"Un Encuentro, un Deseo: "Quédate a mi lado como antes"

"cena"

𝘕𝘢𝘳𝘳𝘢𝘥𝘰𝘳:

2 meses pasaron desde que Dan comenzó a trabajar nuevamente para Jae y digamos que las cosas iban más o menos, ya que Jae siempre intentaba estar más cerca de él e intentar entablar una conversación todos los días, algo que no le salía muy bien, porque Dan no le daba la oportunidad.

Jae había tomado la decisión de regalarle pequeñas cosas.... Era así como las llamaba él, pero la verdad es que Dan no las aceptaba, incluso Dan ni siquiera supo como Jae supo su dirección, ya que todos los días le llevaban paquetes de cualquier cosa que Jae le regalaba.

Dan suspiraba y se las devolvía, Jae al ver esto se estresaba y se desquitaba con los sacos de boxeo. No sabía que hacer, no sabía cómo llamar la atención de Dan, que lo mirará nuevamente a los ojos y que se sonrojara como antes... Cada noche, se acuesta en su cama, recordando cada momento de placer y dolor que le hizo pasar a Dan justo aquí, se arrepentía profundamente aún que no lo demostrara mucho.

𝘑𝘢𝘦 - Vamos dan... Es un simple ramo de flores, acéptalo por favor - le dijo Jae una tarde, cuando Dan había llegado a su casa para cocinar el almuerzo y aparte la cena.

𝘋𝘢𝘯 - Que no, ya le dije que no quiero nada de usted, por favor salga de la cocina, me esta estorbando en mi trabajo- Dijo seriamente, mientras estaba concentrado en cocinar la comida de Jae.

𝘑𝘢𝘦 - Me dijiste que no te gustaban los regalos caros, literalmente estas flores ni siquiera son caras... Si no las quieres, entonces dime ¿qué es lo que tanto quieres? - Dan suspiro molesto y miro seriamente a Jae, tiro el paño que tenía en las manos para limpiarse las.

𝘋𝘢𝘯 - Quiero que me deje tranquilo, eso es lo que quiero, ¿seria tan amable de hacer eso? ¿Mmm? - La paciencia se le había ido de las manos y la voz la subió a un tonito más alto, algo que sorpesndio a Jae, viendo que Dan claramente ya no le tenía miedo a decirle las cosas en la cara.

𝘑𝘢𝘦 - ... Si, disculpa - Dijo culpable, era la primera vez que se disculpaba así con alguien y esto se debía a que Dan comenzaba a ganarse el derecho a ser respetado por Jae, los sentimientos que Jae comenzó a sentir por Dan comenzaron a ponerlo más o menos vulnerable delante de él.

Dan siguió cocinando tranquilamente y Jae se fue al sofá como cachorro regañado, se sentó y comenzó a ver la televisión. Pasaron los minutos y comenzó a salir el rico olor a comida, Jae se levantó del sofá y se acercó a la cocina, para preguntarle a Dan.

𝘑𝘢𝘦 - ¿necesitas ayuda? ¿pongo la mesa? - se ofreció, mirando a Dan como se movía en la cocina.

𝘋𝘢𝘯 - Si, si usted quiere ayudar, hágalo - Jae en el interior estaba feliz de que el enojo de Dan ya se había clamado, fue a donde estaba el cajón de los servicios y agarro dos tenedores y dos cuchillos, pero Dan lo interrumpió.

𝘋𝘢𝘯 - Solo ponga para usted, yo ya comí - Jae miro por arriba de su hombro, apretó los cubiertos un poco.

𝘑𝘢𝘦 - Pero ya a pasado un buen rato, seguro se te abrió el apetito con el olor y la apariencia de la comida, no me importaría compartir la comida conti... - pero Dan lo interrumpió.

𝘋𝘢𝘯 - Ya le dije que comí, no tengo hambre, muchas gracias - Dijo cortante, Jae apretó la mandíbula y gruño levemente, dejando un tenedor y un cuchillo en el cajón y cerrando lo con enojó.

Luego de eso, Dan le sirvió la comida e un plato y lo dejó en la mesa, Jae iba a comenzar a comer, pero se detuvo al ver que Dan estaba agarrando sus cosas.

𝘑𝘢𝘦 - ¿Ya te vas? - Dan lo miro y asintió.

𝘋𝘢𝘯 - Si, tengo planes... Y otra cosa, no vendré en la noche para prepararle la cena, la cena ya está hecha, solo tiene que calentar la y listo - Jae quedó sorprendido y curioso.