HA┊❝ No quiero oír ni una sola palabra acerca de lo que ocurrió ese día. ¿Queda claro? ❞
Expresó la mujer con el ceño fruncido, contemplaba al par de hombres arodillados frente a ella. Era como si los tuviera dominados y a su merced.
Hoshina y Narum...
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Hayami Aiko:
En cuanto escuche a la jefa de mi centro de control, sentí mi vida correr peligro. Frente a mis ojos se encontraban el vice-capitán Hoshina y el capitán Narumi contemplando de manera lasciva mi cuerpo.
Me di cuenta de sus intensiones cuando una sonrisa se curvo en sus labios y sus ojos tomaron un vívido tono brilloso.
— Tiene que ser una broma... — Dije frunciendo el ceño y afianzando el agarre en mi arma.
Hoshina fue quien dio el primer paso para acercarse a mí, pero Narumi lo detuvo.
— Oye, ¿qué crees que estás haciendo? Yo la vi primero. — Exclamó el capitán nada complacio.
— ¿En serio? No veo que tenga tu nombre. — El vicecapitán giró el rostro hacia él con una expresión divertida pero irritada al mismo tiempo, que hizo que Narumi chasqueara la lengua en desacuerdo.
Permanecí en silencio, observando cómo ambos comenzaban una disputa. Era increíble; ni siquiera estando en ese estado no podían llevarse bien. Agradecía que ese aspecto tan infantil los mantuviera ocupados.
— Estos dos... — Mis músculos se relajaron al escuchar cómo Narumi gritaba enfadado y Hoshina solo respondía de manera pasivo-agresiva.
— "¿¡Capitana sigue ahí!?"
— "Sí, aquí estoy, Liliah." — Respondí con más calma — "No hay motivo de preocupación, parece que estos dos no representan una amenaza. Solo son un peligro para sí mismos." — Reposando una mano sobre mi cadera, guardé mi arma en la espalda.
— "Es un alivio, capitana, pero ¡ese no es el problema!" — Su voz se tornó nerviosa — “¡Acabamos de detectar señales de un kaiju residual!”
— "¿Cómo?"
— "Se trata de un kaiju de tamaño pequeño que se desprendió del principal antes de que lo destruyeran; está intentando escapar hacia la zona norte." — Hizo una pausa mientras de fondo se escuchaban a varios de los agentes entrar en pánico — "El radar está fallando, pero su última localización fue en el distrito 3; aún está cerca, pero se está moviendo rápido."
— "Recibido, iré de inmediato." — Fue lo último que dije antes de finalizar la comunicación. Giré para ver al par de niños que aún discutían torpemente. Solté un suspiro; no podía contar con su ayuda en ese estado.
Me di la vuelta y corrí hasta el último punto de avistamiento del kaiju residual.
En el camino, fingí no ver ni escuchar lo que ocurría en el entorno, a donde girase podría encontrar parejas que dejaban salir quejidos y gritos de placer. Sonidos que torturaban mis oídos y provocaban que mis mejillas se tornaran de un tono rojo vivo.
Intenté no perderme en el camino y procuré evitar todo contacto con los afectados. Poco a poco, me acerqué a la zona donde se habia detectado la última señal.
