Molestoso // Ranseb

Pequeñas sorpresas

Cuando finalmente llegaron a la casa, Luther les dió un pequeño regaño por irse sin avisar, y le dijo a Randal que tuviera más cuidado, ya que Sebastian se pudo haber escapado.

-Si...está bien...-dice Randal mientras escuchaba el sermón de tu hermano mayor.

-De acuerdo, y por favor, vayan a bañarse ambos, tienen un poco de tierra.-dice de manera firme Luther mientras apuntaba a la puerta del baño.

Sebastian no tuvo tiempo de reaccionar por si mismo ya que Randal se le adelantó y con prisa agarrándolo de la muñeca se lo llevó.

Entraron y rápidamente el de lentes cerró la puerta. Sebastian estaba quieto mirando a su alrededor y pensando en lo que había pasado minutos atrás cuando una voz juguetona interrumpió su silencio.

-Sebastian, quítate la ropa-dijo como siempre con su sonrisa maliciosa mientras que Sebastián lo miraba asustado y extraño-yo te bañaré!-continuo diciendo animado el de lentes.

-Randal...yo puedo hacerlo solo...-dijo nervioso el de pecas soltando un suspiro para que cuando volviera a ver al contrario notar como su cara había cambiado, de una juguetona a una de puchero.-esta bien, está bien...solo...volteate en lo que me desvisto...-dijo avergonzado.

Randal emocionado y con su sonrisa juguetona hizo caso y se volteo por unos pocos minutos.

Inmediatamente volteo, Sebastian ya había acabado de quitarse la ropa así que rápidamente Randal lo tiró a la bañera y abrió el agua hasta que está se comenzará a llenar. Para después el tambien desvestirse y meterse a la bañera junto con el contrario.

El de pecas al haber sido tirando tan de repente y sin previo aviso se dió un pequeño golpe y soltó un quejido, Randal al escuchar se sorprendió y acaricio suavemente y con cuidado la cabeza de Sebastian en el lugar donde se había dado el golpe.

Sebastian se sorprendió ante tal acto de cariño de parte del contrario, no le molestó, tampoco se quejo, una parte de el estaba feliz, la otra confundido, pero a final de cuentas no se sintió tan mal para el.

Después de que Randal lo sobara y que por fin la bañera se haya llenado, el de lentes comenzó a lavar el cabello de Sebastian con cuidado, como si fuera un ser frágil o una más de sus muñecas.

Esto relajo mucho al de pecas, haciendo que casi se quedara dormido, lo cuál el de lentes lo noto y en forma de juego salpicó la cara de su querido Sebastian con agua, lo cuál hizo que el contrario se sorprendiera y saliera de ese trance de golpe, miro a Randal con cara sería y amargada pero el otro no lo noto, ya que no paraba de reírse.

Sebastian al ver la situación decidió no verlo como algo malo, ni como uno de los otros juegos perturbadores de Randal, así que el lo salpicó devuelta con agua, y el de lentes al notarlo se lo regreso, eran como dos niños chiquitos jugando en la bañera.

Después de estar unos minutos así por fin decidieron por terminar de bañarse cada quien el cuerpo hasta que por fin salieron del baño.

En toalla ambos fueron al cuarto de Randal para buscar sus prendas para dormir, ya que ya era algo tarde y conociendo como era Luther después de la cena los mandaría a dormir pronto.

-¡Randal!-grito Luther desde el comedor para que ambos fueran a comer, lo cuál hicieron caso.

Ambos pelirrojos cenaron, Sebastian al fin con un poco de tranquilidad ya que Randal, al tener la presencia de Luther con la mesa, no podía molestarlo de esa manera tan "especial" la cuál lo hacía normalmente al momento de la comida.

Después de comer, como era obvio, Luther mando a ambos chicos a la habitación a dormir, a lo cuál el dúo hizo caso.

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Ambos estaban durmiendo en el ataúd, era casi la madrugada, Sebastian ya estaba completamente dormido, hasta que sintió un abrazo, era Randal.

No era la primera vez que Randal le hacía eso al de pecas mientras dormía por su pequeño sonambulismo, así que no se sorprendió. A Sebastian le molestaba un poco esto, era claro, ya que le causaba más incómodad al momento de dormir, pero no le decía nada ya que sabía que lo hacía inconscientemente.

-Sebastian...-dijo Randal mientras dormía.

Sebastian lo miro sorprendido, Randal aún seguía aferrado a su cuerpo, lo normal, pero esto le causo confusión, era la primera vez que lo escuchaba hablar mientras dormía.

-¿Si?-Dijo curioso el de pecas para intentar ver si el contrario estaba despierto o dormido, ya que por la oscuridad no podía ver bien su cara.

-Te amo-le respondió de manera cansada Randal.

Sebastian al escuchar esto su cuerpo dió un pequeño salto, levanto levemente su cuerpo y vio como Randal soltaba una pequeña risa maliciosa e infantil, un tanto tierna, pero aún así seguía siendo su tipica risa.

En realidad Randal estaba despierto.

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