Turn Right | Nick Jonas

Parte 20 "Wallstreet"

"Interactive Brokers, habla con Irene ¿con quien tengo el gusto de hablar?"

Y aquí me encuentro, frente al toro dorado, la imagen representativa de una de las bolsas de comercio más importantes a nivel mundial. El calor se ha ido disipando mientras pasan los días, el verano nos estaba dejando atrás para darle la bienvenida al otoño, personalmente, es una de mis estaciones preferidas, después del invierno, obviamente. Miré mi teléfono para darle una revisión a la hora, Rafael debería de estar aquí en unos minutos. No fue mentira que trabaja en estas calles, trabaja en una empresa financiera, es inversor de riesgo.

A unos metros de distancia vi a Rafael corriendo hacia donde yo me encontraba, rayos, se ve bastante guapo con ese traje. Di un pequeño salto y arreglé mi vestido, me tomé un poco del pelo y lo dejé a un lado de mi rostro, preparé mi mejor sonrisa.

-Perdona si me demoré - me abrazó unos segundos y se separó. Fue lo suficiente para quedar un poco... congelada

Le sonreí nerviosa y miré mi teléfono

-Dos minutos adelantado, Moretti. Bastante bien para ser un chico que conocí en un pub

Soltó una risa, colocando sus manos en los bolsillos del pantalón

-Joe me había dicho que era un poco maníaca con la puntualidad

Alcé una ceja, abriendo un poco mi boca, impresionada. Habían estado hablando de mi.

-¿Algo más que necesites saber de mi por terceros? - me crucé de brazos

-No lo tomes mal - no dejaba de lado su maldita y encantadora sonrisa

-No lo estoy tomando mal - bajé mi defensa y solté un poco mis hombros - es sólo que... si querías saber algo de mi, me podrías haber preguntado

-Bien... en este almuerzo procuraré saber todo de ti - me sonrió de lado y se colocó a mi lado, tomándome del brazo delicadamente.

Comenzamos a caminar por la calle repleta de personas con traje y corbata

-Así que - aclaré mi garganta - inversor de riesgo

-¿Aún no crees que trabajo aquí? - soltó una risa mientras doblábamos en una esquina

-Es que de verdad... eres demasiado sexy para un trabajo tan aburrido

Dios... por favor, abre la tierra y deja que me trague, no quiero dejar rastros de mi en este mundo. Emilia ¿de verdad dijiste eso en voz alta?

Mis ojos más abiertos por la impresión no podían estar, mis mejillas se coloraron en un segundo y comencé a sudar en frío. Rafael notó lo que dije y mi reacción, detuvo nuestro caminar y se puso frente a mi con una sonrisa.

-Joe me dijo que tenías una verborrea terrible - me sonrió, giró y siguió caminando - ¿no vienes?

Este chico y mi mejor amigo se merecen el cielo

Entramos a un local de comida italiana, estaba repleto, pero aún así había una mesa solitaria para dos, a un lado de la ventana que daba a la transitada calle. Los gritos en italiano iban de un lado a otro en este lugar, desde quien atendía las mesas hasta la cocina. Una chica de cabello castaño, largo hasta la cintura, se acercó a nosotros y le sonrió a Rafael, debe ser un cliente frecuente.

-Aquí les tengo la carta - me quedó mirando fijamente unos segundos mientras entregaba el menú - volveré para tomarles el pedido

Tomó unos pasos de distancia y conversó con una mujer que estaba en la caja. Me moví incómoda en la silla, Rafael lo notó.