⟨🌹⟩ Malditos Dioses ⟨🌹⟩ (Dark mitología x tu)

Capitulo 08

⟨ Si hay un Dios ... Ayúdame por favor ⟩

Pov Narradora:

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El sol iluminaba todo con bastante fuerza, pasando de ser un clima calido a uno sofocante, la tierra temblaba levemente con una frecuencia extraña, algo estaba pasando con los Dioses, algo muy malo y nuestra princesa no queria ni imaginar lo que ocurría, solo se enfoco en buscar esas gemas para poder escapar del templo del dios de la guerra. Misión que se le estaba haciendo imposible completar y el tiempo se estaba acabando, por desgracia no sentía esa atracción por ningún lugar que pasaba o inspeccionaba.

En su desesperación observó una de las fuentes del jardin de Ares, está era la única con querubines y un cupido bebé apuntando con su flecha lo que parecía ser...la habitación de Ares.

La chica trago grueso pero a paso apresurado se adentró nuevamente al templo, subiendo por las escaleras y caminando con temor por un oscuro y tenebroso pasillo, cada vez se hacían más presentes las diversas armaduras que poseía Ares. Armaduras que simulaban un ejército de guerreros custodiando su alcoba para evitar que intrusos sean tan tontos como pensar en poner un pie dentro de sus privados aposentos.

Frenando abruptamente, puesto que ya estaba frente a frente con la gran puerta caoba que la separaba de la habitación del Dios de la guerra, respiro hondo y dió un paso al frente, como si fuera un acto de suerte o mala suerte. Una fuerte ráfaga de viento emergió del interior de la alcoba de Ares, abriendo las puertas de par en par causando un gran estruendo entre la puerta y la pared, el viento sacudió con tanta fuerza las armaduras que varias cayeron al suelo causando más ruido al escenario, la chica peli(c/o) solo miro temerosa a su alrededor cuando la brisa por fin se detuvo.

Una gran sensación conocida capturó la atención de la joven, sensación que la hizo entrar desesperadamente a la habitación, un sentimiento hipnótico y cálido inundó su ser como si fuera un dulce aroma guiando la hacia su propietario. Mirando a su alrededor buscando al objeto que causaba esa sensación terminó con el cuerpo temblando en shock y sudando frío por la vista del escenario, lo que todos pensarían que sería una decoración simple digna de la época griega, era realmente otro salón de trofeos, solo que está vez solo estaban los cuerpos clavados en las paredes con las respectivas armas que los asesinaron, curiosamente varios de los cuerpos estaban en un notable estado de descomposición pero ninguno de ellos tenía olor, claramente un hechizo fue lanzado.

— e.este Dios está demente — la voz de la joven tembló asustada, tratando con todas sus fuerzas no vomitar

Camino por la habitación hasta que detrás de ella hubo un brillo que se hizo destacar pero desgraciadamente, estaba en un lugar bastante repulsivo y asqueroso.

La gema era un rubí el cual brillaba de un rojo sangre con fuerza, este rubí estaba dentro de uno de los cuerpos, lo más asqueroso es que debía abrir el cuerpo para poder obtener la gema.

Con el cuerpo tembloroso, sintiendo como sudaba frío y el como se le erizaba la piel, vio el cadaver de un soldado griego que apenas estaba empezando a descomponerse y a soltar ciertos fluidos al suelo, fluidos que desaparecían pero que de igual forma era asqueroso y aterrador, la princesa miró por la ventana, no le quedaba mucho tiempo. "debo actuar ya" pensó asustada pero determinada.

Observo el cuerpo al lado del soldado y este era el de un hombre común o eso quería pensar puesto que este cuerpo ya era prácticamente esqueleto, solo teniendo mínimas partes de carne podrida. Aguantando sus ganas de llorar vio una vieja daga clavada en la costilla del esqueleto por lo que asustada, tomo la daga y se dirigió al cadáver que tenía la gema dentro.