CAPITULO:IX

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No sabía por qué había salido corriendo del café, pero verla llorar por su culpa lo hizo sentir como si le hubieran dado la putiza de su vida y no hubiera peleado para defenderse

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No sabía por qué había salido corriendo del café, pero verla llorar por su culpa lo hizo sentir como si le hubieran dado la putiza de su vida y no hubiera peleado para defenderse. Ahora mismo se encontraba en una casa abandonada, después de a ver corrido por lo que sintió fue una hora, lo peor de todo es que no recordaba como llego hasta aquí, lo sabe que sus patitas lo llevaron por si solos sin rumbo fijo solo siguiendo su instinto como si su destino fue conocer este lugar, se quedó sentado en la puerta, hundido en sus pensamientos y mirando un punto fijo sin razón, que estará haciendo ahora Kotoha, se habrá percatado que ya no estoy en el café y si es así me estará buscando, estará triste o preocupada por mí, pero luego se percató de lo que había estado pensando, si lo estaba buscando significaba que estaba sola en la calle, el sabia de primera mano los peligros que acechaban por las calles y más peor si era de noche.

Quería volver pero no sabía cómo y aparte tenía que ordenar sus pensamientos y sentimientos, aun no sabía la razón del por qué había escapado o tal vez ya tenía una noción de este pero se negaba aceptarla. Sentía como alguien se acercaba así que entro a la casa, empujando un poco la puerta, ahora mismo no tenía ganas de tener que tratar con un humano. Al cruzar la puerta se encontró con la sala de estar, creía que estaría más desordenada y sucio, pero vaya la sorpresa que se llevó al encontrarla limpia y ordenada, en esta también encontró una chimenea, en ella aún quedaban restos de ceniza como si hubiera sido usada hace poco, luego fue a otro cuarto el comedor este era mediano también estaba limpio pero con un poco de polvo, siguió con la cocina estaba limpia pero también al igual que el comedor con algo de polvo. Subió al segundo piso donde se encontró con varios cuartos, entro en que creía que no estaría en tan mal estado.

El cuarto en e l que entro estaba ordenado y parecía que fue de una chica por la forma en la que estaba ordenada, salió de esta para ir a donde los demás cuartos algunos están limpios y otros eran utilizados como almacén para mantas y colchas, no entendía por que una casa abandonada se encontraba en buen estado por dentro y por fuera parecía que nadie la había pisado por años. Bajo la primer piso y salió de la casa, fue a dar una vuelta alrededor de esta, se fijó que algunas plantas estaban creciendo en esta y otras se enredaban entre sus paredes.

Recuerda que cuando su mente le dejo ver después de tanto sobre pensar, lo primero que vio fue que estaba frente a una casa que a primera vista parecía embrujada ya que se encontraba alejada de la zona urbana, el no recuerda a verla visto cuando salía a patrullar, aunque solo tenía que patrullar las zonas más transitadas eso explicaría por que antes no había visto esta casa. Parecía ser una casa un tanto extranjera a su parecer ya que no era de esas casas antiguas que había conocido donde antes viva antes de mudarse aquí

Sentía que el frio comenzada a intensificarse así que decidió entrar de nuevo a la casa, se sentó frente a la chimenea esperando que le calentara un poco, de nuevo comenzó a pensar en Kotoha tenía miedo que se encontrara sola en las calles y que le llegara a pasar algo con solo pensarlo empezaba a gruñir el solo pensamiento que alguien la atacara así que su sangre hierva. Se hizo bolita para logra calentarse más rápido, pedía a Dios que lo le pasara nada ya que si se enterara que alguien le toco un solo pelo sería capaz de matarlo a golpes, fue la primera persona que le tendió una mano y le enseño la importancia de tener a alguien en quien apoyarse y más si quería escalar así la cima de la Furin, estaba muy agradecido con ella aunque no lo expresaba tan abiertamente. 

Empezaba a entrarle el sueño, sus ojos ya quería cerrarse y así lo hicieron, en cuestión de minutos se quedó dormido al frente de la chimenea estuvo durmiendo así un buen rato sin percatarse que alguien había ingresado a la casa, pues tal era su cansancio que no sintió nada ni sus instintos felinos ni sus instintos humanos detectaron la presencia que se acercaba a paso lento a él. Ese alguien lo observaba con extrañeza y algo de ternura como dormía, de forma lenta lo tomo en manos y lo lleva de igual forma al segundo piso, ingreso a unos de los muchos cuartos y lo dejo con sumo cuidado de no despertarlo en la cama, lo tapo con su colcha y salió del cuarto dejándolo cerrado en este. Esta persona bajo al primer piso e ingreso a la cocina de donde saco fideos instantáneos y algo de atún que sirvió en un plato mediano, esperaba que el agua hierva para echarlo en los fideos instantáneos, echo el agua y espero que enfriara un poco para echarlo en un plato ondo para sopa. Tomo las cosas y subió al segundo piso.

Dejo las cosas en su mesita de noche, bueno solo el atún ya que la sopa de la comió mientras veía algunos vidas de YouTube, cuando termino lo dejo junto al atún, salió a lavarse las manos al baño que tenía al fondo del corredor del pasillo, cuando volvió entro en la cama y abrazo a Sakura, mientras el sueño se apoderaba también de esta persona. Durmieron hasta que el sol los golpeo a los ojos con sus rayos, Sakura quien no quería despertarse de aferraba a esta persona pensando que con quien dormía era Kotoha, mientras que la otra persona también correspondía abrazando a Sakura, tomo las colchas y los tapo con ella hasta que ningún rayo de sol lograra infiltrarse por las colchas.

 Durmieron hasta que el sol los golpeo a los ojos con sus rayos, Sakura quien no quería despertarse de aferraba a esta persona pensando que con quien dormía era Kotoha, mientras que la otra persona también correspondía abrazando a Sakura, tomo las...

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Un lindo gatitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora