Inflessibilità di una decisione

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El joven omega uva, esperaba en la cafetería de sus padres, observando con detenimiento si el próximo en entrar sería Seokjin. Era un juego que hacía últimamente, en las tardes después del trabajo, esperaba en la cafetería para adivinar cuándo llegaría el alfa, le parecía entretenido adivinar. No era por presumir, pero hasta ahora, llevaba una racha insuperable de victorias, aunque su única competencia era su papá, ya que Jungkook era el único que se prestaba para jugar con él.

—¿No te aburres? —preguntó una de las meseras—. Ese alfa parece siempre estar ocupado, deberías dejarlo y buscar otro.

Oh. Namjoon se enojó poquito, pero no lo suficiente, porque entendía el punto de vista de la joven alfa.

—Seokjin-ssi es médico, obviamente está ocupado —respondió—, así que no te apures.

—Solo me parece aburrido. No tiene mucho tiempo, se la pasa trabajando y sus días de descanso nunca son fijos. Además, dices que salió como médico militar ¿Verdad? —Namjoon asintió—. Ves, debe tener un carácter difícil…

Namjoon negó, sonriendo tranquilamente, pues era un desperdicio enojarse.

—Hyebin, te agradezco que te preocupes por mí, pero no lo conoces… Además, yo estoy bien, no es como si lo buscara cada minuto, también trabajo ¿sabes?

La alfa pelinegra asintió, se sentía como cachorrita siendo regañada, especialmente cuando ni siquiera parecía como si lo hubiera sido.

—Solo digo que hay mejores —murmuró bajito la alfa, pretendiendo no ser escuchada—. Nam…

En eso Namjoon dejó de prestar atención a la alfa, pues giró su cabeza en dirección a la entrada.

—Ya viene —anunció—.

—Eso lo veremos —contestó el padre omega, quién terminaba de limpiar una mesa—.

Después de un minuto, se escuchó una campanita, lo que significaba que un nuevo cliente ingresaba.

—¿Cómo estás Namjoon? —saludó—. Un gusto verle, señor Kim —reverenció ahora hacía Jungkook—.

Los presentes le saludaron de regreso. Namjoon se acercó al alfa y lo guío a la mesa de ambos, porque los dos ya tenían una mesa asignada. Realmente no es que hicieran mucho, hablaban, comían un poco y luego el omeguita uva, leía un poco. Seokjin llegaba cansado después de turnos casi inhumanos, así que mientras el joven leía, el azabache lo observaba con detenimiento y sonreía, le daba paz ver a su omega así.

Aunque por esa ocasión, ambos cayeron dormidos en el sillón que tenía la cafetería. Una adorable vista para el omega mayor. Un alfa reposando su cabeza en las piernas de un omega y un omega sumamente dormido, reposando en la cabecera del sofá.

—Ve lo que le digo señor Kim. Ese alfa aburrirá demasiado a Hyung.

—Guarda silencio, ellos están cansados, además, míralos. Se ven bien juntos.

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⏰ Última actualización: Jul 17 ⏰

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