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Si, definitivamente este no era real.

El obsceno sonido de la boca de Pavel atendiendo el miembro despierto de su novio iba de la mano con los suaves gemidos que este botaba por sus labios.

Pavel se había bajado del islote y acomodó de rodillas quedando a la altura de la notoria erección bajo los pantalones del pelinegro

Cuando Pooh plantó su atenta mirada a cada movimiento de su novio, una extraña corriente le recorrió el pecho y ese cosquilleo al sentir sus prendas ser retiradas y una vez deshechas, el tibio tacto de las manos ajenas le hicieron perder totalmente la poca cordura que yacía encerrada dentro de el.

El tailandes se encontraba acorralado contra el islote, sosteniéndose con ambas manos en este; el tailandes le agarraba del muslo y con su otra mano envolvía el erecto falo de su menor, jadeaba con deseo y anhelo de cumplir las expectativas de Pooh al devorarle con hambre el pene.

El pelinegro que había tenido su cabeza echada para atrás, la volvió adelante apretando un poco sus párpados cuando sintió el delgado pulgar del pelirrojo
sobre su glande y sobarle con suavidad, el lubricante "natural" con la saliva eran de ayuda para que ese dedo pudiera deslizarse más fácil en su volumen.

Abrió nuevamente los ojos y sintió sus piernas temblar levemente.

Carajo, estaba por venirse, pavel estaba por hacerlo venir. Su jodido novio le iba a dar su primer orgasmo, qué orgullo.

Lo tomó por el cabello envolviéndolo y sin decir nada la obligó a meter el tronco entero dentro de su boca.

El reflejo vomitivo en la garganta del tailandes le hizo emitir un claro sonido cuando la punta de su miembro rozó una parte de esta y la úvula.

--Vamos, mámala -ordenó Pooh casi en un gruñido, a pesar de que el era quien tenía el control en ese momento, pavel intentó mover su lengua aprisionada contra la gruesa extensión de su novio. Pooh pudo sentirlo. -Eso, muy bien... -empezó a ejercer movimientos de atrás hacia delante, embistiendo la boca de Pavel, creando huecos pero mojados sonidos dentro de esta, siguiendo sus jadeos y los gemidos del mayor. -Mierda, pavel, dónde aprendiste a chupar una polla si nunca lo habías hecho antes... Ugh, me estoy por venir... -suspiró cerrando sus párpados con fuerza.

Unos pocos segundos después, estaba llenándole del espeso líquido la cavidad bucal a su novio, quien no puso objeción alguna al abrirla recibiendo gustosa la esencia de su novio.

--Eso, trágalo. -ordenó agarrando por
El mentón para que lo viera mientras este cumplía con su pedido.

--Sabes bien. -confesó el mayor con una sonrisa en sus labios, pooh repitió el gesto e hizo que está se parase antes de robarle un beso, restándole importancia a los restos de su semen en esta.

--Mnmh.. creo que es mi turno de devolverte el favor.

Candyfloss [Poohpavel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora