el momento tengo pensado publicar un capítulo por semana pero quizás se me complica. Por lo que prometo completar los capítulos que no pueda cuando comiencen las vacaciones de verano.
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el heroe de los villanos𓆙𓃦 La falacia de la caperuza //Morgie
FanfictionMorgie intentara liberar a sus amigos del castigo de Merlin. Para eso tendra que robar el libro prohibido de hechizos de su madre ¿y quien mejor que el Rey de los ladrones para tal misión?¿ y que pasaría si no fuese uno sino una quien lo ayudará? ✍...