Parte 4 "Contacto con Sam... y Joe"

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Ya no sé cómo mirarlo si me lo encuentro, no sé si salir corriendo o lanzarme a abrazarlo, aunque nuestro primer contacto personal, luego de tantos años, no fue tan garrafal como pensé que sería. No lloré, en ningún momento pasó eso por mi cabeza, ni triste me puse, sentí, sentí una onda cálida recorrer mi cuerpo cuando lo sentí tan cerca otra vez. Esto no puede estar sucediendo.

Mel Williams: Necesito desahogarme

Sam Heck: ¿Qué pasa?

Era a la única persona que podía recurrir en estos momentos, ya no tenía a mi mejor amigo y ella era lo último que me quedaba.

Mel Williams: Lo volví a ver

Sam Heck: No me digas. Es algo obvio, te fuiste a vivir a la misma ciudad, mismo sector

Mel Williams: Somos vecinos

Sam Heck: Mierda ¿Jake lo sabe?

Mel Williams: Está dudando

Sam Heck: Actúa como si nada pasara, de seguro se va a calmar

Mel Williams: Sabes como es tu hermano, él no se va a calmar de la noche a la mañana sin lanzar algo contra la pared

Sam Heck: Te dije que era mala idea que estuvieras con él

Solté un suspiro desesperado. No lo quiero decir, pero es la verdad, Jake fue mi vía de escape, mi vía de olvido… olvido que nunca se concretó

Mel Williams: Debo ser la peor cuñada que tienes en la vida

Sam Heck: Agradece que no eres mi única cuñada o si no te tendría colgando de un árbol en este mismo momento. Además, no mereces estar con alguien como Jake.

Mel Williams: No digas eso, tu hermano si es lo suficientemente bueno para mi

Sam Heck: No lo estaba diciendo por ti

Guardé silencio unos minutos… Sam me iba a despedazar de igual forma, fuera o no su amiga

Sam Heck: Mi hermano no merece que alguien como tú esté con él, tú que aún lloras por los rincones por tu ruptura de hace años, tu historia con Nick es larga, todo el mundo lo sabe, pero entiende que él dio vuelta la página y tu no, no quieres aceptarlo, pero hazlo, terminarás sola si sigues así.

Mel Williams: Si di vuelta la página, ahora por favor, déjame en paz. Tu no tienes idea de lo que he pasado por estos años, lo que rodea mi cabeza cada vez que me entero de él.

Sam Heck: Lo tienes tan cerca Mel, en cualquier momento te bajará el amor por él y mi hermano quedará como cornudo

Mel Williams: ¡No lo vuelvas a decir!

Sam Heck: Es la verdad ¿recuerdas el desliz unas semanas después de que terminaran? ¿o ese que ocurrió en tu cumpleaños cuando recién estabas empezando con Jake, afuera de tu casa?

Me estoy arrepintiendo de tenerla como amiga, incluso de desahogarme con ella

Mel Williams: Él lo sabe, no es necesario que me lo refriegues por la cara

Sam Heck: Te tengo en alerta, tu a mi hermano no lo volverás a hacer tonto, él sabe el peligro que corre al tenerte en esa ciudad cerca de tu ex.

Cerré de golpe el computador y miré el reloj de mi habitación, casi las dos de la mañana, Jake no ha llegado.

Espero que tus días de despejo no se vuelvan semanas. Buenas noches, te amo” envié el mensaje a mi novio y me paré en la ventana que da hacia la calle, me tomé de los brazos y miraba hacia su edificio, rogando mentalmente que él saliera y nos encontráramos. Cerré con fuerza mis ojos, diablos, no puedo hacer esto.

-¿Aló? – escuché una voz soñolienta por el otro lado de la línea

-Sé que no nos hemos visto hace años y menos hemos conversado en persona… pero necesito verte – suspiré profundamente sin quitarle la mirada al edificio, una luz se encendió

-Espera – sentí un silencio por varios minutos, mientras yo observaba, una ventana se abrió, ahí lo vi, sin polera, como era de esperar en medio del verano - ¿tú me quieres ver?

-S-si, perdona la hora pero es ahora o nunca. Sé que es raro que te hable así, de verdad necesito hablar con alguien.

-Está Nick en el departamento si quieres

Me mordí el labio y mi estómago se apretó

-No puedo… con él no puedo

Escuché un suspiro

-Bueno, pero espérame con algo para comer

-Gracias, gracias, el número del departamento es el 403

-No sabes lo mucho que te empiezo a odiar – cortó el teléfono.

No pasaron más de 20 minutos y Joe estaba sentado en el comedor del departamento, comiendo galletas y tomando una taza de café, escuchaba adormilado mi historia y asentía para que yo creyera que me estaba prestando atención.

-Así que no es primera vez que se pone así – afirmó

-Sé que no debo aceptar que se comporte de esa forma – suspiré – pero entiendo que se haya enojado

-Casi te deja knockeada en el suelo – interrumpió – personalmente, yo no creo que Jake sea la persona más segura para ti en este momento

Lo miré asustada

-¿Quieres que termine con él? ¿Quieres que termine con mi novio de dos años porque tiene mal humor?

-Mel, no es sólo mal humor, casi te azota la cabeza contra la pared. Él debe entender que no es por Nick, ni por él, es por tu vida. Tu sabes a qué llega todo esto…

No tuve otra opción que abrazarlo, había olvidado lo protector que era Joe conmigo. Si el hubiese estado conmigo cuando más lo necesité, cuando más confundida estuve.

-Gracias Joe

-De nada, cuando tu quieras, puedes llamarme y estaré ahí. Ahora, debo irme, Nick no sabe que me fui

Otra vez sentí el nudo en mi estómago.

-Pero no te preocupes, no le diré que estuve aquí – me sonrió – yo sé que no estás lista para verlo

-Hablando de eso – suspiré – lo vi el otro día

-Si me dijo, te hiciste la tonta – rió – para la próxima lánzate a sus brazos, me lo agradecerás

Dicho eso, se levantó, besó mi frente y se marchó

Turn Right | Nick JonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora