Amor en Zona de Guerra [Omegaverse]

1 - Llegada del enemigo.

—¿Ya vamos a llegar?

—Llevamos horas de viaje.

—Estoy entumecido, podrían haber contratado uno de esos autobuses con asientos para dormir.

—Tengo el culo cuadrado, necesito salir y estirar las piernas.

—¿Cuándo conoceremos a los omegas?

—¿Van a realizar una ceremonia de bienvenida?

—A mí me gustaría una bienvenida privada.

Risas, murmullos, quejas... ¿A quién se le ocurrió que era una buena idea ponerlos en autobuses?

Es decir, un montón de alfas adolescentes y hormonados, peleándose por el poderío del autobús, fantaseando con omegas y viajando en asientos incómodos por mínimo 4 horas.

¿A nadie se le ocurrió que algo no iba a salir bien?

Ya tuvieron que parar en el camino 3 veces por peleas en el interior de uno de los tres autobuses que viajaban, los profesores perdían el control y la paciencia muchas veces y ya usaron casi todo su arsenal para tratar de controlar a semejantes idiotas.

Todos tenían la suerte de que el alfa líder por excelencia, al menos en ese autobús, no haya podido dormir bien y se la paso dormido desde el momento en el que su culo y su cabeza se acomodaron en el último asiento.

Y es que se había pasado toda la noche leyendo los folletos y buscando en internet cualquier información acerca del prestigioso instituto al que sería un nuevo alumno.

El instituto hogar de bellas artes, Marie Antoinette. Aquel que gradúa a las estrellas más grandes de cualquier rama artística. El lugar al que dicho alfa siempre soñó en asistir, pero al ser un lugar que solo admitía a omegas tuvo que resignarse hace mucho tiempo.

Esta vez, el instituto hará la primera prueba para abrir sus puertas y ser un instituto mixto, ellos serían los primeros alfas en ingresar y, dependiendo de cómo sea la convivencia, podrán finalizar sus estudios especializados en artes. Solo alfas de hasta penúltimo año de preparatoria tuvieron la suerte de ser seleccionados, muchos provenían del mismo sitio, por lo que las amistades ya estaban hechas.

—¿Compartiremos habitación con los omegas?

—Imagínense esos dormitorios con todos esos omegas en celo.

—Todos rogando por un alfa.

—Suplicando por cualquiera que los anude.

Habían comenzado con los comentarios lascivos otra vez, ya les habían llamado la atención por esto, pero esta vez el autobús frenó a un lado de la carretera... otra vez.

—¡ABAJO TODOS! —El profesor alfa usó su voz, ya estaba harto de tantos alfas inmaduros y estaba a punto de arrancarle la cabeza a unos cuantos, si tan solo no fuera delito.

—Chan... —Zarandea Changbin, uno de los amigos del dormilón—. Despierta, el profe nos ordena bajar.

Este alfa abre los ojos, gruñe enseñando parte de sus colmillos y amenaza a cualquiera que no lo deje en paz, tiene un muy mal humor cuando lo despiertan.

—A mí no me gruñas así, ve con tus amenazas al profesor, él quiere que bajemos. —Aun sonando valiente, se aleja esquivando cualquier ataque que pueda recibir.

Da un suspiro, se levanta resignado y avanza por el estrecho pasillo restregándose los ojos. Pudo dormir un poco, tuvo suerte de no despertarse en gran parte del camino.

Una vez afuera se dio cuenta que los tres autobuses se habían detenido, todos los alfas estaban a un lado de la carretera y sus profesores los miraban con un profundo odio.