7

34 4 3
                                        


"No quieres ser un problema

no quieres causarme dolor

no quieres hacer mucho,

pero son la misma cosa."




Aphelios se observó en el espejo por tercera vez, pensando en cómo negar la invitación de Sett sin ser irrespetuoso.

Su estilista una amiga cercana, muy cercana de Diana lo observó leyendo su rostro. Era obvio que el chico estaba incómodo con la idea.

-Te vez bien. Hace mucho que no usabas un atuendo tan ostentoso.- Diana halagó su figura desde un lado.- Sabía que Leona podría ayudarnos.-

La pelicastaña se colocó en el mismo lugar que Diana.

-No lo se...- Aphelios se observó dando vueltas.- Aun puedo no ir.-

Diana negó con la cabeza.- No podemos hacer eso Aphelios, aceptaste la invitación no puedes negarte este mismo día.- Diana fue calmada por Leona quien colocó una mano en el hombro de la peligris.

-Tal vez con otro atuendo te sientas mejor...- Leona apuntó a sus opciones tomando algunas prendas.

Aphelios suspiró, él no creía que otro atuendo lo ayudará a calmarse.

Diana se acercó a Leona para murmurar algunas palabras, sin embargo pareciera que Leona no la escuchó pues al voltear con Aphelios Diana hizo una mueca de disconformidad.

Aphelios pensaba que esas dos no eran el típico par de amigas.

-Phel... se que es difícil volver al mundo del entretenimiento por tu cuenta, después de todo lo que pasó... pero no podemos permitirnos encerrarnos en la tristeza. Tu carrera y tu vida deben seguir.- Mientras Leona hablaba despojo las prendas de Aphelios para cambiarlas por el nuevo conjunto.

Aphelios observaba su cuerpo por el espejo, su figura delgada muy diferente a lo que era antes.

-Intentaremos con esto y si no te sientes seguro yo hablaré con Diana.- Susurró Leona hacia él mientras le ayudaba a colocarse una camisa negra de una tela brillante y suave.

Aphelios se dejó vestir como un niño pequeño, hasta que su teléfono vibró con un mensaje. Lo tomó de la mesita que estaba a su lado y casi se ahoga con su saliva al ver la imagen en su teléfono. Sett le había mandado una imagen de lo que usaría esa noche. Que era prácticamente nada, al menos a los ojos de Aphelios.

Sett tenía una camisa transparente que mostraba su pecho y en este Aphelios podía observar tatuajes. Uno llamó su atención, eran costillas humanas rodeadas de flores.

Aphelios se mantuvo analizando cada detalle hasta que el globo de mensaje llamó su atención. "Ya que iremos juntos, ¿deberíamos ir de la misma forma?" Aphelios pestañeo varias veces ante el mensaje ¿ir combinados? ¿Por que lo harían? Es lo que pensaba el pelinegro.

-¿Phel qué te parece?- la voz de Leona lo hizo verse al espejo, nada espectacular a comparación de lo que tenía antes. Aún así se sentía bien.

Por un momento miró a Leona y con pena hablo.

-¿Tienes algo que asemeje costillas?...- Dijo casi en un susurro poniendo su teléfono enfrente de su boca.

Leona sonrió cómplice con el chico, se acercó a una mesa con cajones de dónde sacó un conjunto de cadenas que asimilaba al hueso humano. Leona lo cruzo por el pecho de Aphelios y este se observó detenidamente.

MinMin - SettPheliosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora