Capítulo 4

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Narrador:

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Narrador:

El rostro de Hayami se encontraba lleno de enojo; sus ojos brillaban en la oscuridad de la habitación y su semblante serio hizo que las raíces del Kaiju se tensaran. Lo último que verían los ojos de aquel monstruo sería el frío rostro de una mujer de largas trenzas, apuntandolo con su filosa arma en el nucleo.

Todo pareció transcurrir en cámara lenta para el Kaiju. En un instante estaba cubierto por prendas dentro del armario hasta que esa joven irrumpió, deteniendo su gestación.

Ella lo miró amenazadoramente, con los ojos entrecerrados mientras empuñaba su arma. En un instante, ambos salieron disparados del armario, causando un gran alboroto en el proceso, habían roto las puertas del armario.

El Kaiju miraba aterrorizado a la mujer encima de él. Intentó mover sus raíces para atacarla, pero ella fue más rápida e incrustó de una sola estocada el arma en el centro del núcleo.

La sangre de la criatura empezó a saltar y empapar casi por completo la ventana de la habitación.

Hayami dejó escapar un profundo suspiro al ver cómo el Kaiju había sido erradicado.

— “¡Lo logró, capitana!” — exclamó Liliah, con festejos de fondo por parte de los demás trabajadores. — “¡Kaiju residual eliminado, ya no hay señales de Kaijus!”

La capitana sintió un profundo alivio, finalmente había terminado. Se apoyó en su arma con una sonrisa de satisfacción mientras se limpiaba la sangre de la mejilla con la mano.

— Así que estabas escapando de nosotros por ese residual — la voz de Hoshina resonó en la habitación con su tono juguetón característico.

— Deberías habérnoslo dicho antes y lo habríamos solucionado rápidamente — agregó Narumi desde el marco de la puerta.

La mujer de largas trenzas sonrió observando a ambos con alivio. Pensó que al eliminar al residual el efecto se disiparía.



[...]




Liliah observaba cómo sus compañeros festejaban y dejó escapar un suspiro exhausto.

Aún seguía en línea con la capitana Hayami, pues quería felicitarla por su arduo trabajo. Justo cuando estaba a punto de decir "Felicidades por el arduo trabajo, capitana", las palabras se le quedaron atascadas en la garganta al escuchar los gritos de Hayami.

— "¿Qué...que hacen? ¡Esperen! ¡Atrás! ¡les juro que voy a golpearlos si dan otro paso!" — la voz de Hayami estaba agitada. — “¡Na-Narumi suéltame ahora! ¡Suélt..! ¡Hoshina no! ¡No me toques, Ah..! ¡Chicos! ¡A-alto! ¡Alto los dos! ¡Mmnm!"


Liliah abrió los ojos mientras que, detrás de ella, escuchaba a sus compañeros saltar de alegría y discutir sobre qué comerían para descansar.
Del otro lado, la capitana estaba siendo atacada por ambos hombres al mismo tiempo y Liliah era la única que aún podía escucharla

Rápidamente intentó contactar con las otras divisiones. La respuesta fue que los auriculares de Hoshina y Narumi se habían desconectados, el humo aún los afectaba.

 La respuesta fue que los auriculares de Hoshina y Narumi se habían desconectados, el humo aún los afectaba

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PASTEL DE TRES LECHES | Hoshina & Narumi x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora