Nunca fui feliz en mi matrimonio, ni siquiera por un día. Cuando estalló la rebelión en el Imperio, mi esposo, el Emperador, me abandonó cual carnada y escapó.
Justo cuando me resigne a una muerte inminente, apareció ante mí un hombre.
-¿Por qué no...
Mi cuerpo cayó con un fuerte sonido, pero no sentí ningún dolor.
—¿Sabe lo peligroso que es caerse de espaldas?
Al abrir los ojos con una expresión aturdida, escuché una voz grave proveniente desde abajo mío.
Levanté un poco mi cuerpo caído e hice contacto visual con el Duque, quien fruncía el ceño ferozmente justo en mi delante.
Tan pronto como recuperé el sentido, pude ver dónde estaba sentada y en qué posición. El lugar que estaba tocando, pensando que era el suelo, era el pecho del Duque, y el sitio en el cual estaba sentada era su vientre.
—¡Lo siento, lo siento! Solo intentaba cubrirlo con una manta...
—¿Por eso se acercó tan silenciosamente como un gato callejero?
No pude ver en detalle su expresión debido a la oscuridad, pero su voz indicaba que estaba desconcertado.
—Si tuviera frío, me habría cubierto y dormido, así que no debe preocuparse por eso a partir de ahora.
Su voz era incómodamente firme.
—Sí, lamento haberlo despertado sin motivo.
—Eso no es de lo que estoy hablando...
Volví a disculparme con el Duque al sentir que hice algo inútil, pero él movió los labios como si tuviera algo que decir y al final chasqueó la lengua.
—¿Puede levantarse?
—¡Ah, sí!
Debido a que el Duque me envolvió cuando tropecé y caí, sus manos sostenían mi cintura y muñeca respectivamente.
Tras estar en una posición que desprendía una atmósfera extraña, me levanté apresuradamente de encima de su cuerpo.
—Me cubriré con la manta, ahora puede dormir.
El Duque recogió la manta tirada sobre el suelo y me miró.
—Sí, entiendo. Tenga buena noche.
Sacudí la cabeza al encontrarme vagamente con sus ojos, luego regresé a la cama y escuché el sonido del Duque cubriéndose con la manta.
«¿Por qué se siente tan caliente?»
Acaricié la muñeca que el Duque agarró hace un rato.
¿Tal vez era un hombre con una alta temperatura corporal y por eso no se cubrió con una manta?
Me avergoncé por haber actuado tan tontamente, pero ese sentimiento solo duró un momento y, a diferencia de antes, comencé a quedarme dormida producto de la fatiga.
Con los pensamientos aleatorios desapareciendo lentamente, perdí completamente el conocimiento y me sumí en la oscuridad.
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