9

228 22 1
                                    

Acababa de realizar una "misión" en simples palabras su misión era a asesinar a un extraño hombre que se habia metido con la gente equivocada.

— Porque siempre me toca desechar la basura — Dijo el rubio con un tono perezoso, ya estaba cansado de esta situación, le reclamaría a Shigaraki apenas llegará!

Por suerte decidió ahorrarse el trabajo de un homicidio elaborado, y lo mató rápido de una acuchillada en la yugular

— Suerte que no me manche... — Examinó rápidamente su cuerpo en busca de algún indicio de sangre

— Oye tu, que haces afuera a estas horas? — Escuchó una voz grave y cansada, asustándolo.

Se giró y vio a un hombre de unos treintas pelinegro y con cara de no haber dormido unos cuantos dias, o semanas

Tenía unas extrañas vendas alrededor del cuello y unos anteojos graciosos para él rubio

— Ah! Discúlpeme señor Héroe, sali a tomar aire — Le dijo él rubio ceniza con una sonrisa de oreja a oreja actuando como si hace 10 minutos no acabará de matar a un hombre a mano fria

— Es peligroso salir a estas horas, apresúrate a ir a casa — Dijo el héroe para después retirarse en total silencio para continuar su guardia

"de la que me salve" pensó él rubio, sinceramente no tenia miedo pero no le gustaban las cárceles, donde vería su novela mexicana junto con Dabi y Himiko?


Ya un poco más alejado de la zona en donde se encontró a ese Héroe con insomnio, decidió llamar a Kurogiri para que le mande un portal, pues estaba muy cansado

Una vez dentro decidió ir directo a su habitación para poder dormir una siesta de unas 72 horas, se lo merecia.

Como llegó tarde la mayoría ya debería estar dormido, asi que fue verificando habitación por habitación para ver como estaban

hasta que llegó a la habitación que estaba a lado de la suya, la de Dabi.

— Que son estos ruidos?... — dijo un voz baja para si mismo, asomándose por la puerta que estaba entreabierta

Miró a Dabi el cual estaba quejándose entre sueños (o pesadillas) y sudando mucho

Se acercó y le acarició el cabello para intentar tranquilizarlo, parecía funcionar pues estaba bajando la intensidad de sus murmullos y dejo de sudar

Una vez que Dabi se tranquilizó se decidió a quedarse un rato más agarrando la mano de Dabi, por si llegaba a tener más pesadillas

Pero de alguna rara termino acostado sobre Dabi, con la cabeza en su pecho, los dos estaban tan tranquilos y serenos que ni siquiera Shigaraki quiso separarlos

Pero cuando se despierten, podrán ver la hermosa foto que Himiko les tomó

Pero cuando se despierten, podrán ver la hermosa foto que Himiko les tomó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Suki ; dabibakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora