62. Aquí entre nos...

120 11 23
                                    

A pesar del mensaje de Dainsleif, Ajax ya comenzaba a planear qué tipo de bebida pedirle. Según su lógica, él es el primero de ellos en llegar al Santuario Surasthana, por lo tanto él debería ser el ganador del desafío de su amigo.

Quizás pueda pedirle alguna bebida típica de la región, ¿habrá alcohol? ¿sabrá tan bueno como el de Snezhnaya, o se quedará corto? 

La mano de Rosalyne se estrelló en su cabeza sin aviso.

-Deja de fantasear y camina, o te dejamos aquí afuera.

Cuando Ajax miró al frente, vio a sus compañeros Heraldos ser recibidos por la princesa Rukkhadevata, quién los saluda muy cortés antes de permitirles el paso al salón. Al darse cuenta de que Rosalyne también lo estaba dejando atrás.

No supo en qué momento los demás eligieron dejarlo, parecía ser un asunto personal. Ajax corrió rápido hacia ellos, alcanzando a escuchar lo que la princesa de Sumeru les tenía que decir (lo cual no fue más que una grata bienvenida antes de dejarles entrar).

- ¡Tartaglia! ¡Qué gusto conocerte! -Rukkhadevata lo detuvo un momento al final para saludarlo personalmente- O debería decir... ¿Ajax?

Y así, Ajax vio como se volvía a quedar al final.

-Je, puede decirme Tartaglia. -él le regresa de manera amable.

-Oh, por favor. ¡Deja los honoríficos! Sé que estás saliendo con Zhongli, y él es un buen amigo mío. ¡Así que eso nos hace amigos también!

Ella se ve muy emocionada al decir eso, tanto que Ajax no puede evitar no seguirle la corriente.

-Está bien, está bien. Entonces dime Ajax. -esa respuesta fue mucho mejor para la muchacha, quién sonrió encantada.

A simple vista, no pareciera que la noble princesa de Sumeru fuera tan amable y cálida. Zhongli le había hablado un poco sobre Rukkhadevata, que era una joven atenta, alegre y con una sabiduría desbordante. De acuerdo a un relato contado durante su niñez, el día del nacimiento de Rukkhadevata fue el día más glorioso para Sumeru, tanto que recrearon una festividad en honor, y la celebraron cada año para conmemorar su llegada al mundo.

Zhongli incluso añadió como dato que en uno de esos eventos, un anciano dijo que los nacimientos de los hijos de las clases más nobles, eran como recibir el renacimiento de los mismos Arcontes. Era por esa razón, y por ser la única hija que el matrimonio de los reyes tuvo, que toda la gente de la nación de la sabiduría le tenía un cariño enorme.

Al menos hasta hace cinco años, cuando la hermanita menor, Kusanali, nació.

A Ajax le parecía curioso no haber escuchado nada relacionado a un evento masivo en Sumeru por un cumpleaños. Es decir, sabía a medias gracias a su novio, tal vez porque no le prestaba mucha atención a esas cosas.

Justo cuando Rukkhadevata lo invitó a pasar al interior del salón, alguien se acercó. Una chica alta que no parecía pertenecer a la cuidad principal, su vestido rojo, dorado y negro se veía demasiado cool. A Ajax le agradó el estilo.

La chica se acercó a la princesa por la espalda, y le susurró algo al oído, algo suficientemente bajo para evitar que el joven Heraldo la escuche, y al mismo tiempo alarmante para hacer que el rostro de la anfitriona cambiara de entusiasmo a preocupación.

-Rukkhadevata, ¿pasa algo? -Ajax quiso saber al notar la expresión, y lo tenso que se puso el momento.

Casi de inmediato, la cara de Rukkhadevata cambió, y se dirigió a él con la misma sonrisa amable.

-No, no. Está todo bien. Eh, ¿por qué no pasas? Bienvenido, de nuevo.

Ella se hizo a un lado para darle a entender que podía entrar al salón, cosa que Ajax hizo, no sin antes lanzar una última mirada hacia las chicas, quienes parecían tener una conversación seria.

La Facción D|| Genshin Impact [WhatsApp AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora