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4 años después ~

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4 años después ~

— ¡kyyyaa, soojin-unnie es la mejor!

— ¡sí, me gustaría ser hombre para convertirme en el novio de unnie!

— ¡a mí me gustaría que ella fuera mi novio! —la niña soltó una risa nerviosa, dándose cuenta de lo que dijo—

Yujun tragó saliva, mientras con sus manos, cubría el ligero sonrojo ocasionado por la conversación de las jóvenes a su lado.
Devolvió su mirada al frente, algunos metros delante, se desempeñaba una práctica amistosa entre dos de los miembros del club de jiu-jitsu, el vicepresidente Lee Suho y la presidenta, Kang Soojin.

— ¡waaah, unnie lo derribo! —se levantó animada la misma chica que quería como novio a Soojin—

El vicepresidente estaba de espaldas en el suelo, encima suyo, la presidenta, quien le sostenía las manos encima de la cabeza, con fuerza. Ambos jóvenes respiraban agitados, el cansancio empezaba a pegarse en sus huesos, las piernas de Suho hormigueaban por el esfuerzo y la liga de Soojin se había caído en algún momento de su pelea, así que ahora luchaba por ver con todos los cabellos pegados a su rostro a causa del sudor.

— ¡la victoria es para la presidenta, Kang Soojin! —aviso el miembro que la hacía de juez, con una feliz sonrisa en los labios—

Los fanáticos de la mujer festejaron animados, mientras los de Suho refunfuñaban en voz baja, uno que otro molesto por los resultados, ¿cómo es que una mujer, con la mitad del peso y altura de su vicepresidente, ganó solo después de 20 minutos?, no era posible, debía ser cosa de suerte o tal vez algo más. Sin embargo, lo que ellos desconocían es que, incluso en la escuela primaria, con menos de la mitad de su fuerza, Kang Soojin derrotó a Lee Suho, una y otra, y otra vez. Tal vez, fue cruelmente abatida en los estudios, pero en el jiu-jitsu, siempre fue la número uno.

— Yah, Lee Su —Soojin se quitó de encima suyo, extendiéndole una mano— ¿qué fue ese último golpe? —alzó una ceja cuando el más alto se dejó ayudar— creía que lo tenías dominado

— lo tengo —bufo— solo tuviste suerte

Soojin soltó una risa mientras ambos se dirigían a sus botellas de agua, ignorando a sus compañeros que discutían sobre quien debía ganar.

— claro, suerte —repitió, en tono sarcástico— como los últimos casi quince años —Suho rodó los ojos, haciendo reír más a su amiga—

Después de terminar la escuela preparatoria, el padre de Suho enfermó gravemente, haciéndolos viajar a ambos al extranjero, más preciso, a los Estados Unidos, para un avanzado tratamiento médico que juraba, alargar la vida del mayor de los Lee. Sólo algunos meses después, Soojin también se fue, cuando su madre finalmente ganó la demanda de divorcio y decidió que merecían alejarse de todo el estrés postraumático durante un tiempo, aceptando la oferta de su tía de vivir con ella algunos meses, donde Soojin inició terapia y sano lo suficiente para elegir por voluntad propia, el tipo de futuro que quería.
Ambos amigos se encontraron haya, resolviendo sus conflictos más a fondo y creando un verdadero vínculo de amistad, sin celos, posesividad, envidia, resentimientos, angustia o anhelo amoroso.

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