Turn Right | Nick Jonas

Parte 6 "Ándate"

POV NICK

-Joe, ¿qué diablos estás haciendo? – le exclamé a mi hermano mientras entraba a mi departamento con una chica en sus brazos

-No la maté, por si quieres un poco de tranquilidad

-No me digas que la secuestraste

-No seas idiota rulitos – llevó a la chica a la habitación de visitas

-A Olivia no le va a gustar que traigas chicas como si fueran bultos – comenté mientras lo seguía, mi hermano dejó tapada a la chica y se giró mirándome fijamente

-Lo que a Olivia no le va a gustar es si se entera que la chica que traje sea tu ex novia

Sentí cómo mi sangre se enfrío y mi visión corrió hacia la cama, empujé a mi hermano y me senté en la cama, arreglando el cabello de Mel, de verdad los años han pasado… lo puedo notar en su ceño fruncido mientras duerme, se nota más que cuando estábamos juntos.

-¿Dónde estaban? – le pregunté a mi hermano desviando la mirada de Mel

-En el bar de Mike… ya sabes, iba a dar una vuelta y me la encontré… tomó de más y ofrecí traerla a casa, vive al frente ¿te diste cuenta? – volví a mirarla, este nudo en la garganta… no debería sentirlo ¿cierto? – la cosa es que no encontré sus llaves, de seguro las dejó en la oficina y no podía dejarla durmiendo en mi auto

Tomé aire profundamente, dándome los ánimos para levantarme de esa cama y alejarme de la mujer que más he amado en mi vida, me acerqué a Joe y lo alejé de la habitación, cerrando la puerta con cuidado para no despertarla.

-Esto se va a poner negro si Olivia la ve durmiendo aquí – intenté volver mis pensamientos hacia mi actual novia

-Eso no es problema, ella vuelve de su gira hasta pasado mañana, la rubia se despierta… y la llevo a su departamento, de seguro querrá que la acompañe a la oficina a buscar las llaves

-Llega cerca de las 3… hoy – miré a mi hermano – ella no puede estar aquí para cuando Olivia no llegue

-¿Quieres que la deje dormir en mi auto?, pero que mal ex eres rulitos, déjala dormir un rato más, piensa en el dolor de cabeza que tendría y ambos sabemos cómo se pone.

Nadie la conoce tan bien como yo

Horas más tarde

POV Melissa

Dios… mi cabeza, sabía que Jonas se traía algo entre manos al invitarme tantos tragos. Abro mis ojos lentamente, cruzando los dedos de que no haya luz natural, alabados sean los dioses de la resaca.

Me siento en la cama ¿cómo llegué aquí?, me levanto y comienzo a inspeccionar el lugar, me acerco a la puerta y la abro lentamente, al momento que mis ojos revisaban la habitación contigua, sentía cómo un balde de agua fría caía por mi cuerpo. Este es el departamento que alguna vez compartí con Nick.

Cerré la puerta con fuerza, corriendo de vuelta a la cama, sentándome con las piernas abrazadas por mis brazos, respiraba profundamente ¿qué tal si él estaba aquí? ¿cómo diablos lo miraré a los ojos sin tirarme al suelo y llorar? Joe Jonas, te convertiste en el número 1 de mi lista negra.

Busqué mi bolso con la mirada, sentía que si me movía llamaría la atención de alguien del exterior y entraría… no sé cómo reaccionar, mierda, mi bolso no está aquí. Joe… te odio profundamente.

El pomo de la puerta se movió con lentitud, sentía que mi corazón se iba a reventar por lo rápido que latía, cerré con fuerzas mis ojos, deseando que esto sólo fuera un sueño.

-Despertaste rubia – mis músculos se tensaron y ahogué un grito al escuchar la voz de mi “secuestrador” – oye… no te voy a matar – se sentó a mi lado, colocando su mano sobre uno de mis brazos que aún no soltaban mis piernas

Pasaron segundos… unos largos segundos hasta que abrí un ojo, encontrándome con Joe.

-Te odio – fue lo único que mis cuerdas vocales dejaron salir, él rió – esto no es gracioso Joe

-Calma, Nick no está… le dije que tenía que salir

-Porqué no estoy en mi departamento

-No encontré las llaves en tu bolso

-Mierda – gruñí – tengo una maldita copia con el conserje… idiota – lo miré asesinamente – no era necesario que me hayas hecho pasar la peor broma de la historia, ahora… déjame ir Joe, no puedo estar un minuto más en este lugar.

Me levanté de golpe, provocando que me mareara por unos segundos, no tomé en cuenta la sensación y literalmente corrí hacia la salida

-¡Olvidas tu bolso! – gritó Joe, tomando mi bolso de la mesa de centro

-Me siento como una maldita prostituta – gruñí de nuevo, quitándole mi bolso

-Sólo que no me cobraste – respondió mi “amigo”, lo golpeé tan fuerte como pude con el bolso y me marché.

Bajé por el ascensor y salí sin pensarlo dos veces, este edificio es como una trampa mortal para mi corazón y mi cerebro… a pesar de los años, aún no puedo dejar de pensar en él.

Ya en mi apartamento, fui por un baño caliente, estuve horas… estoy segura, hasta que sentí el ruido de las llaves sobre la mesa de la cocina, sonreí ampliamente al suponer que era Jake… por fin volvió. Salí de la bañera, tomé una toalla cubriéndome y caminé hacia la habitación.

-Regresaste – le sonreí a Jake que ahora me estaba dando la espalda

-Cállate – me respondió en un grito, encarándome, su rostro estaba colorado

Abrí mis ojos, asustada, no emití sonido.

-Lo supe todo Melissa – caminó hacia el mueble, abriéndolo de par en par, sacando su maleta – me enteré de toda tu basura de mierda – agarró su ropa y comenzó a guardarla – tu maldito ex vive en el edificio del frente, saliste anoche y te fuiste donde él ¡maldita sea Melissa! – en un segundo estaba a unos centímetros de mi rostro

-Yo… - intenté unir palabras

-Tu, tu, tu… ¡siempre eres tú en este maldito tema! – escupió las palabras en mi cara, subí una mano a mi rostro para protegerme – me voy… ¿escuchaste? Me voy para nunca más verte la cara de puta que estás usando en esta ciudad ¡sabía que me harías esto! ¡siempre lo hiciste!

Ahora no tengo idea de qué me está hablando

-¿Creías que me iba a tragar la historia de que estabas bien? ¿de que estabas aquí sólo por trabajo? – cerró su maleta de golpe, bajándola de la cama - ¡mentira! Estás aquí por él, ¡todo siempre ha sido por él! – apresuró su paso hacia la puerta, encaminándose a la salida – por un momento creí que me querías – giró su rostro mientras abría la puerta

-Jake… yo… - estaba con los pies pegados al piso

-No quiero saber más de ti… ¿entendido? No me busques, ni me vuelvas a llamar… Ni te molestes en querer hablar con mi hermana, está aburrida de ti también

Tragué aire, aun confundida con todo lo que estaba ocurriendo, tomé poder de mi cuerpo y aún tapada con la toalla, me acerqué a él, tomé el pomo de la puerta y miré a Jake… lo miré como nunca había mirado a alguien, todo mi odio hacia él surgió

-Ándate… ni creas que lloraré por ti – cruzó el umbral de la puerta y yo cerré con llave.