Crazy In Love [Kookv]

Preludio

El fuerte ruido de la campana hizo a Jungkook salir de su ensoñación, se levantó con pesar del asiento y guardo sus cosas en el bolso antes de colgárselo en el hombro.

Se dirigió a la salida mientras se colocaba la capucha de su abrigo negro, abrigo que le quedaba tan grande como para tapar sus rodillas, con el cansancio adornándole los ojos salió del aula, en estos momentos debía parecer un desastre, pero, poco le importaba.

Los pasillos de su instituto estaban repletos de estudiantes, después de todo era la hora del almuerzo, hora que más odiaba Jungkook.

Con paso perezoso se dirigió hacia el cuarto del conserje que era donde podía comer su almuerzo con tranquilidad, pero sus movimientos se detuvieron cuando a lo lejos pudo divisar un pequeño grupo de jóvenes dirigirse hacia él, ya sabían a lo que venían y tampoco era que le importara mucho, ya se había acostumbrado a las burlas y golpes de parte de ellos.

Trato de darse la vuelta con paso lento para evitar una confrontación, pero ya era tarde, el grupo ya había llegado hacia donde estaba él y lo confirmo cuando un fuerte brazo le rodeo los hombros.

—Miren a quien tenemos aquí, al emo feo —dijo el líder de dicho grupo, la sonrisa socarrona que mantenía en sus labios hacía a Jungkook querer vomitar—. ¿Trajiste nuestro dinero?

—No tengo, Hoseok. —Fue lo único que salió de entre los labios de Jungkook. La sonrisa de Hoseok se desvaneció como por arte de magia y con desagrado sacó su brazo de detrás de los hombros de Jungkook y se dirigió a su grupito de amigos.

—¿Oíste eso Jimin? —preguntó, viendo al de pelo naranja que hacía un pequeño globo con el chicle que tenía en su boca—. No tiene nuestro dinero.

—Lástima, yo que no quería ensuciarme las manos hoy. —Jimin le respondió, mientras veía a Jungkook de arriba abajo como si de un insecto se tratara—. Ni modo Jungkook, ya sabes lo que te pasa cuando no nos traes lo que te pedimos —añadió, una sonrisa burlesca apareció en sus labios.

—Es una pena, el emo va a parar en el inodoro —dijo Hoseok, tomando del brazo bruscamente a Jungkook quien ni siquiera tenía energías para resistirse.

Cuando llegaron al baño de hombres rápidamente fue lanzado al piso golpeándose la cabeza en el proceso, su vista se nubló brevemente por el golpe y pudo sentir como unas pequeñas gotas de sangre se resbalaron por la esquina de uno de sus ojos, llevo su mano a la parte donde recibió el impacto e hizo una mueca cuando intento tocar.

Con ojos llorosos volteo a ver hacia arriba y pudo ver la burlesca sonrisa del grupito, sus ojos se llenaron de lágrimas provocando una carcajada de los cinco chicos que lo veían.

—Miren, va a llorar —se burló SeokJin, mientras era rodeado de la cintura por su novio—. Namjoon ¿Deberíamos ayudarlo?

—Yo creo que si —le respondió Namjoon, mientras le daba un beso en la mejilla y bajaba sus brazos dejando de rodear la cintura de SeokJin. Namjoon cerró la puerta del baño y volteó a ver a Jungkook quien ya tenía una lágrima resbalando por su mejilla—. Hay que lavarle las lágrimas.

—Yoongi, sostenle los brazos —ordenó Hoseok, viendo como Yoongi hacia lo ordenado.

Entre Hoseok y Yoongi lo metieron a un cubículo del baño y lo obligaron a hincarse al frente del retrete, Jungkook pudo sentir el olor a orines asiéndolo casi vomitar, vio con atención la taza y agradeció a todos los santos cuando notó como el agua estaba blanca en lugar de amarilla como otras veces, el agua no tenía orines, pero el olor era insoportable.

—Para la próxima espero que tengas lo que te pedimos —amenazó Hoseok, metiendo con fuerza la cabeza de Jungkook en la taza y dejándola por unos segundos.