Dos años antes...
ALEX
Estaba bañándome para descansar mejor, cuando me llegan varios mensajes de un grupo "Las putis" un grupo creado por mis amigos para organizar salidas, estaban planeando ir a un bar de rock ubicado en el centro de la ciudad, habían visto varios vídeos recomendando ese lugar; me estaba cuestionando si ir o no, ya que la comodidad de mi cama es uno de los mejores planes para mí.
Pero luego de ver que todas mis amigas iban a ir, decidí ir también, así que en vez de ponerme la pijama me puse un vestido vinotinto, unas botas negras largas que me quedaban encima de la rodilla, y mi chaqueta de cuero de segunda, que conseguí en el mercado de pulgas, me maquille, me planche el pelo y me puse mi perfume favorito.
...
Después de llegar al punto de encuentro, pude ver a Aleja con un vestido floreado color beige con pequeñas flores rojas, y unos botines cafés, a su lado Natalia toda vestida de negro hacia que resaltara su cabello rojo, señal de que hace poco se había retocado el color y un labial que combinaba con su pelo, nos saludamos y caminamos juntas hacia el bar, donde habían algunas personas conversando y tomando cerveza.
Nos sentamos en una mesa cerca a un ventanal que daba vista a los grafitis coloridos de la candelaria, y empezamos a echar chisme. Mientras hablamos pedíamos cerveza y cócteles y cada vez las risas resonaban mas entre nosotras.
Luego les empecé a contar sobre una historia que me estaba leyendo, era sobre un asesino que vivía en el piso de arriba, todas las semanas les contaba a ellas lo que sucedia en el nuevo capítulo, y siempre quedabamos con la intriga de que va a pasar.
Cuando les terminé de contar del capítulo empezó a sonar una canción que me gustaba mucho, en menos de nada se lleno la pista de baile, así que un poco entonada me pare y las invité a bailar conmigo, las tres saltábamos y cantábamos "Sin documentos".
En eso, siento un toque en el hombro, cuando me doy la vuelta veo a un muchacho muy alto, de cabello ondulado castaño oscuro, pero lo que más resaltaba de él eran sus ojos verdes con motas amarillas rodeados de espesas pestañas y enmarcado por unas gruesas cejas; iba vestido con un pantalón negro, una camiseta blanca, una chaqueta de cuero café oscura y unas botas que combinaban.
Rápidamente terminé de analizarlo de pies a cabeza y volví a mirarlo, solo me quedé quieta y le sonreí, francamente la vergüenza me ganó y no dije nada, el también me sonrió y lo que dijo me dejó tonta:
-Esto es tuyo?- me dijo.
Dios mío, con esa voz ya me preñó.
-Ah?- Fue mi primera respuesta, sonó un poco más brusca de lo que pretendía. Pero él volvió a repetir
-Que si esto es tuyo- me dijo pasándome un arete pequeño en forma de mariposa
Rápidamente me toque la oreja, y efectivamente me hacía falta un arete
-Si, es mío- podía sentir mi cara arder, y suponía que ya estaba más roja que un tomate.
- ¿Cómo te llamas?- me preguntó
- Alex- le dije
-Te devuelvo tu arete si bailas conmigo una canción, Alex- respondió seguro de sí.
-Bailo con usted si me dice su nombre- no acostumbro a tutear a las personas, francamente muy pocas veces lo hago.
-Thiago.