𝚃𝚘𝚘𝚛𝚞 𝙾𝚒𝚔𝚊𝚠𝚊

218 8 0
                                    

Esto va a las personas que les gusta el hermosote de oikawa como a mi.

Advertencia: contenido explícito como oral
__________________________________

Ibas entrando al gimnasio por Oikawa para irse juntos a casa y en cuanto entras no notas al castaño.

–Y Oikawa–. Preguntaste al no verlo
–Lo mandamos a descansar, no se veía del todo bien que digamos–. Respondió Iwaizumi antes de tomar su botella de agua
–Se ve como enfermo–. Contestaron los chicos mientras descansaban.

En ese momento fuiste corriendo a la casa de Oikawa, ya que te preocupaste por que te dijeron que se veía enfermo.

–Oikawa!!! Los chicos me dijeron que no te veías bien, que por eso te mandaron a descansar–. Dijiste mientras entrabas al cuarto de tu novio
–Gracias por preocuparte por tu lindo novio enfermo, pero no es nada grave–. Dijo mientras te daba su típica sonrisa.

–Pero estás caliente, tienes fiebre–. Respondiste preocupada mientras mientras tenias tus manos en su frente y mejillas
–Ya se, necesito que me cuides–. Exclamó lloriqueando y haciendo puchero. Las mejillas del castaño estaban ruborizadas por la fiebre, por otro lado nunca lo has visto de esa manera enfermo y tranquilo, siempre lo ves peleando con Iwaizumi o pegado a ti como chicle sin importar lo tan cerca que estén.

–Sisi como tú digas bebé llorón–. Hablaste arremedando su puchero y sin contenerte le diste un beso en la mejilla y luego pásaste a besarlo en sus labios
–Ey!!! No podemos, te voy a contagiar y no quiero eso–. Exclamó Oikawa después de haber roto aquel beso
–Oikawa porque eres así, ahora estoy muy triste–. Respondiste simulando querer llorar mientras te frotabas los ojos con las manos.

–Oye preciosa no te pongas así–. Dijo en un tono suave y soltando un suspiro mientras quitaba tus manos de tu cara para así poder besarte como quisiste anteriormente.
El beso se volvió más intenso, dejaste que la lengua del castaño abriera paso hacia tu boca, haciendo que ambas choquen.

De un momento a otro le bajaste el pantalón junto con sus boxers, dejando en descubierto su gran erección y eso te volvía más adicta a él cuando estaba abajo tuyo intentando contener lo excitado que estaba.

–Aquí también estás calientito–. Dijiste en un tono coqueto mientras chupabas y jugabas con su gran erección en tu boca.
–Pero sigue así, lo haces tan bien hermosa–. Exclamó mientras soltaba un suspiro ahogado por lo bien que lo estabas haciendo sentir.

Como el miembro del castaño era tan grande que no cabía del todo en tu boca, en las partes donde no recibía atención usaste tus manos,estás haciendo movimientos suaves de arriba hacia abajo en la zona, hasta que toda su leche blanca se expulsó dentro de tu boca pero también en otras zonas en donde el castaño te ayudará a limpiarte.

𝙃𝙖𝙞𝙠𝙮𝙪𝙪 - 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora