CASILLERO EQUIVOCADO (ChengxDre)

Capitulo 3

— ¡Dre! ¿Por qué no me esperaste ayer? — Ese era el rubio quien interceptó a su amigo en la entrada del colegio — Pensé que iríamos a las maquinitas.

— No me hables, estoy enojado contigo —Dijó el moreno golpeando el brazo de Harry — eres una mierda.

— Oye ¿Por qué la agresividad? — soltó Harry riendo.

— Me dejaste solo ayer, huiste como una nena en la cafeteria — Habló Dre con falso enojo. — Me sentía tan incómodo.

— Lo siento pero te juro que iba soltar una risa si seguía escuchando a Cheng hablar —Mencionó abrazando por los hombros al de trenzas mientras iban por el pasillo — No pudo haber sido tan malo.

— ¡Fue peor que malo! Cheng me dijo que lo fuera a ver a su entrenamiento, tuve que estar sentado dos horas en una pinché silla viendo al sudoroso de Cheng pelear — Dre calló cuando escucho otra vez la risa de Harry — No es gracioso.

— Bueno, por lo menos dime que tan bueno estuvo el entrenamiento.

—Estuvo muy duro, tenía miedo de estar allí — Recordó el moreno — Me hace pensar que Cheng nunca me a golpeado tan horrible.

— Oh amigo ¿encerio? — El rubio se limpiaba las lágrimas de tanta risa— ¿Y que pasó después? Ya se, te llevó a las duchas y se bañaron juntos.

— Eres un asqueroso Harry — Dre lo miró con desagrado — Me pidio mi número y me escribió en la noche, pero no le respondí.

— Noo te pasas, ¿Qué pasa si te pregunta hoy? ¿Que excusa darás?

— Ni siquiera me verá hoy, traje mi almuerzo y comeré en el salón.

La conversación dio por finalizada en ese momento al estar ya ambos chicos enfrente del salón de clases.

Dre se mantuvo pensando una noche anterior sobre lo ocurrido con el asiático, era inevitable no pensar que estaba cometiendo un gran error al jugar con Cheng. Si hubiera prestado más atención en un principio, esto no se estuviera dando.

La situación lo hacía preocuparse, pero trataba de ignorarlo.

Solo esperaba que los días pasarán rápido.

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El timbre sonó, las clases de la primera ronda habían terminado y era hora del almuerzo.

Tanto el de trenzas como el rubio no salieron.

Harry jaló una silla y se sentó frente a Dre, él no traía comida pero el moreno le iba dar.

— No entiendo por qué yo no puedo salir — protestabá el rubio — digo, el que se quiere esconder eres tu, no yo.

— Agh, si sales a la cafetería te verá Cheng y te preguntará por mi — Habló de lo más obvio el moreno — No quiero ver su cara, su mirada me incómoda.

Dre tomó su mochila dispuesto a sacar el sandwich de jamón qué se había preparado en su casa, estaba envuelto en papel aluminio y ya estaba todo aplastado. Sin mencionar que su jugo estaba todo caliente.

— mmm, no es necesario que me combines sabes — Habló Harry.

Dre iba a mandar a la mierda al rubio, no tendría porque que comer esa porquería de no ser por la insistencia del rubio en aceptar ser novio de Cheng.

A protestar iba cuando la puerta del salón fue abierta dejando ver a Cheng parado detrás de esta.

— ¡Dre! al fin te encuentro — El asiático entró sonriendo — no te vi en la cafeteria y vine a buscarte.