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Era un nuevo día, Bin había sido el primero en despertar, quedando su mirada perdida en su omega, quien dormía a su lado. Mientras tanto, pasaba sus dedos por el cabello de su esposo, con una sonrisa en su rostro, viniendo a su mente algunos momentos vividos con su pareja.

Como su boda, la cuál había sido hace ya, cinco años. Después de haber cumplido siete años de noviazgo, el alfa le había propuesto matrimonio en una cena romántica en la playa, especialmente preparada para eso. El omega había aceptado sin dudarlo. Después de la propuesta comenzaron con los planes de su boda, y teniendo todo listo, aproximadamente cinco meses después estaban vestidos elegantemente, junto a sus familias y amigos más cercanos, festejando al fin el inicio de su feliz y amoroso matrimonio.

Después de algunos años, ambos decidieron comenzar a formar su propia familia. Tanto Bin como Dongmin siempre habían tenido el deseo de ser padres. Así que los últimos tres años habían estado intentando que el omega quedara en cinta, sin embargo, ninguno de los miles de intentos había resultado. Las primeras veces pensaron que era normal, no obstante el tiempo pasaba y nada.

Los últimos meses Dongmin había estado haciéndose pruebas de embarazo al más mínimo síntoma, teniendo siempre un resultado negativo, lo cuál dejaba al omega en un estado de tristeza, tal y como lo había encontrado el día anterior.

Moonbin sintió como Dongmin se removía entre sus brazos, así que se aseguro de apegar el delgado cuerpo del omega, al suyo. Mientras el de cabello azabache, iba abriendo poco a poco sus ojos, hasta despertar por completo.

—Buenos días cariño. —saludó el pelinegro y de inmediato dejó un corto beso en los labios del contrario.

—Buenos días amor. —saludo también el omega con una sonrisa en su cara.

—¿Te sientes mejor?.

—Eso creo Bin, solo fue un mal momento. —respondió el azabache en un susurro, y bajó por unos segundos la mirada. —¿Qué hora es?.

—8:30. a.m.

—Dios Bin, es tardísimo, llegarás tarde al trabajo. —hablo con prisa Dongmin, haciendo el intento de levantarse de la cama, pero siendo hábilmente detenido por los fuertes brazos de su alfa.

—Hoy no iré a trabajar amorcito, hablaré con Hyuk y Jinwoo para que ellos se encarguen del trabajo hoy. Dongmin, quiero que vayamos al médico hoy, creo que deberíamos de saber si hay algún problema y por eso no podemos, ya sabes, ser padres. —dijo lo último casi en un susurro.

—Está bien alfa, yo también creo que ya es tiempo. —afirmó y se apegó al más alto en búsqueda de mimos, siendo correspondido. —Entonces podemos quedarnos juntos más tiempo en la cama, ¿no?

—Dongmin, lo siento pero mi estómago muere de hambre. —rió un poco ante la confesión, escuchando también una pequeña risa del omega. —quédate aquí en lo que preparo el desayuno, y lo traigo, ¿si?. —vio al omega asentir y antes de dejar la cama dejo otro pequeño beso en los labios de su esposo.

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Después de haber desayunado y haber pasado un tiempo juntos entre mimos y cursilerías, la pareja se dirigía en el automóvil del alfa hacia el hospital donde ya tenían agendada una cita con un especialista para aclarar sus dudas.

Una vez llegando platicaron con el médico, contándole de los ya, varios intentos por quedar embarazados. El médico mandó a hacer una prueba de esterilidad, pues era lo que más preocupaba a la pareja. El resultado sería dado en unas horas, ya que el alfa había pedido que el estudió se realizará con urgencia. Habían sido citados tres horas más tarde, así que se hicieron la prueba y salieron a comer y hacer tiempo, para volver a la hora acordada.

—Adelante tomen asiento. —dijo el beta de cabellos cenizos a la pareja, quienes acataron la orden y observaron con ansia a este. —Bueno, revisemos los resultados. —dijo abriendo los dos sobres blancos que contenían los resultados. El mayor observó las hojas con el ceño fruncido.

—¿Hay algo malo?. —preguntó el alfa con evidente nerviosismo,compartido también por su pareja.

—Yo diría que todo esto es raro. —dijo el médico y el alfa tomó las manos de su omega entrelazándolas con las suyas, buscando algún tipo de apoyo. —Disculpen, quizá solo los confundo más. Lo que quiero decir es que ninguno de ustedes dos muestran algún problema para quedar en cinta. Ni tú, ni tu omega son infértiles. Técnicamente no hay ningún problema que impida que tu omega quede embarazado.

—Entonces, ¿por qué no podemos ser padres?. —preguntó Dongmin, sin separarse de su esposo.

—Eso es lo que los convierte en un caso raro. Mandaremos a hacer más análisis, para poder administrar hormonas que puedan ayudarlos a concebir. Quizá solo necesitan un poco de intervención médica, ¿les parece?.

Ambos asintieron y prestaron atención a todo lo que les explicaba el beta.









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Gracias por leer, cuídense mucho.
-Majo




𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 -𝒃𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora