𝙺𝚞𝚛𝚘𝚘 𝚃𝚎𝚝𝚜𝚞𝚛𝚘𝚞

222 5 0
                                    

Aclaración: oral, sexo sin condon, timeskip

__________________________________

Ya era tarde, estabas acostada en el sillón de la sala esperando a tu esposo que llegara de trabajar para cenar juntos. Pasaron los minutos y al ver que no llegaba decidiste comer algo para no irte a dormir con el estómago vacío y no levantarte en la madrugada por comida.

Resonaban las llaves del departamento, era kuroo tu esposo. Cerró la puerta detrás de él dejando sus cosas en el recibidor, gritó tu nombre pero no encontró respuesta. Vio el departamento vacío sin tu presencia así que decidió ir a su habitación compartida, ahí te encontró dormida envuelta en las sábanas, decidió acercarse y te intentó levantar dándote besos por toda tu cara pero no funcionó seguías dormida, así que se propuso ir a hacerse de cenar.
Estando en la cocina pensó en que hacerse de cenar pero como no supo que, se hizo un sándwich, ya cuando terminó de comer volvió a ir a su habitación.

Ya estando ahí se puso su ropa para dormir y se recostó junto a ti para intentar despertarte dándote besos por toda tu cara, al ver que el intento otra vez fue inútil decidió bajar a tu cuello plantándote besos ahí también y así despertaste.
–Kuroo llegaste–. Dices medio dormida dejándote que te plantara besos.
–Si, intenté levantarte para cenar pero no sirvió de nada así que tendré que darte un pequeño castigo por eso–. Dice en tono grave entre besos dejando notar su sonrisa torcida de siempre.

Sabias que iba a venir a continuación y eso te prendía, después de no ver a tu esposo en todo el día y que llegara a hacerte suya era lo mejor para ti cuando era uno de esos días. Kuroo se colocó sobre ti mientras se quitaba la camiseta dejando ver su abdomen trabajado, eso te prendía aún más, se acercó a ti dándote besos desde tu boca eh iba bajando hacia tu intimidad, soltabas pequeños jadeos. Abrió tus piernas y posicionó su cara en tu intimidad viendo lo mojada que ya estabas.
–Mmm tan mojada–. Dijo mientras metía dos de sus dedos y chupaba tu chorreante coño. Soltaste un leve gemido al sentir su lengua, lo hacía tan bien que simplemente te derretías ante su tacto, seguía moviendo sus dedos chocando contra tu punto G sabía cómo tomarte y para lo único que se levantaba era para ver las caras de placer que hacías.

Subía y bajaba de intensidad haciendo que quisieras llegar al clímax.
–Porfavor tetsurou–. Dices entre sollozos de placer.
–Lo que pida mi princesa–. Dijo con una sonrisa torcida, así que cuando se lo pediste hizo más rápidos sus movimientos y cuando estabas al punto de correrte colocó su boca en tu entrada para poder tomar tus chorriantes jugos.

–Mmm que rico–. Dijo en un tono grave levantándose y limpiándose las gotas de tu orgasmo.
Estabas echa un desastre y a kuroo le gustaba verte así.
Después kuroo bajó sus shorts dejando expuesta su creciente erección, se posicionó en tu entrada sin más te penetro de una estocada, sintiendo como tu alborotado coño lo tomaba, al principio comenzó a embestirte lento pero profundo luego sus movimientos fueron aumentando logrando producir ciertos espasmos en tu cuerpo en múltiples ocasiones.

Sus suspiros surgieron de repente al igual que sus quejidos con aquella voz ronca que era un deleite para ti, amabas ver su cabeza hacia atrás, ver como lo disfrutaba, como sus grandes manos sostenían y recorrían tu cuerpo. Colocaste tus piernas alrededor de su cintura haciendo que se acercara más a ti, era tanto el placer que te daba que curveaste tu espalda y pusiste tus manos en su espalda dejando líneas rojas por esta.

–Ahg tetsu me voy a correr–. Gimoteas en su oído escondiendo tu cabeza en su cuello.
–Córrete para mi hermosa–. Dice aún dándote profundas y rápidas embestidas, dejaba marcas en tu cuello y hombro.
–AHH KUROO–. Soltaste gimiendo aferrándote más a él , habías llegado a tu clímax otra vez.
–Que buena niña–. Dice soltando un pequeño gruñido, este llego al clímax después de ti, Kuroo se acercó a ti para darte un tierno beso pero lo único que haces es pegarle en la espalda irritada por tus rasguños.
–Hey ahora que–. Hace una pequeña mueca de dolor.
–Idiota y aún preguntas, no te pusiste condon–. Dices frunciendo el seño.
–Pues no me importaría tener una que otra risita corriendo por todo el departamento–. Dice robándote un beso y acostándose a tu lado para atraerte hacia el.

𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪𝙪 - 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora