Ahora que Suki y Dabi aceptaron sus sentimientos por el otro, es imposible para la LOV no notar lo cercanos que se volvieron
Pues Suki le cocinaba su desayuno, almuerzo y cena. Aveces cuando no se levantaba se lo llevaba a su cama
Recibiendo varias quejas de Toga por el trato especial que recibía Dabi, que al rubio no podía importarle menos
Y el pelinegro demostraba su enamoramiento siendo sobre-protector con el menor; acompañándolo a misiones y dándole varias malas miradas a los que se acercaban de más
En la mañana, Suki bajaba a hacer el desayuno para todos. Con una sudadera negra que claramente le pertenecía al pelinegro
Aunque nadie decía nada, no querían morir tan jóvenes
— Oye Suki... — Le hablo Toga al rubio, aprovechando la privacidad que tenían pues estaban realizando una especie de pijamada de rubios en la pieza del rubio ceniza
— Dime
Le dijo el rubio, continuando pintando las uñas de la rubia del color rosa chillón que Toga le pidió
— Últimamente estas muy cercano al quemado ¿no? — Preguntó únicamente para confirmar sus sospechas, ya que su instinto de mujer le decía que algo pasaba entre esos dos
El menor inevitablemente se sonrojó levemente, evitando la mirada de la rubia ganándose un chillido de ella que ocasionó que sin querer pintará más su dedo que uña
Lo cual no le importo en lo mínimo a la rubia, quien empezó a soltar un montón de preguntas emocionada
— ¿hace cuanto? ¿cómo te diste cuenta? ¿el lo sabe? ¿son novios? — Le preguntó al rubio, quien no entendió ni una sola pregunta por la velocidad en la que la menor hablaba
— una pregunta a la vez Toga. Por favor — Le suplico en forma de broma, haciendo que finalmente la rubia se calmará
Iba a hablar hasta que se escucharon tres golpeteos leves en la puerta
— Puedo pasar? — Preguntó una voz conocida para los dos, el quemado para Toga. Y el amor de la vida de Suki
— hablando del diablo... — susurro la rubia en un tono bajo, para que solo el de ojos rojos la escuche
Suki río un poco por su comentario, para luego decir un adelante y ver como el peli negro entra a la habitación
— Shigaraki nos llama a todos — Habló con un tono perezoso y cargado de irritación
— Oh bueno, el deber llama! — Dijo con un tono exagerado la rubia para luego pararse y salir de la habitación
— Otro dia hablamos sobre esto, prométemelo Suki — Habló la rubia viendo desde la marco de la puerta al otro
Recibiendo un simple 'si' de parte del otro, decidió ir y dar unos segundos de privacidad a los tortolitos
— Hablar de que? — Preguntó el peli negro al menor, un poco celoso pero más que nada interesado
— No era nada! mejor vamos antes de que el viejo se enoje — Dijo con un poco de nerviosismo el menor, pero sin mostrarlo
— Mhnn...
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