Llevo dos meses en la ciudad y por obra y gracia de Dios no me he encontrado con Nick cuando voy a la cafetería que queda a la esquina de su departamento o cuando voy al supermercado que queda a unas cuadras, menos cuando llevo mi ropa a la lavandería que queda por mi lado de la calle, el destino nos separó y no nos volverá a juntar.
Nick Jonas: Hola, sé que no te he escrito como lo había hecho antes, pero tuve unas cosas que hacer y estuve fuera de la ciudad todo este tiempo.
Entonces no era sólo cosa del destino, simplemente él tenía que hacer cosas fuera de la ciudad, de seguro a ver algún desfile de belleza de su novia.
Emilia Williams: No te preocupes, yo vivo atareada con la oficina, es más, ahora tengo que preparar una presentación para Blender, harán una entrevista a no se quién…
Nick Jonas: a mi me van a entrevistar… la próxima semana
Mi corazón se puso frío, yo estaba a cargo de quién debía entrevistar, pero no sabía a quién iban a interrogar.
Emilia Williams: en serio? Genial, me avisas que revista para leer
Nick Jonas: y tu me dices cuando sale la edición de tu presentación y tenerla para el recuerdo :D Es un poco tarde, iré a dormir.
Emilia Williams: que duermas bien
Nick Jonas: tu igual
Cerré mi computador y fijé mi mirada a la ventana, podía ver su edificio al otro lado de la calle, una ventana apagó sus luces y di por dado que era Nick quien era el dueño de ese piso.
-Amor – llamó Jake desde la habitación – son casi la una, ven a regalonear
Me quité la bata y caminé en pijama a la cama, recostándome al lado de Jake, dejándome abrazar por sus firmes brazos.
-Te noto distinta, más callada, más triste – me dijo al oído
-Debe ser por el clima, el verano me pone así, ya lo sabes – alcé la mirada y le di un beso corto – buenas noches
Escuché un bufido molesto por parte de mi novio y me soltó de sus brazos bruscamente.
-De verdad no entiendo qué te pasa Emilia
Me senté para poder mirarlo mejor
-¿Qué cosa?
-¡¿Tienes idea de hace cuánto no lo hemos hecho?! – me gritó enojado - ¡Desde que llegamos, Emilia! ¡Desde que llegamos a esta ciudad!
Me dejó descolocada, ¿tanto tiempo ha pasado?
-¿Acaso ya no te atraigo? ¿Me hace falta algo? – tomó una de mis manos, intentando encontrar una explicación
Negué con la cabeza, buscando una respuesta
-¿Es alguien en la oficina? – negué - ¿estás enferma? – volví a negar - ¡entonces qué es!
-¡No lo sé, Jake! – noté cómo las lágrimas iban cayendo por mis mejillas – de verdad, no he sentido la… la necesidad de hacerlo, no es tu culpa, te lo juro
Veía cómo los orificios de su nariz se iban hinchando con el paso de los minutos… algo iba a hacer. Corrió de la cama al velador donde ambos dejamos cargando nuestros celulares, tomó el mío y lo comenzó a revisar.
-¡No! ¡Jake! – salté sobre él y logré quitarle mi teléfono
-¡Qué escondes!
-¡Nada! Te juro que nada, ¡pero no debes llegar y lanzarte sobre mis cosas!
Su cara tomó una expresión… una expresión que yo ya conocía, me agaché en el momento justo donde Jake golpeaba la pared donde antes estuvo mi cabeza a unos centímetros.
-Iré a dormir al sillón – tomó unas almohadas y el cobertor de la cama, cerrándome la puerta de la habitación de golpe.
A la mañana siguiente él ya no estaba, en el mesón de la cocina se encontraba mi café preferido con un muffin de la cafetería junto con una nota “no estoy del todo bien, estaré afuera unas noches, espero que no te moleste. - Jake”
Tomé el vaso, el muffin y me marché del departamento, esperando el taxi afuera divisé desde el edificio contrario al mío a un hombre de mediana estatura, con camisa ajustada y pantalones delgados, llevaba puestas unas gafas… esas gafas las conozco, yo las había comprado.
Mi cuerpo se congeló por completo al ver que él se acercaba hacia donde yo estaba, bajé la mirada haciendo que me interesaba mucho lo que había en mi celular, sentí cómo pasaba a mi lado y se detenía a unos pasos de mi, miré de reojo, esperaba un taxi como yo.
Como siempre, él siempre tuvo mejor suerte que yo, detuvo un taxi y me lo ofreció.
-No, no, gracias, esperaré el próximo – le respondí sin mirarlo a la cara, mi corazón iba a toda máquina, no aguantaba tenerlo tan cerca.
-Yo no estoy apurado – me respondió – usted anda con el desayuno en la mano, debe de estar muy apurada
Suspiré profundamente y acepté el taxi, siempre manteniendo la mirada baja, subí y cerré de golpe. El automóvil comenzó a marchar y le entregué la dirección de la oficina. Nick nunca supo que era yo a quien le había ofrecido el taxi y no lo puede saber.
“Hola, hoy sabré qué revista tendrá el honor de entrevistar al gran Nick Jonas”
Sonreí mientras revisaba las últimas fotos que Nick había subido a su página de Facebook, era la única forma de sentirme cerca de él sin herirme de una manera brutal.
“A mi me tienen en pausa sobre Blender, es más, debería estar trabajando. Hablamos”
“Éxito jefa, para la próxima debes saludarme cuando te de preferencia en el taxi”
Mis ojos se abrieron como platos releyendo el mensaje, ya me lo sabía de memoria, él me había reconocido. Maldita sea.
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Turn Right | Nick Jonas
Fanfiction¿Hace cuantos años que no nos vemos a la cara? ¿Serán como mínimo dos años? La última vez que lo vi estaba de la mano con otra mujer, desde ese momento me prometí nunca más en mi vida verlo, pensar en él o simplemente amarlo. Recuerdo su última sonr...