Bad Romance - Jotakak

Capítulo 5

"¡JoJo! El director quería preguntarte por los progresos en la limpieza de Kakyoin y tú". La delegada de clase se acercó a su mesa, aparentemente de la nada.

¿Por qué quiere saberlo? ¿No fue él quien les obligó a limpiar? Debería callarse la boca y no hacer tantas preguntas.

"Nos queda una planta", dijo, deseando que le dejara en paz cuanto antes. ¿No podía pedirle a alguien que le preguntara a Kakyoin? Jotaro en este momento tiene mucho en que pensar.

"Eso está bien. Pero, ah, el Sr. Tanaka quería que te preguntara si estabas haciendo algún trabajo. Alguien se quejó con él de que Kakyoin era el único que estaba haciendo algo".

Jotaro no dijo nada, la miró fijamente y volvió la cabeza hacia la ventana. La delegada de clase dijo algo más, pero él la ignoró.

No le sorprendió que alguien le denunciara falsamente. Sabía que el presidente del consejo estaba en ello. Tal vez las especulaciones de Kakyoin le habían vuelto escéptico sobre todo lo que hacía el consejo estudiantil. Era lamentable, realmente. No tenían suficiente influencia para hacer que Jotaro dejara de defenderse, así que recurrieron a mentir sobre él.

"Um..." la chica hizo girar sus pulgares, balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus talones. "Así que oí por casualidad al señor Tanaka hablar de que uno de los miembros del consejo los vigilara el resto de la semana".

Jotaro giró la cabeza hacia ella. "¿Qué?"

"¡Hoy antes de clase! Me pasé por el despacho del señor Tanaka y le oí hablar con Hachiro", se dio cuenta de la confusión de Jotaro cuando dijo el nombre de alguien a quien no reconocía. "Eh... ¿el presidente del consejo? Quería asegurarse de que Kakyoin no estaba haciendo el trabajo solo".

¿Qué demonios? La mente de Jotaro iba a toda velocidad mientras intentaba procesar la información que le habían dado. Esto era más que una simple molestia, era un lío sin fin. El tiempo que él y Kakyoin pasaban después de la escuela era especial para él. Algo que nadie podía interrumpir, y donde Jotaro no se sentía como un completo bicho raro.

Que alguien entrara, completamente indeseado, lo hizo enojar.

"¡Ah! La clase va a empezar pronto. Deberías apagar eso". señaló el reloj en la pared antes de alejarse a su asiento, dejando a Jotaro, que estaba fumando en silencio en su asiento.

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"Es gracioso", dijo Kakyoin una vez que Jotaro terminó de contarle los sucesos de la mañana. "Me llamaron al despacho del director Tanaka durante la clase. Algo así como que me presionaron para que hiciera tu trabajo", dio un sorbo a su cartón de leche, poniendo los ojos en blanco ante la última frase.

Jotaro tomó aire, intentando calmarse. Al menos ahora no está tan mal. Es el almuerzo, lo que significaba que podía hacer tres de sus cosas favoritas: comer el almuerzo que le había preparado su madre, sentarse en la azotea y hablar con Kakyoin.

"Ese tipo tiene una venganza contra ti, es ridículo", dijo Kakyoin, dejándose caer en el suelo frente a Jotaro, sus cabezas a centímetros de tocarse. Jotaro hizo todo lo posible por controlar el sudor de sus palmas. "Y el director Tanaka no hará nada al respecto pronto. Supongo que en momentos como este tendrás que tomar las cosas por tu cuenta".

"Asesinato."

"¡Sí! Pero también no".

Jotaro suspiró, su mente ya divagaba en lo que pasaría después de clase. Quienquiera que fuera enviado por el consejo estudiantil sin duda arruinaría su tiempo juntos, que era algo que Jotaro esperaba con ansias. Kakyoin se dio cuenta e intentó animarle.