Hunter One Shots [TOH] [BL]

Silly And Sweet Companion

Sí alguien le pedía a Hunter describirte, él habría dicho una sola palabra; molesto. Un dolor de cabeza que no hacia más que causarle problemas, pero... Útil.

Sí, quizás eras un poco torpe, pero bastante hábil. No por nada el Emperador te había elegido como parte del Aquelarre emparejandote con Hunter aún siendo tan joven como él.

No sabía trabajar en equipo y no quería hacerlo, eso lo había dejado claro desde el principio. Apenas y podía soportar tu presencia, Hunter no era alguien tan amigable de por sí, mucho menos contigo ya que se sentía obligado a trabajar con quien no quería.

Tus intentos por socializar con él no habían sido para nada exitosos, te dirigía la palabra solo para darte órdenes o para asignar las misiones. En las primeras semanas trabajando juntos ni siquiera te había dejado ver su rostro, no se quitaba la máscara en ningún momento.

Y no hacia falta ver su rostro para saber que no te miraba precisamente con una amigable sonrisa... Aún así, tratabas de ser lo más amable y paciente posible con ese chico.

- ¿Has comprendido? - Asentiste. - Bien, ya vamonos.

- Claro... ¿Iremos solo nosotros dos?

- Sí. ¿Por qué? - Negaste con la cabeza.

- Solo una pregunta. - Te colocaste tu máscara de Explorador, el chico te había mencionado que debías mantenerte en el anonimato.

De camino hacia allá no hablaron, como siempre. Y como habitualmente, trataste de iniciar una conversación con él debido a la incomodidad del silencio.

- Oye, creo que no me has dicho tu nombre todavía... Me refiero a tu nombre real. ¿Cómo te llamas, eh? - Exhaló.

- No hagas preguntas a menos que tengan que ver con la misión. - Un poco frustrado rodaste los ojos ya que no podía verte.

- Claro...

- Mira, solo céntrate en la misión, ¿quieres? - Era fácil.

Tu ibas a distraer a las Reptibestias mientras él entraba a una de sus cuevas para conseguir algo que no te dijo, no te dio explicaciones más allá de la misión y, bueno...

Allí estaban, en la región de La Rodilla, vigilando en la nieve a las criaturas. Estaban en calma, lo único que tu tenías que hacer era causar una distracción pero sin provocarlos para evitar que te atacarán y no hacerles daño.

- Solo recuerda... No vayas a hacerlos enojar, no son hostiles sino los molestas.

- Sí, lo sé. He leído mucho sobre estas cosas, ¿sabes? - Te habías sentido un poco ofendido con eso, pero lo dejaste pasar.

- Tks... Bien, solo no lo arruines.

- También lo sé... Me lo dices todas las misiones, empieza a ser un poco molesto, ¿sabes? - Te cruzaste de brazos.

- Mira... Solo haz lo que te digo y podrás dejarme en paz. - Ya no respondiste a eso, hasta que él habló de nuevo. - En realidad podría hacer esto solo... Me fastidia tener que lidiar contigo.

¿Era tan hiriente y grosero de forma intencional? Tal vez solo le salía natural, y es que hasta ese momento ya habías aguantado demasiado de su parte, esa había sido la gota que derramó el vaso de tu paciencia.

- ¡Bien! Hazlo por tu cuenta. - Te alejaste unos pasos de él y te sentaste en una roca de espaldas suyas.

- Ah, vamos. Deja de jugar. - No respondiste. - Wow, eso es demasiado maduro...

- Te dejo solo, tal como tú me lo pediste, ¿no? - Cada vez más frustrado se levantó hacia tu dirección.

- Oh vamos, no es momento para hacer drama...