𝐄𝐍𝐃 𝐆𝐀𝐌𝐄 | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧

005. Ray

— Ray —

Acabábamos de pasar por una casa, cuando creí que la ignoraríamos Klaus aparca el coche fuera del campo de visión de la casa.

— Vamos, Stefan — dice Klaus, animándolo a seguirle — Tú también, Vivi.

— No — me niego.

— Si.

— No es que no quiera es que no puedo — tenía una excusa muy buena bajo la manga — Tengo la regla, Klaus y tengo cólicos.

Obviamente eso era mentira, pero él no tenía ninguna manera de comprobarlo así que solo asintió.

— Si necesitas algo dímelo — le sonrío agradecida.

A veces creo que tengo un problema muy grande, puedo empatizar hasta con la peor persona del mundo. Eso, claramente, no me gustaba, me supone un problema y tengo que arreglarlo más pronto que tarde.

Acababan de empezar los gritos. Klaus ya estaba viniendo al coche.

— Me parece que te has perdido toda la diversión — me burlo.

— Quería asegurarme de que estuvieras bien.

Y aquí otra vez yo empatizando con este ser.

— Tranqui, no está en mis planes morir aquí — me vuelvo a burlar, porque no sé como mostrarme ante una muestra de afecto que no sea la de mis hermanos.

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— Muy gracioso, pero no estoy de humor para tus bromas.

— La cosa es que no es una broma, amor — le miró fijamente, flipando.

— Estás demente si crees que voy ha hacer eso — niego con la cabeza.

— Vamos, solo ve y descubre su nombre — se frustra Klaus — te aseguro que no tardará mucho en caer. Solo mírate.

En eso tiene razón, sabe como convencerme, eso es malo.

— No, no y no — vuelvo a negar — Busca a otra chica e hipnotizala.

— Por el amor de Dios solo ve y coquetea con él.

— ¿Eres estupido o no te sube la sangre al cerebro?

— Si te incomoda nos haces una señal y vamos a tú rescate.

— 1 No necesito ser rescatada y 2 Su sola presencia me incomoda.

— Vamos, porfavor — Klaus mira a Stefan y este le da una mirada cómplice.

— ¿Quieres que te lo repita? — antes de que pueda continuar Stefan me lleva a velocidad vampírica dentro del bar.

¿Hermano o hater?

Finjo una sonrisa y camino hacia el asqueroso sujeto, más conocido como el objetivo.

Me siento a su lado y finjo desinterés mientras pido al camarero una bebida. Dejo el bolso en la silla rozando sin querer —obviamente aposta— al objetivo, Ray.

— Hola, hermosa — me giro para beber lo que el camarero me había traído, bourbon, para intentar no hacer una arcada — ¿Qué hace una chica tan bonita como tú por aquí?

No sé... beber una copa?

— Oh, solo estaba de paso, ya sabes — le guiño un ojo mientras bebo — y dime ¿Cómo te llamas?

— Me llamó Ray Sutton, preciosa — la mano de Ray va a ponerse en una parte dónde simplemente no debe, así que antes de que llegue le suelto una patada en los huevos y aparecen los "rescatadores".

— Esto simplemente me da asco. Este chaval me da asco. Lo que vosotros me habéis hecho hacer me da asco. Este lugar me da asco y sinceramente me gustaría irme al coche así que con permiso — Klaus me mira amenazante — o sin él me piro al coche — les guiño un ojo a los dos antes de robarle las llave a Klaus.

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Stefan ahora llevaba a Ray colgando sobre sus hombros, inconsciente, Klaus iba al lado de este y yo iba al otro lado.

— ¿Cómo vas? ¿Ray se está poniendo pesado? — pregunta el híbrido a Stefan, burlándose de él.

— Voy bien.

— Oh, yo también, gracias por preguntar — respondo sarcástica.

Klaus simplemente decide ignorarme.

— ¿Estas seguro? Llevamos bastante tiempo andando. ¿No necesitas un poco de agua o descansar? — Klaus amaba demasiado molestar a Stefan. Stefan rueda los ojos sabiendo ya que rumbo tiene esta conversación.

— Si pudiéramos saltarnos la charla estaría genial — sonríe falsamente Stefan.

— Tu odio por ti mismo te está sofocando, amigo.

— Henos estado cazando hombres lobo todo el verano, estoy cansado.

— Buen punto — se puso de acuerdo rápidamente la vampira — Choca esos cinco — Stefan señaló a Ray con la cabeza en señal de que no podía — Ups — Klaus soltó una carcajada.

— Cuando os compincháis sois insoportables — admitió Stefan.

— Gracias a nuestro amigo Ray hemos encontrado una manada.

— Sobre todo amigo.

Paramos enfrente de una acampada repleta de licántropos. Stefan camina directo y deja caer el cuerpo de Ray haciendo que la atención vaya a él.

— ¡Ray! — una mujer es la primera en acercarse a nosotros, preocupada — ¿Qué pasa? ¿Quiénes sois?

— La pregunta importante es quién soy yo — aclara con humildad, por supuesto — Perdonad la intrusión. Soy Klaus.

— Tú eres el híbrido — murmura la mujer, con terror.

+10 puntos para el ego de Klaus.

— Has oído hablar de mí. Fantástico.

Cansada ya de Klaus ruedo los ojos y cojo la manta y la almohada que había cojido y la pongo en el césped para intentar recuperar la horas que no he dormido todo este verano.

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Y... ¡NOS VAMOS HA CHICAGO!

Os he subido estos dos caps porque ya va a empezar lo interesante. Estoy muy emocionada lo admito.

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