Prólogo

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ALEX.

Estoy nerviosa, hoy es la entrega final del proyecto para finalizar mi tercer semestre en la facultad de diseño, el trabajo consistía en entregar una serie de dibujos en referencia a un tema de nuestra elección, aunque eso no es lo que me preocupa sino el hecho de que voy diez minutos tarde, voy corriendo por las escaleras en espiral de mi facultad, alcanzó a llegar cuando el profesor acaba de terminar de calificar a una compañera que va antes de mí. Apenas entro por la puerta del salón me mira de reojo, le termina de decir unas cuantas cosas a la otra chica, y luego espera que me acerque.

-Buenas tardes profe, que pena la demora.

-Raro sería que llegará temprano- me dice con una cara muy sería.

Sólo me queda sonreír y asentir con la cabeza, mientras saco la carpeta en la que tengo los dibujos, cuando la logro sacar de mi maleta una hoja sale volando, pero no le doy mucha importancia, reviso que mi trabajo este completo y se lo extiendo al profesor. Luego de unas cuantas críticas constructivas, y comentarios de mi agrado me devuelve la carpeta.

-Tiene ocho señorita Alex

-Muchas gracias profe, nos vemos el otro semestre- me despido.

Ya voy a salir del salón, cuando una de mis compañeras, Laura, me detiene.

-Mira Alex, se te cayó esto- me extiende la hoja que voló de mi carpeta.

-Gracias Lau- le digo sin aún mirar la hoja.

-Es un muy buen dibujo, es de alguien que conozcas?

En ese momento me fijo en el papel que tengo en la mano, y se me forma una pequeña sonrisa melancólica en la cara.

-Le contestó con un escueto- Si. Ya que nunca me ha gustado mucho hablar de mi con gente que no es muy cercana.

Luego me despido y me voy rápido. Me invade una tristeza que pensé, ya se había extinguido y no puedo evitar recordar el momento exacto en que lo dibujé...











THIAGO.

Es mi primera tocada en otro lugar que no sea un bar del centro o una fiesta pequeña, nuestra banda a quedado seleccionada para participar en el festival de rock en español 2024. Me siento muy feliz de que todo el esfuerzo haya valido la pena, justo ahora estamos en un bar con los de la banda, pero, esta vez no para tocar, sino para celebrar este logro. Nuestra presentación es mañana y hemos decidido descansar hoy, yendo al bar de siempre, ese que trae tantos recuerdos que quisiera olvidar, pero aún no he podido.

La noche transcurre tranquila, hablando y tomando, de vez en cuando algunos de mis amigos se levantan a bailar cuando ven a una chica que les gusta, y aunque a mí ya me han invitado varias veces, no he querido, mi amigo más cercano Camilo, se me queda mirando por un largo rato.

- Qué?- le digo de manera brusca.

-Salga a bailar, huevón, tantas viejas lindas que hay y usted ahí como un marica.

-No se me da la gana, no ando tan necesitado como usted.

- Ah, que fastidio no sé le puede decir ni chimba- me dice para pararse ofendido.

Prefiero no seguir hablando y me quedo callado, pero justo en ese momento suena una canción "Mi primer día sin ti" de los Enanitos Verdes. Trato de actuar normal, pero mi ansiedad me da sed, sed de la peligrosa, y en menos de nada ya estoy mareado y con un sentimiento en el pecho de impotencia, no lo soporto más y me paro de la mesa, ahí llega una muchacha muy linda y me agarra de la mano, la sigo, ya no me importa nada.

Nos fuimos al baño y la bese contra una pared, el beso fue escalando y la agarre de las nalgas para subirla al lavamanos y poderle levantar la falda que tenia, tuvimos sexo, pero no la podia mirar a la cara porque me venia a la mente la imagen de "ella".

Apenas acabe, salí rápido del baño, me despedí de mis amigos y me fui en la moto para mí apartamento; no sé si fue por el alcohol en mi sistema, pero cuando me acosté en mi cama aún podía sentir su perfume en las sábanas, ese olor me tranquilizaba tanto que caí en un sueño profundo.

Amores LejanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora